CAPITULO V

Camila

Suspiro… esto será un gran reto, es bueno pero no eficiente y no me gustan las deficiencias, juro que si no hago de la invocación de toda mi paciencia matare a Tony por hacerme hacer esto. Estoy enojada lo envié a hacer algo sencillo y se llevó hora y media cuando solo debió pedírselo al encargado del almacén, idiota.

Flash back

Esto está mal – le digo y me mira raro – tu reporte está mal, los últimos cálculos están mal, revísalos tienes veinte minutos para que lo vuelvas a hacer.

Pero me toma diez llegar al almacén – me reclama

Pues ponte en marcha porque te quedan menos – le sonrió para no demostrar que estoy enojada.

Fin del Flash back

Sale por la puerta rápidamente y yo dejo de hacer lo que estoy haciendo para prepararme un poco más de vino, me gusta el vino, no soy de beber mucho pero cuando me estreso bebo vino, mi especial es el casillero del diablo, lo tomo lentamente mientras leo los informes de mis otros locales, pronto tendré que viajar a revisar cómo van pero es importante no dejarlo saber a nadie. Creo que utilizare a Santiago, me viene bien entrenarlo y así no correré el riesgo. El entra por la puerta.

Aquí tiene – me dice, lo miro con una mirada dura.

¿Sabías que solo tenías que pedirle el informe al de almacén? – me mira como si de repente entendiera.

Pero usted dijo que pasara inventario – asiento.

Si, lo dije, pero la idea es que el encargado te de él informe y te reporte los insumos – lo miro – ¿nunca lo  habías hecho? - su postura es de derrota, niega con la cabeza, ahora me doy cuenta de que es todo un novato, tendré que iniciar de cero.

No, nunca lo había hecho, además tu no me lo dijiste – lo miro mal.

Como se atreve a tutearme, no le he dado el permiso - le digo con indignación -  para usted soy Señorita carrasco, soy su jefa, no se comporte como un idiota.

D-discúlpeme, es la costumbre, no acostumbro a hablar de esa manera – ruedo los ojos, tendré que enseñarle mucho, no sabe ni modales.

Muy bien, retírese, dígale a Tony que me encargue la cena y que sea del restaurante que me gusta, después de eso revise que todo esté en orden con él y luego regrese y deme informe.

Pasan alrededor de una hora y yo estoy atrapada revisando la contabilidad de uno de mis bares, no sé pero presiento que me están engañando, los reportes han ido disminuyendo de tanto en tanto en estos últimos meses, tendré que adelantar mis visitas, creo que Fabio  trama algo y no permitiré que me engañe. Después de la paliza que le di ha intentado vengarse no lo he despedido por mi padre pero no pienso aguantarle una más, el piensa que no me he dado cuenta de lo que hace pero se equivoca, no he estudiado varias careras y he llegado donde estoy por puro gusto. Tomo el teléfono llamo a Tony y le digo que venga y que al joven que espere fuera de la puerta que hablare después con él.

Al cabo de unos minutos Tony entra por la puerta.

¿Para que soy bueno?- le sonrió, él siempre está de ánimos.

He encontrado lagunas en los informes de uno de los bares – me mira sorprendido -Al principio creí que eran ideas mías pero ya tenemos tres meses con el mismo suceso y cada vez es más notoria – me mira por unos segundos.

Fabio cierto – asiento con la cabeza – pero que se cree el, no está pensando con la cabeza.

Creo que quiere hacerme daño, no ha podido vengarse de lo que le hice – le digo con desconcierto.

No lo creo, debe haber algo más, él es un hombre que aunque no es honrado, puede ser fiel hasta cierto punto – me dice con su mano en la barbilla.

Tú mismo lo dijiste, pero eso lo comprobaremos, adelantaremos las visitas para final de este mes – me mira sorprendido – si será para esa fecha e iniciaremos con Fabio luego decidiré si ir con los demás, no quiero interrumpir el inicio de las clases asi que lo dejaremos para final asi estaré menos irritable – asiente con la cabeza.

¿Qué harás con él? – señala la puerta, le doy una sonrisa que lo pone nervioso.

Sabes me pediste un favor y lo acepte ahora debes de dejarlo en mis manos – bebo un sorbo de mi vino, necesito comer el vino está haciendo mella – lo llevare conmigo, le mostrare como es trabajar para mí, así que él me llevara y traerá.

Muy bien, no espero menos de ti, eres una mujer empoderada y que le gusta mantener el control, solo espero no estar cerca cuando lo pierdas – lo miro confusa, se ríe – todos tenemos una debilidad Camila, y creo que la tuya está muy cerca.

Resoplo, nunca entenderé sus metáforas y palabras incompletas.

Habla de una vez y dime que tramas – le digo demandante, el se rie.

Sabes todos somos fuertes hasta cierto punto o cuando encontramos nuestro talon de Aquiles.

No estamos en Troya Tony – lee digo en tono cansado.

Sabrás de lo que te digo cuando te des cuenta, me retiro – se levanta y va hacia la puerta – hablaremos mejor mañana – niego con la cabeza.