Eras Tú

CAPITULO 6

Mientras decido si informar o no a West de mi inoportuno reportero arreglo un poco mi maquillaje no pienso darle el gusto a la prensa de verme destruida o de que sospechen algo de la boda arreglada, en cuanto a mi querido prometido y nótese el sarcasmo pues que se entere cuando vea la publicación el no es mi dueño como para tener que informarle que hago y que no. Salgo de la oficina y Regina me informa que el reportero está en la sala de juntas, asiento y me dirijo allí, al entrar lo veo junto a otras dos chicas y pongo mal gesto; una cosa es darle entrevista y otra es permitirle fotografías ni nada por el estilo, él al darse cuenta de mi mal gesto y de porque es, le hace señas para que no tomen ninguna fotografía supongo que no quiere perder la oportunidad de conseguir lo que muchos han tratado de conseguir desde que mi padre murió.

-. Buen día señorita Meyer – habla dejando mostrar una gran sonrisa – soy Ricardo Montes reportero de la revista Pélope en Español

-. Un placer Sr. Montes ¿en qué le puedo servir? – pregunto con fingido interés y una sonrisa

-. Bueno primero que nada permítame darme mi más sentido pésame por vuestra reciente perdida – asiento, no quiero hablar de ese tema, el sonríe y prosigue – y mis felicitaciones por vuestro compromiso y pronta boda – vuelvo a sentir con una sonrisa

-. Gracias Sr Montes, pero le agradecería fuera al grano de vuestra visita, ya que como entenderá tengo compromisos que cumplir y no tenía planeado recibirle – con educación le dejo claro que esta siento inoportuno

-. Disculpe señorita, entiendo que vuestro tiempo es limitado y prometo ser breve – asiento y sonrió – a nuestra revista le gustaría que nos diera una pequeña entrevista y de ser posible la exclusiva de ser nosotros quienes llevemos los detalles de vuestra boda

-. Sr Montes, como bien sabe tanto a West como a mí nos gusta la privacidad y permitir la entrada de la prensa en un día tan importante para nosotros es claramente una invasión a la misma, además para poder permitirles la entrada tengo que hablarlo con mi prometido ya que como sabrá él ha querido mantenerse alejado del foco de la prensa – respondo

-. Para nosotros sería un honor y... - insiste

-. Lo sé y además ganarían una pequeña fortuna al poder mostrar por fin el rostro de mi prometido, pero le recuerdo que eso es decisión de él, lo único que le puedo prometer por el momento seria la entrevista y hablar con él para plantearle la entrada a ustedes el día de la boda pero más de allí no puedo ¿le parece? – pregunto confiada en que no se podrá negar o perderá su oportunidad, él asiente – bien, Sr Montes ahora aunque supongo vino preparado para la entrevista, me temo que no podrá ser hoy ya que como le dije anteriormente tengo otros compromisos y no tenía planeada esta reunión; así pues que déjele vuestro número a mi secretaria para que ella agende una cita y en el transcurso de la semana le estará comunicando que día y a qué hora nos podremos encontrar – me levanto y él entiende que la reunión ha llegado a su fin asiente y sale de la sala seguido por su sequito de fotógrafos

Terminada la reunión paso a mi despacho y le comunico a Regina que se encargue de concretar una fecha para esta misma semana para la dichosa entrevista, luego le pido que me comunique con West para poder hablar con él lo de la entrevista y la reunión con el arquitecto. Unos minutos más tardes Regina me transfiere la llamada

¨Llamada¨

-. Señor West, buen día – hablo con formalidad

-. Ali, me puedes llamar Alexander no es necesario las formalidades entre nosotros te recuerdo que en unas semanas nos vamos a casar – por desgracia, pienso y aunque habla en tono dulce, pues sabe que me molesta hablar del tema me niego a ceder a su buen trato

-. West, necesito hablar ciertos asuntos contigo – respondo ignorando su comentario

-. Bien Alice, tú dirás – responde y ahora su tono de voz es más formal

-. En primer lugar tenemos que reunirnos los dos con el arquitecto y me pidió que fuera antes de la boda ya que...

-. No – responde cortante

-. Alexander yo creo...

-. Dije que no y es mi última palabra Alice, él y yo quedamos claros que nos reuniríamos después de la boda y así va a ser - responde o mejor dicho me grita

-. No es necesario que me grites West yo solo...

-. Tú solo estas buscando un pretexto para que nos veamos antes de la boda y no será así, la verdad si sigues por ese camino solo conseguirás que aplace la boda hasta que entiendas – claudica con voz más baja

-. Y lo que conseguirás con eso es que te odie mas y... - consigo reprimir mis lagrimas – mira lo único que quiero es saber quién eres, pero ni modo total te conozca hoy o mañana o en mil años, igual te voy a odiar West y que te quede bien pero bien claro que jamás te voy a amar



#44307 en Novela romántica
#12302 en Thriller
#7040 en Misterio

En el texto hay: amor y dinero, misterio y mentiras

Editado: 03.03.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.