¿eres idiota? Soy tu jefa

Capitulo III

Hola a mis lectores, me disculpo de antemano...

les contare, mi semana fue bastante dura, soy maestra de niños pequeños y tenia que preparar 20 regalos por que celebramos las madres hoy..  ademas de que tenia un dilema sobre si publicaba un capitulo corto y el largo o los convinava asi que les dejo mis capitulos porque decidi dividirlo...

besos y dejen sus comentarios..

 

 

 

Camila

 

Aaaaaah – grito al entrar por la oficina, Tony se ríe detrás de  mí, le doy una mirada envenenada – no te rías – se ríe con más ganas.

Es que no puedo creer lo que paso – suspiro, auto control se ha ido por la borda – es que no pensé que se conocieran de esta manera, tenía pensado presentártelo mañana a las tres de la tarde para que habláramos todos juntos.

- ¿Como? … lo conoces – se ríe de nuevo.

- Claro que lo conozco bien, lo conozco desde que nació – lo miro.

- Es tu sobrino verdad – asiente – siempre  me hablas del pero no pensé que lo conocía también – asiente de nuevo.

- Lo sospechaba, desde que me hablaste que trabajabas en la universidad y él se matriculo en ella, sabía que se debían de haber encontrado en alguna clase.

- Sabes que no me gustan las imperfecciones Tony y se te olvida que él es alumno mío y él es muy inestable en ese aspecto.

- Por esa razón te pedí el favor – apoyo mis manos en el escritorio, amo mi escritorio es de cedro, y su color natural, lo pedí solo barnizado para apreciar su textura y relieve de la corteza – sabes que no soy para siempre y pronto no estaré aquí, quiero dejarte en buenas manos y saber que el estará aquí para ti me consuela – le sonrió.

- No te preocupes por mí, se cuidarme sola – le digo y es la verdad, nadie me ha podido doblegar.

- Lo sé, se que has salido adelante  y que has podido lograr mucho, enfrentar el mundo con unos buenos pantalones pero te pido que lo entrenes, necesitaras a alguien de confianza cerca de ti.

- ¿Anthony Rodríguez que te traes entre manos? – veo que suspira y se queda en silencio – ¿qué pasa? – toma asiento porque hasta ahora estaba parado.

- Camila, me queda poco tiempo de vida, han descubierto que mi corazón está creciendo y no resistiré una operación, por mi otra condición – si  es verdad, no hay anestesia que lo pueda dormir, su cuerpo rechaza toda anestesia morfina o droga que le puedas dar, por esa razón es que cuando hay peligro trata de resguardarse lo mejor que puede.

- No lo sabía – me limito a decir, y es que es una sorpresa para mí él es como un hermano para mí, el me acepto desde un principio y me cuido siempre de todos – hay algo que puedes hacer, entrenarlo para que tome mi puesto, además yo no soy tan bueno en entrenarlo, solo lo tengo ordenando y cargando cajas – me rio fuerte y el me sigue.

 - Muy bien lo hare – lo señalo con el dedo índice – pero tengo entendido que él no sabe nada – asiente – lo tratare como mi asistente y secretario además que estará contigo trabajando dos veces por semana, ¿estás de acuerdo?

- Si muy de acuerdo.

- Bien entonces, dile que se valla a su casa y regrese mañana a las tres de la tarde – asiente – entonces mañana hablaremos, adiós.

Tony sale de mi oficina satisfecho pero yo no me siento con la tolerancia para esto, además de ser mi alumno en la universidad será mi asistente y tendré que entrenarlo. Sigo pensando que es mala idea esto, Tony ha planeado algo pero no sé qué es lo averiguare lo antes posible, sé que sus intenciones no son malas, pero esto tiene que ver con su sobrino.

La noche pasó rápido entre observar tu trabajo y revisar el inventario y las cuentas pendientes, termine el trabajo y me dispuse a regresar a mi casa. Ya en casa me bañe, fui al balcón y me recosté en mi diván a leer un poco, la lectura siempre me relaja y la música es un sedante para mí, recostada leo uno de mis favorito el Psicoanalista, mientras mi mente va buscando tranquilidad siento mis parpados cerrarse y me duermo.

 

Santiago

Llego a casa mi madre está viendo una novela en la sala, la saludo al llegar y me dice que la cena está en el microondas, me siento a cenar y después de un rato me siento con mi madre, ella se recuesta de lado sobre mi hombro y juntos vemos una película, y hablamos un poco.

- ¿Por qué llegaste tan temprano? – me pregunta ella.

- Mi tío me dejo ir temprano, pero mañana tengo que estar a las tres puntual, o sino llevare un castigo – mi madre se ríe.

- Oh tu tío Tony es muy especial, siempre está al pendiente de nosotros, es un buen tío.

- Si lo se madre, el problema es que no me siento a su altura – le digo con preocupación.

- Pues si te está ayudando es porque cree en ti, mi niño bello.




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