Capítulo Cinco
¿Por qué no me lo dijiste?
El día esperado había llegado, ella empacó algunas cosas a pesar de que sabía que en casa de Thomas tenía ropa que le había comprado Agustín.
Después de un largo viaje llegaron a Acapulco, comieron y le mostró los vestidos que podía usar el viernes, todos eran largos y muy elegantes.
―Me gusta este ―dijo mientras sostenía un vestido rojo ―Y también este ―le mostró un vestido negro ―¿Tú qué crees? ¿Te gustan?
―Me encantan ―sonrió―. El que elijas se te va a ver muy bien ―se quedaron en silencio ―bueno, venía a decirte que hay alguien que te quiere ver.
―¿Quién? ―preguntó curiosa.
―¿Por qué no lo descubres por ti misma? ―salieron de la habitación y fueron a la sala de estar.
―Hola ―ella sonrió al verlo ―¿Lista para mañana? ―asintió ―vamos a ir los tres ¿no tienes inconveniente con eso?
―¿Por qué lo tendría?
—Porque no quiero ser el tercero en discordia.
Thomas lo miró confundido. ¿Por qué su amigo decía aquello?
—Esa soy yo, es lo que dicen algunas revistas, pasando a otro tema, ya elegí el vestido que voy a usar mañana.
―Me alegra ―añadió con una sonrisa ―¿Ya empacaron? ―Alessia estaba confundida, Thomas le hizo un gesto para que se callara.
―¿Empacar? ¿Para qué? ―miró a Thomas ―¿Me explicas?
―La premier es en Los cabos ―ella puso una mano en su frente y no dijo nada ―lo siento ―asintió y salió de ahí para dirigirse a la habitación principal ―¡Espera!
―¿Por qué no le dijiste? ―quiso saber.
―Quería esperar.
―¿Esperar? ―cuestionó confundido ―y supongo que se lo ibas a decir en el último momento ¿no? ―se encogió de hombros.
―Voy a verla.
Camino hacía la habitación principal, tocó la puerta, segundos después entró y la vio en el balcón, estaba mirando el mar, el viento hacía que su cabello estuviera de un lado para el otro, él notó que su mirada estaba perdida en las olas del mar.
―Hola ―añadió mientras se acomodaba a lado de ella ―que lindo día ¿no lo crees? ―preguntó para empezar una conversación ―a mi el mar me da mucha paz ―ella no dijo nada, él pensaba que ni siquiera le estaba haciendo caso, pero la verdad es que le estaba prestando toda su atención ―me equivoqué y lo sé ―ella no lo miró ―no quería usar este método, pero tú me obligaste ―respiró profundo ―Alessia Sofía ―inmediatamente lo miró, le sorprendió que supiera su segundo nombre.
―¿Cómo lo sabes? ―preguntó curiosa.
—Hace unos segundos me estabas ignorando, como pasa el tiempo tan rápido.
―¿Por qué sabes mi segundo nombre?¿Quien te lo dijo? ¿Me investigaste? ―ahora era él quien no decía nada ―no vas a decir nada ¿verdad? ―permaneció en silencio ―respondiendo a tu pregunta, si, es un día muy lindo.
—Es lo que yo digo, las olas parecen...
—Thomas.
Su risa inundó toda la habitación y ella le soltó un pequeño golpe en su brazo.
―Sé que debí decirte la verdad, francamente no sé porque no te lo dije.
—¿Y lo de mi nombre?
—Primero solucionemos esto. Sino quieres ir a la premier nos podemos quedar aquí.
―¿En serio te quedarías conmigo?
—Si, he ido a muchas, no va a pasar nada si falto.
—Vamos a Los Cabos.
—¿Por qué?
—Porque no te voy a hacer eso.
—Lo sé
Salieron de la habitación y fueron a donde estaba Agustín.
―¿Nos vamos? ―ambos asintieron.
―Pero yo no...
―No te preocupes, tengo todo lo que necesitas.
Salieron de la residencia de Thomas con lo necesario, ya todo estaba arreglado para su llegada.
Durante el vuelo Alessia le preguntó a Thomas como era que conocía su segundo nombre, pero no le dijo nada, cambiaba de tema o se hacía él que la virgen le hablaba.
Al aterrizar medios de comunicación los estaban esperando, trataron de evitarlos, ya que sabían que tipo de preguntas les harían.
El personal de seguridad evitó que se acercaran a ellos y aunque muchos reporteros decían que ya se les había subido la fama, la realidad era que ninguno iba a contestar preguntas acerca de Vanesa.
Fueron al Penthouse de Agustín, ahí se quedarían los dos días, ya que el departamento de Thomas estaba en remodelación.
―Bienvenidos ―extendió sus brazos ―siéntanse como en su casa ―dijo mientras iba a la cocina por una copa de vino ―¿Quieren algo? ―ambos negaron ―se dirigió a la sala donde estaban sus amigos y tomó asiento.
―¿No tienen hambre? ―preguntó curiosa.
―No te preocupes, en un momento nos traen la cena.
Pasaron quince minutos y llegó la cena, Agustín les mostró a cada uno la habitación en donde se quedarían, vieron una serie de 4 capítulos, una película y luego se fueron a dormir.
Los tres se despertaron poco después del mediodía ya que se habían desvelado la noche anterior, almorzaron y se bañaron.
Al pasar treinta minutos llegaron maquillistas y personas que se encargaron del peinado.
Después del maquillaje y peinado los tres estaban listos, Agustín y Thomas se quedaron con la boca abierta al ver como lucía Alessia.
Era bonita, pero está vez se veía diferente.
Había optado por el vestido rojo, en corte A, le quedaba perfecto, tenía un escote en V, cada que caminaba se veía su pierna, por la apertura frontal. El maquillaje era algo natural, nada exagerado, adecuado para el evento.
Con su cabello, decidieron dejarlo suelto y definir sus ondas naturales.
Al llegar a la premier, todas las cámaras se centraron en ellos, mientras Agustín y Alessia posaban para las fotos, los medios de comunicación se acercaron a Thomas y esta vez no pudo evitarlos.
―¿Cómo te sientes con el estreno de tu película?
―Muy emocionado.
―Es muy bonita tu novia.
―Gracias, pero no... ―lo interrumpieron.
―¿Por qué vienes con otra si tienes novia? ―se puso un poco incómodo.
―Ustedes no lo saben, pero Vanesa y yo terminamos hace poco, les aclaro que vine con amigos y les voy a pedir que no se dirijan a ella como "Otra" su nombre es Alessia.