Una vacaciones son lo mejor que pude haber pedido, la empresa no me dejaba tranquilo, sin embargo no iría solo, invite a Alex que fuera conmigo, al darse cuenta se alegró tanto pero no se…
Realmente al final no estaba convencido de ir, sentía algo que no me dejaba tranquilo, algo en mi sentía que algo iba a suceder, pero Alex me insistió tanto y algo en ella no me agrado, me amenazo que si no íbamos rompería conmigo, tampoco no es la gran mujer para sentirme mal pero por ahora no quería discusiones.
Me impresiono de mí mismo de tener una relación larga, la verdad nunca lo he hecho, Alexandra no es la chica que tanto amaría para toda mi vida, tiene sus detalles buenos pero su voz chillona no me deja de hostigar pero parezco haberme acostumbrado.
Porque aunque cueste aceptarlo, desde que me di cuenta que Glenda tenia novio, siento una gran incomodidad, no sé cuál sea la razón pero tal vez porque alguna vez fue mi novia por algunos meses.
Sin embargo parte de mis vacaciones a Canadá es para olvidarme de esa chica, no hay día que no la recuerde y más cuando sé que está embarazada.
Llegamos en la madrugada a Canadá, le avise a mi hermano cuando subí al avión, no quería que me fueran a despedir aunque me hubiera encantado ver a mis sobrinos pero lamentablemente alguien estaba desesperada, al estar en un hotel Alexandra me insistió que fuéramos a lugares distintos, me agrado la idea pero realmente no me sentía bien.
Pasamos tres días enteros disfrutando de supuestas “vacaciones”
-Amor – dice Alexandra mirándose en el espejo poniendo en frente los dos vestidos que tiene en sus manos - ¿Cuál te fascina?
-Cualquiera se te ve bien – respondo y sigo con mi trabajo.
-Entonces este – dice colocándose en frente un vestido color crema.
Solo asiento y continuo leyendo un libro, después de un largo día podemos decir que es momento para disfrutar, sin embargo no puedo dejar de pensar que me siento incomodo, cuando esa noche de repente suena mi celular, estiro mi mano acercándome a la mesita de noche, al tenerlo en mis manos me doy cuenta que es Liam, en seguida le contesto.
-Hola, espero que no estés enojado conmigo por no avisarte a tiempo…
-Cristian, le sucedió algo inesperado a Glenda – al decir eso con rapidez ciento cuando algo dentro de mí se quiebra en pedazos, no entiendo el motivo y aflicción pero escuchar su nombre me hace sentir que es importante para mí.
-¿Qué paso? – pregunto de inmediato.
-Hugo tuvo un accidente automovilístico y… falleció – al escuchar ello, solo pude sentir el dolor que está sufriendo Glenda, me levanto rápido de la cama y me dirijo afuera de la habitación.
-¿A dónde vas? – pregunta Alex antes de salir pero no le contesto, al estar afuera decido a hablar.
-¿Y Glenda esta con ustedes? – pregunto en un hilo de voz.
-Sí, decidimos tenerla en la casa – responde de inmediato mientras intento razonar todo – escucha Cristian, esto paso en la noche después de que tú te fuiste.
-¡A pasado tanto tiempo y nunca me lo mencionaste! – exclamo enojado.
-Porque creí no necesitarte – dice con rapidez dejándome callado y frunzo el ceño aunque no me vea – pero ahora quiero pedirte un favor, sé que ahora estas con Alex pero… necesito que hagas que Glenda sea la misma de antes, está embarazada y deseamos que ella no haga una locura.
-Ella no sería capaz de ello – digo defendiendo a la chica que una vez la conocí.
-Lo sé pero necesito tu ayuda.
-Voy en seguida – digo con rapidez, no me negare ayudarle, en todo caso es mi amiga y necesito apoyarle.
Corto la llamada y me encamino de nuevo al cuarto, al entrar veo a Alex en ropa interior, no le pongo importancia y me introduzco al armario para sacar la ropa y meterla en la maleta, Alex al verme hacer eso se acerca frunciendo el ceño.
-¿Qué haces Cristian? – pregunta mirando como meto ropa en la maleta.
-Nos vamos a Chicago – respondo serio, realmente sabía que algo pasaba y la ansiedad que tengo por ver a Glenda es infinita que tomare el primer avión que se dirija ahí, aunque sea uno escala lo hare.
-¿Pero por qué? – pregunta sorprendida, al meter todo me doy la vuelta encontrándome con Alexandra.
-Una persona necesita nuestra ayuda – respondo pasando al lado de ella - ¿recuerdas a Glenda?
-¿Tu ex? Si – dice respondiéndose sola - ¿Qué pasa con ella?
-Su novio falleció – respondo al cambiarme la camisa – necesita nuestra ayuda.
-Para consolarla que lo haga tu cuñada – dice enojada, la volteo a ver fulminándola con la mirada – para eso nos necesita, se que lo que le paso es algo horrible, pero… ¿Por qué exactamente debe ser tú el que le ayudara?
Su pregunta me deja sorprendido porque realmente no sabría que decirle, ¿Qué aún tengo sentimientos, que es mi amiga? No lo se pero digo lo primero que se me viene a la mente que me nace.
-Porque es alguien importante para mí – respondo serio, ella me ve sorprendida – así que empaca tus maletas y vámonos.
Con esas palabras Alex se queda callada y empieza a movilizarse, no me gusto como respondió pero hare que respete a mis personas queridas.
***********
Para mi buena suerte había un avión que aprovechamos directo a Chicago, miro la ventana viendo como amanece, me acomodo en el asiento para voltear a Alex quien duerme, mientras tanto en lo único que puedo pensar es en Glenda, me pregunto cómo estará en estos momentos.
Siempre ha sido fuerte y sin duda amaba a Hugo y ahora no puede soportar estar sin ver esa persona, realmente yo no sé qué es el amor por eso no podría compararme, Alex es una chica más de mis conquistas y aunque me apene decirlo Glenda pareció ser una de ellas, pero no entiendo porque no puedo comparar ninguna de otras chicas con los momentos que viví con Glenda.
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Editado: 26.04.2020