¿eres idiota? Soy tu jefa

Capitulo IV

Santiago

- Entra, no te comerán hay – lo miro

- Por qué lo dices asi tío – le digo

- Es que te ves asustado, no te pasara nada, lo prometo – asiento con la cabeza pero trago fuerte, tengo una espinita en el corazón y creo que no será agradable lo que pasara aquí – mi tío toca la puerta y escucho un pasen-

- Buenas tardes Camila – dice mi tío

- Buenas tardes – dice esa voz, cuando observo el escritorio veo que la mujer está de espaldas a nosotros, también observo que está bebiendo algo, creo que es vino – siéntense.

- Yo asi estoy bien – dice mi tío – pero Santiago siéntate por favor – lo miro y el me mira amenazante asi que lo hago.

- Como comprenderá Santiago, mi interés de conocerlo no era precisamente en como lo hicimos ayer....

- Lo siento yo no quería…- me interrumpe, aún sigo sin verla porque sigue mirando hacia el cuadro que está en la pared.

- No he terminado de hablar, no me interrumpa que no me gustan esas actitudes – hace una pausa – como le decía, mi interés era conocerlo de otra manera pero eso ya no tiene importancia porque ya nos conocíamos.

- ¿Cómo que ya nos conocíamos? – pregunto – pero si ni siquiera le he visto la cara para saber quién es usted – ella se ríe a carcajadas.

- Créame que cuando me vea no va a querer estar aquí, va a querer estar en otro lado – me dice

- Pues entonces dígame quien es – ella se gira lentamente y cuando veo su cara palidezco, me paro del asiento en el que estoy y me giro, veo como mi tío se interpone para que no salga de aquí.

Suspiro, odio esto, no puedo creer que me encuentre con ella, con la mujer que me saca canas verdes por decirlo asi, la mujer que odio y a la vez me gusta, mi maestra en la universidad y para finiquitar ella sea mi jefa, odio esta mierda de destino, no puedo creer que esa mujer este en frente de mí.

- Dime que esto es una puta broma tío – me mira y se ríe – tú lo sabias verdad, sabias que ella era mi maestra y aun asi me pediste que trabajara para ella.

- Necesitas el trabajo Santi – me mira con una sonrisa en los labios, sabe que estoy en sus manos asi que no me puedo negar – además sabes que no puedes negarte – empiezo a echar maldiciones por mi boca sin emitir sonido alguno, regreso a mi asiento.

- Lo primero que te diré es que en esta trabajo yo soy tu jefa, pero debes guardar en total confidencialidad esto, no quiero que esta parte de mi vida salga a la luz de acuerdo, o tendrá consecuencias – me dice

- Claro, como si a mí me interesara pregonar por ahí que usted es mi jefa, y más en la universidad – hago una pausa - a mí no me interesa y a usted no le conviene asi que estamos a mano, no. – me mira y veo que está furiosa.

 - En ese caso ya dejamos el punto claro, asi que pasemos al que más me interesa, como ya sabes tú tío te trajo y te empleo en este lugar, pero como ves tú no has tenido las capacitaciones para las diferentes actividades aquí, por esa razón te daremos nuevas cosas que hacer – me sonríe de una manera malvada y se me eriza la piel – desde hoy serás mi asistente y secretario, todo lo que necesite desee o quiera deberás de traérmelo, revisarlo y hacerlo de manera eficaz y rápido, además de que pasaras dos días de la semana apoyando a tu tío en todo. Me mira esperando que diga algo.

- Que mas porque por su mirada detecto que no ha acabado – me sonríe de lado y arquea una ceja.

- Muy astuto, eso me gusta, además serás mi chofer – la miro como que what?, se ríe – si serás quien me lleve y me traiga además de que tu tío te dará un automóvil para eso, por ahora eso es todo, ah se me olvidaba, llevaras traje asi que sin excusa – señala hacia el lado izquierdo de ella, allí veo un traje colgado – te lo pones desde hoy – me rio con ganas

- Esto es una broma cierto – miro a ambos, hasta ahora mi tío no ha dicho nada asi que supongo está de acuerdo – primero no uso trajes, no me importa quién sea usted, lo segundo es que no se conducir un auto, asi que como chofer creo que usted tendrá que buscarse otro.

- Sabes eres un mentiroso de primera – la miro su rostro y voz se han vuelto fríos – se todo de ti, incluso que marca de bóxer te gustan, asi que no te atrevas a decir que no sabes conducir si tu licencia de conducir la obtuviste meses después de obtener tu cedula de mayor de edad, aunque prefieres las motocicletas a un auto.

Me quedo piedra, como sabe ella tanto de mí, miro a mi tío que también esta pálido, creo que ella es una mujer a la que hay que temerle.

- ¿Sabes todo? – le pregunta mi tío.

- Si – le responde ella a mi tio.

- Incluso eso – vuelve a decir mi tío.

- Incluso eso, pero no te preocupes no lo diré – veo que mi tío vuelve en sí y respira.

- Podemos hablar de eso en otro momento – ella asiente – me retiro tengo algo que hacer – veo como mi tío sale decaído.

- Muy bien, debes ponerte el traje ahora – me indica, me cruzo de brazos.




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