Capitulo VII

Santiago

Entro a la universidad para encontrarme con mis compañeros, tomaremos clases juntos, me voy directo a la cafetería donde me esperan, llego y los veo contando chistes.

- ¿Qué hay chicos? - Les digo.

- Hola Santiago – me dice mi amiga Sandra, se acerca, es una morena con un buen cuerpo, su pelo es castaño, ojos de un marrón profundo que te atrapan, una sonrisa de esas sencillas y naturales; me abraza efusivamente y me da un beso en la mejilla - ¿Cómo estás? Te estamos esperando hace ratito.

- Lo siento – me excuso – es que empecé en un nuevo trabajo y no es fácil mantener el ritmo y además que las clases son mañana y tarde y yo prácticamente amanezco en el trabajo.

- Oh que mal, ¿te sientes cansado? ¿quieres un café? – si dejarme responder Sandra va a comprar algo, ella siempre es muy atenta conmigo, los chicos me miran con una sonrisa

- Le gustas – miro a Samuel mi mejor amigo - ¿no te has dado cuenta? Veo lo lento que eres – me dice y niega con la cabeza.

- Lo que pasa es que el no está interesado en ella, es otra persona la que ronda su cabeza – la que habla es pamela, la miro con ganas de estrangularla, se ríe - ¿Qué? Crees que no me he dado cuenta, babeas viejo

- ¿Quién babea? - Pregunta Sandra que regreso

- Nadie – decimos pamela y yo al mismo tiempo.

Charlamos un rato más hasta que dieron las diez de la mañana y nos dirigimos a clases, estábamos muy animados que no me di cuenta que al entrar al aula choque con alguien, cuando observo con quien es, es una chica pequeña de pelo corto, tes clara, su pelo lo lleva caoba.

- Disculpa, no que… - digo y  me interrumpe, con la mirada enojada.

- ¡lo siento! – exclama exasperada – eres un idiota, acabas de tirar mi café encima – la miro de pies a cabeza y veo que sus pantalones están mojados de café y derramado en el piso.

- Discúlpame – trato de limpiarla, se aparta, resopla

- Yo puedo sola - dice y se va hacia afuera.

- No te salvas de una – me dice Samuel disfrutando de mi escena vergonzosa – vamos a sentarnos.

- Seguimos platicando cuando veo a la chica entrar y me mira con odio, se acerca a una compañera y empiezan a platicar. Al cabo de un rato vemos como la puerta abrirse y por ella entra la maestra.

- Buenos días jóvenes – dice al entrar

- Mierda, este no es mi día – digo al ver la dueña de esa voz tan conocida para mi y mi peor pesadilla.

- Buenos días – dicen todos y yo estoy estático.

- Muy buenas a todos, esta es la materia de psicopatología II y como ya saben la dinámica, mi nombre es Camila Carrasco y seré su maestra de esta asignatura, por ahora nos presentaremos y diremos nuestros nombres y a que rama de la psicología pertenecen.

Observo como todos se presentan y decían sus carreras, veo que hay muchos sicólogos educativos, varios de industrial y por ultimo clínicos, cuando llega mi turno me presento.

- Hola mi nombre es Santiago Rodríguez soy estudiante de Psicología Clínica – digo y veo como en ella se dibuja una sonrisa perversa que a mí se me erizan los vellos de la espalda, me analiza de una manera tal que me da miedo imaginar que es lo que piensa.

- Muy bien chicos, empecemos con un repaso de nuestra psicopatología I y de ahí en adelante sabremos los puntos fuertes y los débiles del grupo.

- Empieza su repaso haciendo preguntas, en cada una de ellas no se le pasa preguntar que opino y que es lo que entiendo, va a ser un infierno pienso para mi. La clase termina y yo salgo sin esperar a nadie, los chicos me llaman, entro al baño y me voy al lavamanos y me hecho agua en la cara, me miro al espejo y me maldigo, no puedo creer aparte de que trabajo para ella tendré que tomar clases con ella, reviso mis clases y veo que tengo dos más antes de las seis y una después de esta, salgo y veo a los chicos que me esperan.

- ¿qué comeremos? Pregunta pamela

- Vamos a comer pizza es más rápido – dice Samuel, todos estamos de acuerdo y vamos a la pizzería que está cerca de la universidad, llegamos y pedimos nuestras pizzas con unas batidas, las chicas sugieren irnos a un parque que está cerca, para descansar porque tenemos tiempo de sobra, la razón es que tenemos tiempo de sobra.

Cuando estamos para regresar comparamos nuestro horario de esa hora y vemos que todos nos separamos a las dos y a las cuatro tenemos una clase juntos Samuel y yo para luego descansar unos quince minutos para retomar clases juntos otra vez  y esta nos toca a todos juntos. Tomo mi clase de las dos es metodología científica, esa materia es muy pesada pero me esfuerzo en mantenerme despierto para poder entender un poco, el maestro termina quince minutos antes de las cuatro. Samuel y yo nos reunimos para nuestra nueva clase pero nuestra sorpresa es grande cuando nos encontramos de nuevo a la maestra Camila, para mí es una tortura tenerla cerca, no sé qué es lo que me pasa con ella, aparte de que es mi jefa me atrae de una manera que no se explicarlo, pero al ser ella mi maestra y ahora mi jefa será más difícil sobrellevar esto que me tiene desconcertado.