Eramos inocentes

Capitulo 2

 

 

          Mi vida no era como lo habia imaginado años atras ni por asomo, tampoco habia sido la hija amada ni mucho menos, me conformaba con ser real. Para mi era mucho mas importante ser una persona real que fingir algo que no era, con esto no quiero decir que mi familia vive de apariencias simplemente somos diferentes.

 

Tome la maleta y mochila que viajarian conmigo y respire los nervios me jugaban con la mente y eso era algo que jamas habia podido controlar, baje las escaleras con el cuerpo tenso y mientras lo hacia mire la espalda de Nathan que hiba al frente. Por el movimiento de sus hombros supe que en ese momento tampoco lo estaba pasando muy bien.

 

Sostenerlo por el brazo y decirle que todo estaba hecho pero que yo seria buena para el hubiera sido algo reconfortante, pero no estabamos en ese tipo de relacion, no, Nathan tambien se habia sumado a la lista de las personas que me odiaban. Aprete con fuerza la mochila en mis dedos y suprimi el dolor. No tanto por lo que habia sucedido sino mas bien por lo que pasaria cuando me montara en su coche y dejara la seguridad de mi hogar atras.

Una vez en el exterior mire la Range Rover frente a mi, Nathan era de una familia adinerada, por lo que sabia en la muerte de sus padres habia heredado toda su pequeña fortuna. De reojo lo mire guardar las maletas en la parte trasera de su coche, levanto la mirada a Clara que desde el otro lado de la calle nos miraba con rencor.

Sabia que la amaba y que yo jamas podria tener una oprtunidad, pero aquella mirada entre ellos fue mas que palaras, aquella mirada me aseguraba que su amor era real y que yo solo era un pequeño obstaculo en su vida pero al mirar con detenimiento vi que no era su unico problema junto a mi hermana estaba su ahora esposo.

 

- Vengo en un minuto - asenti a la espalda de Nathan cuando dio media vuelta y camino hacia Clara. Con miedo lo deje ir, las piernas me temblaban por lo que entre en el coche y espere, atraves de la ventanilla vi a mi madre despedirce de mi hermana con lagrimas en los  ojos, en mi garganta se formo un nudo y mis ojos se llenaron de lagrimas. Nathan la abrazo con fuerza y la vi susurarle un te amo en el oido, habia visto ese gesto demaciadas veces pero aquel dia me molesto, mas que nada me habia dolido. Cuando Nathan entro y encendio el auto me miro - tu madre se siente mal, dice que espera que todo vaya bien. 

- No me dira adios - susurre con tristeza

- Creo que esta enojada aun...

Lo mire - deberia estarlo - susurre mas para mi - ya me acostumbre a su afecto por mi.

Asintio, cuando emprendimos el viaje el silencio reino por unos minutos, - jamas imagine que tu propia madre te odiara - sostuve la respiracion - no crei que una madre pudiera sentir tal sentimiento por una hija, osea saliste de ella igual que Clara.

 

- No creo que sea odio, simplemente sucedio de esta manera.

- Debe doler bastante - me miro, asenti mientras miraba por la ventanilla el letrero que daba el adios a Tacoma.

- Que puedo decir llevas estos años mirando solo a Clara, mi familia no es la mas unida que digamos.

 

Al llegar al areopuerto de San Francisco enprendimos el viaje mas largo de mi corta vida, entramos en Australia Melbourne, Nathan alquilo un jeep el cual nos llevo al pueblo de Broken Hill en donde pasariamos un mes entero.  La habitacion del hotel era bastante amplia pero la cama era bastante imponente a mi parecer. Busque aire pero la atmosfera era pesada.

- Buscare algo para comer, puedes darte un baño - lo vi partir, me pregunte como demonios conocia tan bien las calles y lugares de Broken Hill, olvide por un momento todo y me di una larga ducha, me recoste en la cama y cerre los ojos, los abri de inmediato cuando la puerta se abrio y cerro de un solo golpe.

- Traje lo que pude es bastante tarde no habian muchas opciones. - mire la pizza, y la bolsa de frutas. Sonrei ante su mirada de desconcierto, me levante de la cama.

- Era lo que deseaba - sonrio por primera vez desde que habiamos salido de Tacoma. 

Me ofrecio un pedazo de pizza que tome con agradecimiento - pense que harias un berrinche, Clara odiaba todo lo que tuviera grasas y quesos.

L o mire sin conprender aquellas palabras pues mi hermana era fan de todo lo que fuera comida rapida. Nathan me observo, su frente se fruncio y levanto las cejas, baje la mirada al conforte blanco bajo mi cuerpo.

Con cuidado levanto su mano derecha y acarico mi rostro, levante la mirada sorprendida ante su acto, sus dedos se deslizaron por mi pomulo hasta la comisura de mis labios, se acerco demasiado, y sonrio con ironia, en ese momento mi respiracion habia desaparecido. - Tengo una parte de ella en ti - senti lagrimas en mis ojos y Nathan acaricio mi labio con su pulgar, lo mire sin poder conprender lo que estaba haciendo, - Lena llevas una parte de ella - entre abri los labios y busque aire pero lo que consegui fue que Nathan se acercara mas y tomara mi barbilla y uniera sus labios a los mios.

 

No lo hacia por que me amara, lo hacia para que yo entendiera que lo que nos unia no era amor, se acostaria conmigo y pasaria este mes junto a mi, tal vez pensaba que era algun tipo de roca que no sentia, pero cuando sus labios se unieron a los mios, mi mente quedo en blanco y lo que crei correcto ya no lo parecia tanto, mi respiracion se desboco y mi corazon latia tan veloz que algo como aquello no podia ser normal, dolia cada caricia que Nathan daba dolia de sobre manera. 

 

Sus manos sotuvieron mi cintura con fuerza atrayendome mas a el, en mi memoria aquello parecia correcto parecia ser lo que habia buscado, un refugio, alguien a quien amar, pero sabia que solo seria apariencia todo aquello desapareceria cuando Clara se parara frente a el.




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