Érase una vez un Sueño

Capítulo 7

—Per—

—Mal —me acerco a mi hermana con una sonrisa.

Me observa con la ceja levantada y cierra su casillero cuidadosamente.

—No se porqué pero esa sonrisa me da mala espina.

—Si eres dramática —volteo los ojos —. Solo quiero enseñarte algo.

Cruza los brazos causandome gracia.

—Te inscribí en el club de arte —le extiendo una hoja. Ella abre la boca para replicar pero la detengo en seco —. Y no quiero oír ninguna queja, sé cuánto amas dibujar, así que podrías aprovechar esta oportunidad y aprender un poco más mientras encontramos la manera de dominar el mundo.

—Es una pérdida de tiempo. ¿De qué me va a servir saber dibujar cuando tengamos que gobernar Auradon?.

—Podrás hacer nuestros retratos, o adornar con maldad los edificios.

Ella sonríe.

—Estas loca.

—Sabes que si —vuelvo a sonreírle y me devuelve la sonrisa.

Toma la solicitud y la lee cuidadosamente.

—Que aparecieras así de la nada fue un deja vu —la miró sin entender —. Ben me abordo justo de esa manera ayer.

—Cierto, te hablo sobre las clases de arte cuando estabas en tu casillero.

—¿Cómo sabes? —vuelvo a mirarla confundida —. ¿Cómo sabes eso sí no lo mencioné?.

Carajo.

—¿Estás segura? —finjo demencia.

—Si, solo les comenté que Ben me había dicho una tontería y nada más.

Levanta la ceja nuevamente.

Me asusta pensar en que cosas pasaron por su mente ahora.

La campana suena y me siento salvada.

—Las clases terminaron, pero tienes que ir al club de arte, tienes que ser puntual —cambio rápidamente el tema.

Voltea los ojos y pone una expresión de fastidio.

—Esta bien, pero ni creas que vas a escapar. Algo sucede entre Ben y tú, aunque no quieras decirlo.

Se dispone a irse pero sostengo su mano.

Cierro los ojos llenandome de valor y suelto un suspiro.

Ya no quiero mentir, no quiero seguir reprimiendo lo que siento.

—Estoy enamorada de Ben.

Mi hermana abre los ojos sorprendida.

—¿Qué? ¿Desde cuándo? ¿Cómo es posible? Solo tenemos cinco días aquí, ¿Cómo puedes estar enamorada de él? —levanta ligeramente la voz dedicándome una mirada asesina.

—Mal, no es el mejor momento para tener esta conversación —digo mirando a nuestro alrededor.

Todos tienen la mirada puesta en nosotros.

—¡Entonces no me digas esas cosas en pleno pasillo!.

—Calmate, responderé a todas tus preguntas más tarde. Ahora ve a tu club y yo iré a la biblioteca, nos vemos en la noche.

No le doy tiempo para responder cuando emprendo mi camino.

Mierda, mierda.

¿Qué acabo de hacer? ¿Por qué tuve que decirle eso justo en el pasillo cuando todos han salido de sus clases?.
Soy una estúpida.

Si Ben me hubiera escuchado, ¿Cuál sería su reacción?.

—¡Per! —me detengo de golpe —. ¿Estás bien? Llevo rato llamándote.

—Lo siento, Evie. Estaba perdida en mis pensamientos.

La peli azul posa una mano en su cintura.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Tuviste una discusión con Mal?.

Esbozo una sonrisa sin mostrar los dientes.

Tan suspicaz como siempre.

—Le confesé que estoy enamorada de alguien de Auradon —me limito.

Aunque ella es mi mayor cómplice en todo esto de mi flechazo con Ben, no sabe que estoy que estoy enamorada precisamente de él.

Omití esa parte.

Evie cubre su boca sorprendida.

—¿Y cómo lo tomó?.

—Justo como pensé que lo haría.

—No tuvo que ser tan malo, sigues viva. Es algo bueno.

—Huí apenas tuve la oportunidad.

—Sabia decisión —asiente y la imitó.

—Pero le dije que iba a responder a todas sus preguntas más tarde.

Me abraza y acaricia mi cabello.

—Mi sentido pésame —volteo los ojos sin apartarme de ella —. Pero por suerte tienes una buena amiga que va a estar ahí contigo evitando que Mal te asesine.

Le devuelvo el abrazo.

—Eres la mejor.

—Lo sé —nos separamos un poco —. Ahora tengo que irme, mi príncipe encantador me invitó a una cita —esboza una sonrisa —. Te prometo que estaré en nuestra habitación antes del anochecer.

—Okay, diviértete —le devuelvo la sonrisa y la peli azul continúa su camino.

Reanudó el mío un poco más calmada.

Tengo tanta suerte de tener a Evie, sin ella Mal habría descubierto de mi flechazo hace muchos años.

Y quizás no estaría aquí hoy.

Entró a la biblioteca, voy directamente hacía las mesas y encuentro a Tessa y Ayla.

Me acerco a ellas y ambas me saludan con una sonrisa.

—Disculpen la tardanza, me encontré con Evie de camino y nos quedamos hablando un ratito.

—Tranquila, acabamos de llegar —dice Tessa.

—Evie es la chica del cabello azul, ¿Cierto? —asiento —. Estamos juntas en clase de química, es muy inteligente.

Aguanto una risita.

Si supieran que es el espejo mágico quien le da las respuestas.

—Si, lo es.

En cierto sentido.

—La del cabello morado, tu hermana, se llama Mal, ¿No es así? —pregunta Ayla.

—Eh, si, ¿Por qué?.

—Por nada, es solo que mi hermano estaba hablando de ella en estos días pero no la había visto.

Oh, Flynn estaba hablando de Mal. Parece que mi querida hermana tiene un admirador.

—En fin, aquí tengo mi parte perfectamente detallado para hacer el informe preliminar —comenta Tessa exhibiendo su investigación.

—Aqui está el mío —lo sacó de mi mochila.

—Que les parece si yo lo transcribo, Flynn me dijo que al profesor Coleman no le gustan mucho los informes hechos a computadora y parece que mi letra es la más bonita de las tres.

Tessa y yo asentimos.

—Esta bien —subo los hombros.

—Digo lo mismo, aunque si me dolió que dijeras que mi letra es fea —bromea Tessa.

—No lo dije con esa intención, solo que si escriben un poco feo —trata de disimular el insulto.

Rompo en carcajadas.

—Gracias, si lo dices dulcemente duele menos —me burlo haciendo que mis compañeras también rían.



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En el texto hay: fanfic, descendientes, romance

Editado: 22.11.2024

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