Mi corazón palpitaba demasiado rápido al tener a Glenda en un estado preocupante atrás del asiento, le sujeto su mano con delicadeza mientras que ella se ha quedado en completo shock y sin duda sintiendo dolor.
¡Carajo!
Al verla en la cama preocupada pero al mirar abajo estaba lleno de sangre, ella no puede perder a su bebe, Megan le limpia con cuidado, no puede hacer nada como doctora por las cosas que necesita.
Ella está perdida mirando con lágrimas en los ojos a su amiga.
-No… - susurra, la intento calmar pero como va a hacer posible si es su hijo quien sufre.
Gracias a Liam llegamos al hospital, la cargo para salir del auto y en seguida se encuentran muchos paramédicos con una camilla, con cuidado la coloco ahí, ellos se apresuran a entrar con ella.
-Salven a mi bebe por favor… - dice Glenda llorando cuando se la llevan, mi corazón se parte en mil pedazos escucharla.
-Haremos lo que podamos – dice Megan ya que ella también entrara ayudarla.
Liam me detiene el paso poniendo su mano en mi antebrazo, quería ir con ella y protegerla pero no es posible.
Nos quedamos parados esperando respuestas, Liam no me dice nada, mientras que yo no soporto no saber nada, sin duda es un pequeño problema, eso espero porque no quiero que Glenda aparte de la perdida de Hugo, pierda a un hijo suyo.
Un bebe que ella ha esperado con ansias; solo espero que no le pase nada, es muy importante Glenda en mi vida, me doy cuenta de todo desde que solo pienso en ella y no como una hermana o una amiga.
La noche se hace eterna, estoy sentada cubriendo mi cabeza entre mis brazos, estoy asustado, solo pienso en Glenda y espero que todo salga bien; Liam se ha sentado a la par mía y no parece nada tranquilo, se preocupa por Glenda quien ha sido una buena amiga todo este tiempo.
-Llame a mi madre para que se encargara de Susy y los mellizos – dice serio mirando al frente.
-Qué bueno – es lo único que digo de forma insegura, mi mente no puede dejar de pensar en una persona importante, no puede ser justo que todo estos eventos desafortunado les pase a una persona que siempre ha sido bueno, sincera y cariñosa, cuando la observaba en lo noche como hablaba con su bebe, sonríe enamorado de su amor hacia su bebe, es algo único de una madre que quiere y ama a su hijo.
Y ahora saber que está sufriendo esperando que no sea nada grave lo que pasara, es un bebe inocente y dueño de una chica que le tiene cariño.
Pensando en todas esas situaciones que son verdades estaba cuando aparece Megan, al verla acercarse a nosotros y viendo lágrimas en sus ojos me di cuenta que no eran buenas noticias.
-¿Qué paso? – pregunta Liam antes que yo lo hiciese, ella suspira desanimada y seca sus lágrimas.
-Hicimos lo que pudimos – dice y todo eso basto para saber que Glenda no estaba bien – Cristian ven conmigo.
-¿Y cómo esta ella? – pregunto afligido queriendo saber su estado, caminamos con rapidez.
-Acaba de despertar de la anestesia para prevenir – dice cuando subimos al elevador.
-¿Cómo es todo esto posible? – pregunto enojado de saber que una persona como Glenda sufre demasiado.
-A veces las cosas no es como lo esperamos – dice Megan llorando, me voltea a ver rápido – Cris de verdad necesito tu ayuda.
-Si es por Glenda hago lo que sea – digo con firmeza pues es verdad, me he dado cuenta que ella es alguien importante.
-Bien, entonces vamos – al decir eso salimos del elevador cuando las puertas se abren, ella sale primero y me hace un gesto de que vaya.
Le hago caso y nos encaminamos rápido a donde se encuentra Glenda, me lleva a una habitación sin decirme nada y al entrar la veo a ella derramando lagrimas tocando su vientre, por un momento creí que no lo había perdido pero…
-Glenda – dice Megan acercándose para abrazarla – lo lamento tanto.
-No, no, mi bebe está bien – dice llorando y sacando una media sonrisa – él está aquí adentro alimentándose.
Esas palabras me destrozaron, no lo puede superar, está en la camilla siguiendo acariciando su vientre diciendo que está bien, siento que una lagrima se escapa de mis ojos.
-Cristiana ayúdame – suplica Megan invitándome a que me acerque, en seguida lo hago y me pongo en frente de Glenda que llora sin parar – mantenla ahí, necesitamos sedarla para que descanse.
-Glenda – es lo único que puedo decir, ella no me ve solo ve a su bebe con lágrimas en los ojos, Megan se retira sin duda a buscar para sedarla, está sufriendo demasiado – ven Glenda.
Me acerco con cuidado sentándome a su lado, la atraigo a mis brazos sintiendo su debilidad.
-Cristian mi hijo está bien ¿cierto? – Pregunta dejándome mudo al no saber que decir – dime que si por favor.
-Lo siento… - digo abrazándola – lo siento tanto.
-¡No, no mi hijo! – Exclama llorando, se intenta levantar pero no la dejo – ¡mi terroncito está bien!
Grita desesperada me agarra el brazo donde la tengo sujetada, mi corazón duele demasiado.
Al verla en medio del llanto me di cuenta que jamás debí separarme de ella.
No me siento mal porque sea una persona importante como amiga, es porque la amo aun y me duele verla así; sigue llorando.
-¡Mi bebe! – grita con dolor, es algo que no puedo soportar pero debo mantenerla a mi lado, quiero ayudarla y de ahora en adelante la tendré a mi lado no importa que - ¡No, no, no mi bebe!
En ese momento aparecen dos personas entre ellas viene Megan, me dicen que me retire pero hago caso omiso algo me dice que debo tenerla a mi lado.
-Cris retírate por favor – dice Megan con una aguja en su mano, un señor la sostiene y Glenda no deja de gritar por la pérdida que ha tenido.
¿Cómo una persona tan buena como Glenda le pasa esto?
Megan con cuidado la inyecta, Glenda no para de llorar y ¡Carajo! Me lastima.
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Editado: 26.04.2020