capitulo I
CAMILA
Ya casi terminan las vacaciones, estoy en mi escritorio terminando mi planificación para este cuatrimestre, soy una maestra exigente, que puedo decir, me gusta el control, me guste que mis estudiantes den el máximo, porque si me eligieron como maestra es porque saben que soy buena, me gusta que todo este perfecto y que mis estudiantes lo sean también. Además conozco todos los trucos, por eso elegí esta carrera, soy psicóloga y me gusta serlo.
Finalizo todo y me dirijo al baño, hoy iré temprano al bar temprano quiero observar a los nuevos trabajadores, Tony me dijo que hay dos, una chica y un chico, los mande a investigar, no me gustan las sorpresas, además es mejor saber quién trabaja contigo. La razón, siempre hay que ser precavidos no sabes quién está detrás de ti observando. Me meto a la ducha y mis pensamientos viajan, todavía recuerdo cuando mi padre me presento como su sucesora y nueva dueña del negocio, estaban todos los Gerentes en ese entonces solo eran seis bares y como ya se lo imaginan seis gerentes, actualmente tenemos diez y siempre me quedo en el principal salvo sea necesario moverme o haga mis supervisiones, las que casualmente las hare en un mes y medio más o menos. Lo recuerdo como si fuera ayer.
>> Flashback <
- Quiero presentarles a mi sucesora y nueva dueña de este negocio – dice mi padre – todos la conocen, mi hija Camila será su nueva jefa – todos me miran y se ríen.
- Discúlpeme – dice uno de ellos sin dejar de reír.
- Dime Juan – dice mi padre con la mirada seria y fría que lo caracteriza.
- Ella no tiene los pantalones para este negocio, además es mujer, como cree que los clientes la aceptaran – aprieto los puños, quiero darle una paliza pero me recuerdo que mi padre me pidió que me comportara, respira Camila respira.
- No las acepto, ella está más capacitada que todos ustedes juntos – era la verdad mi padre al yo ser su hija única me enseño todo sobre el negocio, le gustaba mostrarme los trucos que podía aprender y desde muy pequeña me instruyo además de entrenarme en pelea cuerpo a cuerpo y en armas, si se manejar cualquiera desde una pistola M35 hasta una metralleta.
- No lo creo, ella solo es una rubia hermosa y de bonitos ojos, con un buen cuerpo que enamoraría a cualquiera, solo eso nada más, además de que sería una buena esposa y un trofeo para cualquiera de nosotros. Sonríe, es otro idiota que me desea, ruedo los ojos.
- Anja y ¿Quién sería el mejor candidato? Tu – le respondo de manera seca y fría.
- Oh, saco las garras la gatita – dice con sorna.
- A ver creen que yo le he dado este tamaño e invertido mi tiempo en ella para que ustedes, serpientes ponzoñosas se queden con mi mas precioso tesoro – ríe al ver la expresión de los presentes, yo también porque mi padre no es de los que entregan a sus seres queridos por dinero, el las entrega por amor y eso deben demostrarlo - ¿Qué proponen? Díganme.
- No daremos nuestro apoyo, ella debe ganarse nuestra lealtad y respeto – dice otro.
- Muy bien Tony – dice mi padre – Fabio – el mencionado lo mira – ¿cuál es tu idea?, te veo muy pensativo.
- En realidad es muy simple, no estamos dispuestos a ceder hasta que ella demuestre su valía, asi que, debe trabajar codo a codo con nosotros, no es lo mismo visitar un lugar que conocer sus empleados y miembros del gremio VIP – hace una pausa y yo me muerdo las uñas mentalmente – propongo que ella trabaje con nosotros un mes en cada bar, sin privilegios, con un sueldo de empleada y que nadie conozca quien es ella. Solo daremos el visto bueno si ella trabaja de esa manera desde abajo – todos asienten y a mí se me herriza la piel, esto no será nada agradable, veo que están satisfechos y mi padre también.
- Sabía que estabas calculando los pro y los contra Fabio y has dejado en desventaja a mi hija, solo espero que todo salga como lo planee – sonríe – bueno muchachos, trato hecho, que empiece el juego.
Terminada la reunión mi padre se queda sentado y yo me le acerco, espero que este bien últimamente se ve cansado, todos estos años le están pasando factura, por eso le propuse que me haría cargo, aunque él me estuviera monitoreando, me siento más tranquila asi.
- Padre ¿En qué piensa? – le pregunto.
- En la propuesta de Fabio, no me quedo tranquilo, tiene segundas intenciones contigo, eso lo vi en sus ojos – dice algo preocupado.
- No te preocupes papa, se manejar tipos como el – le digo para tranquilizarlo.
Él sabe a qué me refiero, siempre buscaba la manera de que yo me entrenara y aprendiera, después que me gradué del bachillerato me busco entrenadores personales, para luego enfrentarme con tipos que peleaban en peleas callejeras, decía que asi nadie me podría lastimar y me podría defender de cualquiera que me quisiera hacer daño, lo de las armas empezó cuando murió mi madre, yo tenía 10 años más o menos, ella murió en una balacera.