Capitulo 18: Glenda

Despierto de un sueño tan hermoso pero sin embargo ello no se compara con lo que veo ahorita, Cristian está dormido con su pecho desnudo, me acerco y lo abrazo manteniéndolo cálido, me siento la mujer más especial en el mundo, lo observo mientras duerme y me fijo en cada rasgo que lo identifica como un hombre atractivo.

Cada detalle de su rostro es único pero más sus labios que me solo al besarme hace que el tiempo se detenga, suspiro cuando una sonrisa aparece en mis labios, al pensar que he llevado un tiempo desde que nos separamos extrañándolo, sin mentir no me arrepiento de haber tenido algo con Hugo quien fue una buena persona y que por lo menos lo llegue a querer tanto que me entregue.

Sin embargo ahora estoy con Cristian Walker, el que fue mi novio una vez, se convirtió en mi amigo para luego ser el cuñado de mi amiga Megan, ahora es de nuevo mi novio, nuestros caminos siempre eran de estar juntos.

Cuando pensaba en ello siento cuando me acorralan entre los brazos, me sorprendo pero me doy cuenta que al pensar no me di cuenta que Cristian estaba despierto, me sonríe tiernamente.

-Buenos días – me dice acariciando mi mejilla.                                                                                                                                

-Buenos días – le digo sonriéndole, cuando me uno a su cálido abrazo - ¿hace mucho despertaste?

-Si desde que me observabas como una chica enamorada – dice con picardía y en ese momento ciento como me ruborizo – tranquila Glenda, tu secreto está a salvo conmigo.

-Sigues siendo el mismo – le digo riéndome, intento levantarme para ir al baño pero Cristian me agarra de la mano y me mira enarcando un ceja – tengo que ir a darme una ducha.

-No, quédate conmigo – dice cuando me atrae y caigo encima de él, sus ojos me examinan con una sonrisa maliciosa, no puedo evitarlo y me acerco a sus labios para besarlos mientras sus manos recorren mi espalda, luego de ese beso tan apasionado lleno del amor que le tengo nos alejamos – quédate conmigo.

-Me encantaría – le digo cuando me muerdo mi labio porque estoy sintiendo sus manos tocar mi trasero – pero recuerda que hoy es la boda de Retana y Stuart.

-Es verdad – afirma cuando hace un movimiento rápido haciendo que yo quede debajo de su cuerpo – pero nos vamos a bañar juntos para que terminemos más rápido.

-Muy buena idea – digo con picardía, se levanta en seguida para luego levantarme entre sus brazos, cargándome – pero nada de morbosidades.

-Pero si es lo que más disfruto de bañarme contigo – dice haciendo un puchero mientras nos adentramos al baño, me rio al ver su cara haciendo un mohín, quiero disfrutar de cada momento con mi novio.

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Estamos a punto de llegar a la iglesia, llevo un vestido color perla no tan corto, me llega arriba de las rodillas, es de magas largas y me parece cómodo, mientras que Cristian quien maneja para llegar más rápido, lleva un traje que lo hace ver muy atractivo.

Dejo de pensar en su aspecto porque me recuerdo lo que vivimos en el baño y eso hace que me ponga como un tomate; para mí buena suerte mi mente se despeja al llegar a nuestro destino, Cristian parquea el auto en seguida, luego abre con rapidez diciéndome que lo espere, me quedo quieta viendo como rodea el auto solo por llegar a mi lado, abriendo la puerta para luego ofrecerme su mano con una sonrisa.

-Gracias – le digo cuando se la acepto pero lo que nunca imagine que me atrajera para caer en su pecho.

-¿No te había dicho que estas hermosa? – Pregunta cerca de mi oído, siento cuando el sentido del habla se va y solo puedo asentir – pues te lo vuelvo a decir, estas preciosa Glenda.

-Gracias – le susurro sonriéndole con ternura cuando me alejo – tu tampoco estas mal – respondo cuando arreglo su corbatín ya que estaba un poco torcida.

-Ustedes enamorados – dice una voz atrás de nosotros, volteamos a ver y la novia se aparece con un vestido largo color blanco, Retana se ve extremadamente hermosa – después de mi boda les tocara a ustedes.

-De eso no lo dudes Retana – dice Cristian sujetándome de la cintura – y será mejor que la tuya – dice molestando, en seguida lo golpeo con el codo y el finge estar lastimado.

-Aja – dice con sarcasmo negando con la cabeza - ¿Cómo estas Glenda?

-Bien – digo normal pero quisiera explotar de la felicidad por tener a Cristian a mi lado – te ves muy hermosa, Stuart no se arrepentirá cuando acepte en el altar.

-Ay ni yo – dice cuando suspira feliz – gracias por venir, será mejor que se adentren ya que pronto se llenara más con la familia de Stuart.

-Gracias Retana -  digo cuando ella se encamina hacia la iglesia, volteo a ver a Cristian – será mejor que le hagamos caso a Retana.

Asiento cuando me agarra de la mano para irnos hacia el interior de la iglesia, cuando estamos en él, vemos nuestro alrededor sorprendidos por la decoración, bueno al menos yo porque Cristian parece mirar a otro lado, sin duda busca a Liam, quisiera ver a Megan pero debe estar viendo si queda todo bien todo, ya que ella fue la elegida para encargarse que todo quedara hermoso en la boda de su hermana, a lo lejos puedo ver a la señora Rosa cargando a Susy y a Liam quien tiene a sus gemelos en brazos haciéndoles muecas.

-Ahí está mi hermano – dice Cristian señalando donde estaba mirando – pronto lo veremos, ahora sentémonos.

Pone su mano en mi espalda baja para llevarme a los asientos, hace que me acomode en uno para luego el sentarse a mi lado para agarrar mi mano entre la suya y ponérselo en la pierna, siento una felicidad tan grande al saber que él está a mi lado, hasta disfrutar de una fiesta.

De repente de esperar mucho, al fin se ve Stuart al frente, se ve nervioso pero decidido, escuchamos la música de boda que se hace presenta, en seguida nos levantamos y nos ponemos de lado para ver a la hermosa novia que se acerca agarrando de la mano a su madre, no me di cuenta en que momento dejo a su nieta con Megan quien ya estaba adelante y me hacía un gesto de saludo.