Nathan me mira, creo que en sus ojos no hay preocupacion mas bien interes tal vez ver que tan lejos llego soportando aquello. La toalla en mis manos se llena de sangre, la miro perpleja, es la primera vez desde que mi hermano fallecio que veo tanta sangre frente a mi. Levanto la mano cuando noto que da un paso hacia mi, miedo un terror que quema mi piel se aparece cuando lo veo reir.
- Vamos son solo juegos de niñas malcriadas - levanto la vista, aprieto con fuerza la toalla en mis manos, levanta las cejas retante.
- Juegos de niñas - repito sin poder creer lo que escucho de sus labios, tomo la toalla inprecnada del liquido rojo y se la lanso al rostro - para ti esto es un juego de niñas - grito sin poder evitarlo.
Las piernas me tiemblan, levanta el rostro molesto por lo que acabo de hacer, sus manos sostienen mis brazos y la fuerza que ejerce podria dejarme moretones serios, me alejo de un empujon y al hacerlo choco contra el lavado. Me mira, bajo la vista al suelo siento la presion de su molestia sobre mi.
- Intento etender el porque diablos sigues respirando - cuando grita aquellas palabras me hago pequeña, mis manos tiemblan. - mirame - sinto que esta demaciado cerca, su aliento choca en mi rostro cuando lo levanto. Sus dedos acarician mi rostro, me remuevo incomoda en mi lugar, pega su cuerpo al mio y su pelvis choca contra la mia.
Sus dedos recorren mis labios con violencia, me recuerdo el porque sigo inmovil frente a el, abro la boca el terror se apodera de mi - me lastimas - susurro, Nathan levanta las cejas - Nathan - mi voz se corta.
Sonrie de lado y muestra sus perfectos dientes, hacerca sus labios a los mios y muerde, dejo de respirar y me quedo quieta cuando roza su cuerpo con el mio y jala mi labio con fuerza, levanto la mirada para observar sus ojos. Esta molesto, claro que lo esta, pega su frente a la mia y aspira mi olor.
- Te queda bien el olor a sangre - sostiene mi cintura y lo veo respirar acelerado. Se que esta exitado lo puedo ver y sentir. Niego cuando su lengua viaja por mi cuello - quieta - susurra tan bajo que abro la boca y tomo una bocanada de aire.
Estoy mareada, sigo sangrando, Nathan acorrala mi cuerpo y lo presiona con el suyo, comienza a desabotonar la camisa y luego introduce sus manos en esta, recore mi abdomen y luego mi espada, cierro con fuerza los ojos, mi mano rota duele a gran escala y mi cabeza tintinea con fuerza.
- Me lastimas - mi voz sale debil. Me toma del rostro y me besa, cuando siento su lengua dentro de mi boca doy un fuerte golpe en su entrepierna, cae al suelo entre gemidos, levanta el rostro sonriente y me mira.
- Eres demaciado lista - dice con claridad, asiento y lo muevo con mis piernas me alejo del baño y voy al telefono.
- Si, nesecito un quit de primeros auxilios y por favor algunos analgesicos. - cuando cuelgo la llamada a la resepcion, tomo la figura de cristal que esta en la mesa de noche, la sostengo con fuerza aun cuando es pesada, miro la puerta del baño y espero en algun momento saldra. Luego de unos 5 minutos Nathan sale, Señala mi brazo y se que esta mirando mi muñeca, bajo la vista y la miro, esta violeta uno muy profundo y esta inchada.
- Te has mirado en un espejo - pregunta volviendo a su tono jugueton - estas llena de sangre, una muñeca rota y no puedes sostenerte de pie por ti misma. - me alejo de la pared - si pudieras verte ahora mismo como yo te veo no sostendrias esa figura con tanta seguridad.
Siento lagrimas en los ojos, pero me niego rotundamente a llorar una vez mas frente a el. Cuando tocan a la puerta este levanta la mano y va, respiro y pienso en una forma de acabar con esto. Pone las cosas en la cama yme anima a tomarlas, lo miro de reojo asustada, se que el lo sabe la manera en la que me mira esperando a que cometa un error.
- Me tienes miedo preciosa - su voz se torna aterciopelada y su tono es infantil. Lo miro asiento aguntando las lagrimas que buscan salir - quieres que desaparesca - levanto las cejas - eso es tierno.
Me lleno de valor y camino a la cama, asiente cuando mis dedos rozan la bolsa llena de analgesicos y cosas para limpiar mi herida este la sostine y la aleja, levanto el rostro y lo miro, niega levantando un dedo.
- Nathan - su nombre en mis labios me produce terror.
- Duele Lena, realmente duele tanto - aprieto con fuerza el cristal en mi mano y sin previo aviso lo lanzo a su cabeza, veo la sangre correr por su rostro, tiene los ojos cerrados y aprieta la mandibula con fuerza.
- Si, realmente duele - espero inpaciente su respuesta, cuando abre los ojos, mira mi cuerpo, luego mi rostro, se perfectamente que estoy temblando y que mis lagrimas corren por mis mejillas, tambien se que mis labios tiemblan.
- Estoy comenzando a creer que si quieres morir.
Doy un paso en su direccion, levanto la mano temblorosa y recorro con cuidado el rostro herido de Nathan, se queda inmovil, su respiracion se vuelve lenta, palpadeo y mas lagrimas caen, el chico frente a mi se tenza y cierra los ojos. Mi corazon late con tal fuerza que podria explotar, cuando las manos de Nanthan viajan a mi cintura y se acerca, recuerdo el porque no debes alimentar al perro que te mordio.
Cuando camino por el jardin del hotel, viajo a mis recuerdos de la noche anterior, veo mi mano vendada y la forma en la que Nathan cura mi herida, me detengo frente a las rosas y sonrio al ver lo hermosas que estan, cuando levanto la mirada veo a Nathan no muy lejos teniendo una charla con Adam, miro al esposo de Clara y no entiendo como un hombre como el termino en sus redes, no es que yo pueda criticar pero, me es dificil entender como es que todos nosotros giramos a su alrededor.