¿eres idiota? Soy tu jefa

Capitulo X

Camila

Cuando estoy en las escaleras le asiento a  Tony para que ponga en marcha la táctica >>desmantelar<<  y él pone en marcha todo. Bajo las escaleras de la manera más natural y feliz que puedo tener y empiezo a aplaudir a la mitad de ella.

- Bravo – digo y sigo aplaudiendo – bravo, has hecho la estupidez más grande de toda tu vida - le digo al hombre que me ha llamado.

- ¡estupidez! – exclama en voz alta – me encargaron matarte y eso es lo que vine a hacer – me dice apuntándome con su arma - ¿no tienes miedo?

- Miedo, ¿porque tendría miedo? – le Pregunto – tal vez debiste pensarlo muy bien antes de entrar

 -Y ¿Por qué debí pensarlo? – me pregunta

- Buena pregunta, pero nadie se mete en la boca del lobo sin saber que no va a morir o debe ser demasiado estúpido para eso.

- De que estas hablando – me dice y yo me rio

- De que nadie mata a la reina sin que ella lo permita o el que te envió no te dijo que la reina es muy fría y calculadora - Me mira extrañado – ah eso es, te envió sin ninguna información y tu ni siquiera averiguaste de quien se trataba, te lo mostrare 

En eso le lanzo uno de mis cuchillos los cuales Tony me había estregado cuando nos separamos en la escalera y corto el brazo que sostiene su arma, me muevo lo suficiente para lanzarle otro y llegar hasta donde él está. Cuando me acerco el intenta golpearme y yo evado sus golpes hasta que uno impacta en mi estómago eso me enoja y empiezo a golpearlo de una manera brusca y que le duela para dejarlo inconsciente. Si se preguntan qué paso con los demás bueno es fácil, Tony y yo a lo largo de los años hemos creado tácticas para cuando las necesitemos y la táctica que empleamos hoy consiste en que yo me encargo del líder dialogando mientras que él y los guarda se encargan de los demás inmovilizándolos para que yo trate con él líder y lo inmovilice y todos ganamos.

- Tomo el micrófono y hablo – ya todo termino, pueden seguir con lo suyo o si desean retirarse lo pueden hacer – les digo a las personas – los que se quedan pueden tener un par de rondas gratis – todos aplauden y yo me retiro los policías llegan y yo les entrego a todos los hombres.

- Oficial -  le digo a uno de mis amigos y aliados – por favor encárguese

- Si señorita Camila, pero antes puede darme su declaración – me dice con la mirada preocupada.

- Claro, hablemos en mi despacho por favor – pero en vez de dirigirme al mío voy al de Tony, donde me espera para curarme.

- Entre por favor – abro la puerta – ¿que desea preguntarme oficial? – pero en vez de hablar me abrasa

- ¿estás bien?- me pregunta, ruedo los ojos

- Siempre tan preocupado Mateo – le digo separándome de el – lo de siempre idiotas que creen que me pueden hacerme daño

- ¿Cuántas veces han sido este año? – me pregunta

- Dos - le contesto

- Y ni siquiera estamos a mitad de año y ¿que pasara después? Eh, Camila – me dice en tono de reproche

- Sabes Mateo que se defenderme y que tengo personas que me cuidan – en eso entra Santiago con el kits de primeros auxilios, se para en la puerta y le hago señas – sé que te preocupas por mí pero estoy bien

- Y si algún día no puedes defenderte – me dice

- Entonces aceptare lo que venga, pero como no ha llegado el día estoy bien

- Muy bien, cuídate – se acerca a mí y me besa en los labios y luego se va, el es el único amigo que tengo y nuestro saludo cuando estamos en privado es ese para despedirnos un beso en los labios

Veo como Santiago se encarga de curarme, su semblante es serio y no entiendo el porqué, aunque su toque es suave en mis manos veo como pone la crema en mis dedos mallugados y luego los venda.

- ¿Algún otro rasguño señorita? – me pregunta

- No, pero creo que tengo un moretón aquí – levanto mi blusa y le enseño el costado derecho el presiona esa zona y yo me encojo un poco

- Aquí – dice pero sin apartar sus dedos

- Si - le digo un poco nerviosa por su toque, el toma el gel y lo esparce por la piel

- Mejor – me dice con la voz ronca, sigue dando masajes

- Si – lo miro a los ojos y el me mira, en eso tocan la puerta – pase - digo y en eso entra mi padre con los demás detrás, nos miran y las chicas tienen una sonrisa traviesa en sus rostros

- ¿Estás bien? – pregunta mi padre

- Si solo fue unos rasguños en mis manos y un moretón en un costado – digo parándome a abrazarlo

- Con tu actuación ya no me quedan dudas de lo que hare – me dice Juan y yo sonrió

- Ah si – asiente - entonces trato hecho

- No sabes cuál es el negocio

- Bueno – me encojo de hombros – proponlo entonces

- Después hoy será de celebración por tu victoria – salimos de la oficina y regresamos a donde estábamos antes de todo el alboroto




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.