Eramos inocentes

Capitulo 10

     

 

 

                           Mis manos tiemblan, todo mi cuerpo se tensa y corro al baño del hospital a vomitar, siento que el mundo se mueve demaciado rapido y creo que me he estancado y no he podido avansar como todos lo hacen a mi alrededor. Mis oidos duelen ese dolor agudo que no puedes evitar, como si una bomba acabara de explotar justo frente a mi, y el golpe me hubiera dejado secuelas, no se que ha sido de Nathan, en estos momentos no me interesa como lo esta tomando, me encierro en el cubiculo del baño, algunas chicas tocan la puerta y preguntan si estoy bien, me han oido vomitar no contesto, se que significa lo que me pasa.

 

 

Es uno de los tantos ataques de ansiedad que me ocurren algunas veces, me arrastro a la pared, como si con eso pudiera alejar a todos, no conozco a las chicas, simplemente me vieron entrar corriendo al baño y se han preocupado. Cuando las escucho a lo lejos me abrazo a mi misma, se han cansado y sean marchado, me cubro la boca con mis manos intento callar el llanto, comienzo a contar empiezo por 20 y termina en 60, me digo que no importa lo que pase voy a estar bien, quizas una gripe, tal vez algun dia moriria de algo, hubiera sido tan facil morir,pero las cosas se complican, comienzo a pensar que mi edad no es la correcta, no soy demaciado joven, mi respiracion se acelera cuando pienso en lo que mi madre podria hacer.

 

Niego, sostengo mi rostro con fuerza, desgraciadamente lo que tenia no me mataria, pero si me cambiaria la vida de una forma u otra, es normal tener miedo, nacimos con el.

 

 

Pasan algunos minutos no se cuantos exactamente, escucho que golpean la puerta una vez mas.

 

- ¿Estas bien?, llevas mucho tiempo sin contestar. - aprieto las manos sorprendida de que aquellas chicas aun estubieran esperando por mi. - si no habres tendremos que buscar ayuda.

 

- Solo quiero estar sola - espeto en un grito desde adentro.

 

- Podemos ayudarte...

 

- Ayudarme - repito...

 

- Si, nos quedaremos aqui hasta que salgas, me escuchas - mis ojos se llenan de larimas y recuerdo lo mucho que desee que alguien me ayudara en el pasado. - me quedare, tienes mi palabra.

 

No confio en las personas, por lo general quieren algo de ti, tomo respiraciones pausadas y me levanto del suelo, cuando abro la puerta 4 chicas me esperan con mirada de cariño, quiero preguntar quienes son, de donde salieron y por que esperan por una desconosida, por que esperan por mi.

 

- Estoy bien - asienten, una de ellas me toma de las manos, ese simple contacto me pone alerta.

 

- Entre chicas debemos protegernos - la miro - si necesitas ayuda debes decirnos.

 

Me pregunte entonces si aquel Dios era tan generoso conmigo o me guiaba a otra trampa, doy un paso atras.

 

- No me conocen - susurro

 

- Tienes razon, pero te vimos, la forma en la que entraste al baño era como si escaparas de algo muy malo - señala a una de las chicas tenia el cabello claro - Jessica fue la que sabia que algo extraño habia en la forma en la que corrias - la miro nerviosa - se vio reflejada a si misma - no comprendo y ella sonrie - hace 3 años atras corria de la misma manera del esposo que la maltrataba, tenia tanto miedo que corrio en mi dirección sin conocerme de nada - se miran con ese amor que solo las hermanas pueden tenerce - aun recuerdo su voz al pedirme ayuda.

 

Mis ojos se abren de sorpresa ante su historia - Podemos ayudarte.

 

 

Estaba tan asustada, estaba tan aterrada, que me aferre a su agarre y ella sonrio con cariño, mis palabras no tuvieron que escucharce en voz alta, no, mi grito de axilio no tuvo que salir de mi boca, aquel gesto que habia echo les habia dado la respuesta que buscaban.

 

- Esta bien, no tienes por que tener miedo. - pero no era miedo, era una especie de libertad lo que ella me estaba ofreciendo. - tenemos que sacarte de aqui.

 

- Esta en radiografia - susurro sin voz, mi corazón late deprisa se que es la adrenalina corriendo por mis venas.

 

Cuando veo el hospital alejarse a lo lejos respiro, aprieto las manos de la chica que no me ha soltado en todo el camino, y las lagrimas caen por mi rostro, como explicar que no morire de una enfermedad, bajo mi vista a mis piernas que se mueven con nerviosismo, y miro con cuidado mi vientre, alli habia un pequeño bebe de Nathan, alli dentro de mi estaba la cosa que me ataria a él por el resto de mis dias, me odio por que lo primero que habia pensado era en un aborto, asesinar a un bebe por que soy demaciado cobarde.

 

Escuho el sonido de mi celular, miro el bolsillo delantero en donde esta, se que es él, todas dentro del carro lo saben, lo tomo con manos temblorosas y presiono el boton verde que se mueve ligeramente lento a mi parecer, al otro lado escucho su respiración agitada, el monstruo no puede permanecer oculto por mucho tiempo.

 

 

- ¿Donde diablo estas? - grita, todas lo escuchamos - Lena he sido muy paciente contigo, pero mi paciencia no dura eternamente.

 

-  Yo no puedo - susurro

 

- No importa lo lejos que vayas, sabes lo que te pasara, llevas algo que es mio - todas me miran - no partire tu cuello hacerlo seria muy facil - comienzo a respirar con dificuldad - se inteligente amor - escucho el sarcasmo en su voz - si vas a esconderte hazlo bien no dejes que te encuentre Lena, no doy segundas oportunidades preciosa.




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