Érase una vez

CAPÍTULO 19: "Amy"

18 años, Octubre.

El licor se acabó hace un buen rato y ya me quiero ir a casa, no es por ser mala onda ni nada por el estilo, pero ando con sueño y mis ideas a estás horas son muy confusas. Debo admitir que tomé de más, y me ha chocado pues no he cenado, no se como llegare a casa sin antes caerme o morir atropellado.

-¿Crees que amanecerá pronto?.-Estamos en el último piso de su casa, hace un rato acabó la reunión y quedamos los dos a solas en este gran techo desolado.

-El cielo sigue algo oscuro y el viento sopla sutilmente.-Estoy recostado en el suelo, no podría aguantar mucho tiempo parado.-No falta mucho para que amanezca, o eso quiero creer.

-Tom mi comentario puede sonar raro, pero este sería la primera vez que pasó un amanecer con alguien a mi lado.-Me sonríe levemente, por alguna razón se me hace tierna.

A Amy la conocemos hace un par de meses, por alguna razón nos cayo bien casi al instante. Estábamos en el parque de la zona fumando algunos porros, a lo casual, y ella se acercó con tanta confianza que bueno, se ganó un punto sin siquiera conocerla.

-Claro, entiendo.-Marcos y Kyle dejaron sus asientos vacío hace un rato, me dejaron aquí con ella, no se por que no me dijeron nada de su retiro.-Creo que yo también pasaré un amanecer acompañado, no acostumbro estar despierto a estas horas, pues manejo un horario de anciano.-Se ríe un poco de mi broma.

-Siempre disfruto pasar tiempo con ustedes... y gracias por venir Tom, fue una sorpresa tenerte en mi cumpleaños.-Se levanta de su asiento, y se recuesta lado mio tambien mirando al cielo.

-No podía dejarte aquí con este par de locos.-Ella ríe, ¿es normal sentir que me gusta su risa?.-Además, ¿Tu no faltarias a mi cumpleaños, ¿o me equivocó?

-Claro que no, además te llevaré un regalo. Algo que no acostumbro hacer.

-Así que tendre que esperar un par de meses más, ya me has sembrado mucha curiosidad.-Colocó mis dos manos tras mi cabeza, simulando una almohada.

-Bueno, no me has traído nada, eso te baja algunos puntos Tom.-Frunco el ceño.-Mentira, no me mires así.-Se sonroja tiernamente.

-Mejor no diré nada al respecto.-Ella ríe.-Que voy a necesitar un abogado para poder opinar.

Hubo un silencio medio incómodo, admito que yo siempre saco temas de conversación, pero esta vez me siento muy cansado y no me veo en la capacidad de pensar.

-Por cierto, ¿Estabas trabajando como repartidor?.-Hablar del trabajo es sinónimo a hablar de John.

-Si, es lo que puedo hacer por ahora.-Se me vino un recuerdo.-Tener a Marcos como compañero, es complicado.

-¿Porqué lo dices?.-Pregunta bastante confundida.

-Es que Marcos, es un poco... problemático.-Amy me esta prestando atención.-Conducir es estresante de por sí, nunca sabes que puede pasar en las pistas, y mira que soy un sujeto bastante relajado para hacer estas cosas. Es que aveces suceden roces con los autos o te adelantas de un coche y se forma un lío por cosas que a primera vista parecen pequeños líos.-Me siento, pues me duele la espalda.-Y Marcos no es de las personas que arreglan las cosas conversando, prefiere irse directamente a los golpes y tiene un puto bate que lleva a todas partes.

-No me esperaba menos de Marcos, parece que siempre va con ganas de golpear a alguien.-Me dio algo de gracia su comentario.-Imaginarlo con un bate lo vuelve un peligro potencial, Tom.

-Tienes razón, es algo peligroso verlo molesto.-El cielo lentamente se ilumina y es hermoso.-Eso no quita que sea un muy buen sujeto.

-Marcos me agrada, parece ser de las personas al que le puedes confiar algo y sabes que no se lo dirá a nadie.-Juega con su cabello.-Igual y siempre intenta ayudar con lo que puede... Es lindo.

-Estas en lo cierto, Amy.-Ambos miramos el cielo, y vemos cómo cambia de color, cada vez se vuelve más claro y lila.-Es un buen tipo.

-Hace mucho no veo un amenecer, y no lo recordaba así.-Tomo un respiro.-Ahora que debo ayudar a mi padre con el trabajo, no tengo tiempo ni para disfrutar de pequeñas cosas como estas.

-Bien, pero ya estamos aquí ¿no?.-El cielo se torna lila y las nubes se forman de tal manera, que hacen que el sol se vea increíble.-Es hermoso.-Murmuro.

El silencio que hubo en ese instante, invadió nuestra total atención al amenecer que se reflejaba en el cielo.

-¿Puedo contarte algo?.-Parpadeo un par de veces, pues me perdí en mis ideas.

-Claro, ¿Qué sucede?.-Primera vez que converso con ella a solas y esta saliendo mejor de lo esperado.

-Tienes idea de... ¿Cómo decirle a alguien que le gustas mucho?...-Sonrió pues, para estas cosas de amor soy un completo fracaso.

Pienso en muchas maneras de como declararse, pero... me parecen formas muy simples, así que me expando un poco más, que se yo.

-Lo mejor seria sorprenderlo con un... beso.-El cielo se esta aclarando y ahora tomo un color celeste aún muy opaco.-No le das tiempo a reccionar.-Sonrió de manera burlona.-Y dudo que te rechace algo de este calibre, sería tu arma de doble filo.

-Es muy atrevido, sin embargo parece una forma perfecta de declararse a alguien.-Me observa de tal manera que me hace sentir nervioso, incluso se llegó a morder un poco los labios.

-Lo es, sino funciona... puedes pegarme.-Ambos reímos.-Pero confía en que todo saldrá bien, y que tu movimiento arriesgado dará buenos resultados.

-Confio en ti Tom.-Me sonríe.-Tendre que robarle un beso a alguien, eso me convierte automáticamente en una criminal.

-Si que lo serás.-Me levanto del suelo.-Sabes que siempre te apoyaré en lo que necesites.

-Lo se perfectamente, no soy mucho de decir estas cosas, pero gracias por el apoyo que me has estado dando últimamente.-La ayudo a levantarse del suelo.-Kyle y Marcos aveces les gusta conversar mucho de ellos mismo, pero tú te tomas el tiempo de escucharme...-Ella puede ver cómo me acomodó un poco la ropa, pues está algo arrugada.-¿Ya te vas?




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