Érase una vez: Leyendas de Thak Crelhus

Elfos de la Luna

Érase una vez, en el estrecho al norte de Thorium, una ancestral raza..."los elfos"

Hermosos y longevos, eran muy parecidos a los Afiros, diferenciándose de estos por el color claro de su cabello y de los humanos por sus características orejas puntiagudas.

Antaño los elfos empleando la magia de la naturaleza, ayudaron a reconstruir Thak Crelhus luego de la disputa de los creadores y posteriormente iniciaron la construcción de su imperio. Milenios después de la fundación de Smegdhalia, los elfos se unieron para crear Aurolia. En un estrecho que unía las tierras del Este con las del Oeste, rápidamente y con la ayuda de la magia Aurolia prosperó y se extendió en todas direcciones, la capital: Narcilia se encontraba al Este del estrecho, donde un gran castillo albergaba a una parte de la nobleza élfica junto con el soberano de Aurolia, Narciso Dharnhiem, rey y fundador del reino de los elfos. Su arrogancia no tenía comparación, creía que era el más hermoso de todos los elfos y normalmente despreciaba a quienes consideraba "indignos ver su rostro". Tuvo un hijo al que le dio por nombre Thorium, este fue rechazado por su padre, lo clasificó de "indigno". Por su parte, Thorium decidió abandonar el castillo e ir a explorar el mundo, estudió magia y artes rúnicas, se entrenó junto con los centinelas y descubrió maravillas en los confines del mundo.

Narciso cada vez era más arrogante, se pasaba el día entero observándose en un espejo y acusando de indignos a todos, en poco tiempo el castillos se encontraba casi vacío, los pocos residentes que quedaban eran los sirvientes que todavía soportaban al rey y algunos guardias, su arrogancia había alejado a todos.

Con la caída de Smegdhalia, los elfos sucumbían al terror ante el inexorable peligro que los acechaba, ellos sabían que la campaña de los demonios recién comenzaba.

Narcilia la capital de los elfos, cayó ante los demonios junto con su arrogante rey. Thorium ahora era rey, uno sin castillo, trono o corona, pero aun así debía afrontar la situación ya que "un rey no se mide por su riqueza o por su castillo sino por su liderazgo".

Para poder contraatacar primero debían frenar el avance demoniaco, Thorium estableció una alianza con Leffin Strathbhar el rey de Kinlogdar, reino de los enanos el cual también estaba siendo invadido por los demonios. Las tierras del Este ya estaban comprometidas pero las del Oeste no, el estrecho que las unía todavía estaba en manos de los elfos, Aurolia todavía seguía en pie. En el frente elfos y enanos combatieron codo a codo mientras que en el estrecho, con amparo de los elfos, los enanos construyeron una colosal puerta que dividía el mundo en dos y que posteriormente seria bautizada como la "Lions Gate".

Sin embargo, a los enanos se les agotaba el tiempo, los demonios estaban muy cerca del estrecho y todavía no terminaban el mecanismo de la puerta, eso sería un gran problema ¿cómo cerrarían la puerta? Era tan colosal que se tuvo que diseñar un mecanismo para abrirla y cerrarla, pero ya no tenían tiempo. La desesperación los invadió nuevamente, los demonios ya casi llegaban a la puerta y por si eso fuera poco, el rey no aparecía por ningún lado. Thorium había ido en busca de sus antiguos maestros de artes rúnicas, un pequeño grupo de humanos expertos en estas, se autodenominaban....los "Lionheart", ellos atendieron a las peticiones de Thorium y prometieron ayudarlo a derrotar a los demonios. Thorium volvió a Aurolia, los demonios ya habían llegado a la puerta, elfos y enanos lucharon hasta desfallecer, tratando de impedir que estos atravesaran la puerta. No habían podido cerrarla, si eran derrotados las tierras del Oeste estarían perdidas. Pero en medio de la batalla, casi por arte de magia, esta se cerró. Thorium sabía muy bien lo que estaba pasando, estaban salvados, los Lionheart habían llegado.

Con la fuerza de las runas los Lionheart cerraron la puerta y la defendieron ferozmente. La maestría en runas de los estos era inigualable, uno solo de ellos valía por 10000 hombres y con ellos de su lado, Thorium venció a los demonios y con el apoyo de Leffin recuperó los territorios que habían sido arrebatados a Kinlogdar y Aurolia.

Thorium murió a manos de un demonio, posteriormente su hijo ascendió al trono. Thorium tuvo dos hijos, el mayor, Theridham su primogénito y la menor, Nivhidhel. Hermanos muy unidos pero con intereses distintos, Theridham se interesaba mucho por la magia de la naturaleza, que ya de por si era fuerte en él, por poseer sangre real. Su hermana por otro lado, tenía raros intereses y algunos muy peligrosos, le atraía la magia de la luna "la magia de los demonios". Tuvo muchas discusiones con Theridham gracias a esto, para él todo lo referente a los demonios era maligno y debía ser considerado tabú.

A pesar de que Theridham era el rey, habían muchos elfos que eran leales a la princesa. Cansada de ser discriminada por su hermano y por gran parte de la nobleza, Nivhidhel generó un golpe de estado en contra de su hermano y se adueñó de una parte de los territorios de Aurolia en las tierras del Oeste. Nivhidhel junto con los súbditos leales a ella fundó Silveria, un reino donde podían ser libres....sin discriminación alguna, la mayoría de sus habitantes practicaban la magia lunar casi sin excepción.



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En el texto hay: fantasia, magia y aventura, fantasia magia

Editado: 14.07.2018

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