Termino la llamada de Megan, me alegra saber que está bien, sin embargo quiero asegurarme de que a ella no le pase nada, es muy importante para mí, en ese momento mientras pienso, aparece Cristian en mi vista, me sonríe de forma tierna acercándose, también lo imito.
Ayer tuvimos unos conflictos, pero nada que no podamos resolver con el perdón, entendí su desconfianza ante Hugo ya que aunque no me lo demuestre está asustado de que no nos pase nada y está haciendo lo imposible por encontrar a la persona que nos está haciendo daño.
-Hola preciosa – dice cuando se acerca depositándome un beso en mis labios, no dejo que se aleje cuando coloco mis manos en su cuello para apasionar el beso, lo quiero tener conmigo, ciento una agonía en este momento de tenerlo cerca. En seguida me agarra de la cintura mientras que yo me levanto del asiento para apasionar el beso – Glenda…
-Solo… quédate… - le digo en un susurro cuando nos separamos unos segundos, Cristian me sonríe para luego unir de nuevo sus labios con los míos, dándome a conocer el amor que me tiene y que nada nos alejara.
Hace que enrollé mis piernas en su cintura sin dejar de basarme, siento cuando camina pero no sé dónde me llevara, sin embargo no dejo de besarlo dejando que me lleva donde él quiera, es cuando me alejo y volteo a mirar donde vamos, es ahí donde me doy cuenta que estamos en el cuarto, lo volteo a ver a Cristian sonriéndole.
-¿No ira a trabaja? – pregunto con formalidad con una sonrisa maliciosa en mis labios, el me vuelve a dar un casto beso para luego responderme.
-Soy el jefe – responde dándome todas las respuestas, me coloca con cuidado en la cama, se quita el saco para luego ponerse encima de mi y besarme como si no hubiese ningún mañana, va subiendo mi camisa y yo intento quitar botón por botón su camisa, hasta que al fin lo logro, se lo quito dejándome ver el torso desnudo muy fornido.
-No me mires así – le digo ruborizada al ver que me observa, sus ojos son muy intensos, me sonríe con picardía cuando se acerca y me besa bajando hasta llegar a mi cuello, donde hace lo suyo dándome a placer, luego baja hasta mis pechos desnudos donde me hace encenderme – Cris…
-Me tienes loco Glenda – dice con voz ronca, se acerca de nuevo a mis labios mientras quitamos lo que nos hace falta para luego entregarnos en nuestro momento de pasión – te amo.
-Yo te amo más – confieso sonriéndole cuando me penetra y me hace suya, gimo mientras se mueve, sus labios me dejan sin aliento y hacen que mis jadeos desparezcan, es cuando llegamos al clímax.
Se cuesta a mi lado para abrazarme, beso su hombro mientras nos mantenemos así, me siento viva junto a él, con la persona con la que nunca pensé estar de nuevo formando algo mágico, sin embargo lo único que puedo decir que él es inolvidable.
-No sé qué haría sin ti hermosa – dice cuando besa mi frente con ternura – eres lo mejor que me ha pasado.
-Estaba segura que había hecho lo imposible para olvidarte Cristian – digo cuando suspiro y vuelvo a sonreír – pero no pude, te amaba y siempre lo hare.
Con ello basto para que me besarme y hacerme sentir todas las emociones que sentimos, unas lágrimas sale de mis ojos por lo tan feliz que estoy de estar con Cristian, la persona que me ha enseñado que hay segundas oportunidades y a pesar de todo podemos continuar.
Puede ser difícil al principio pero las cosas uno lo puede mejorar siendo positivo y tener el apoyo que necesita, extraño a mí bebe pero sé que está muy bien con su padre, sin embargo quiero comenzar de nuevo formando una familia con la persona que me ama y yo también lo amo, agradezco a Hugo por todo lo que hizo y me ayudo a darme cuenta de muchas cosas.
Lamento su pérdida pero las cosas resultan de esa forma por una razón y tal vez sea esta, estar con Cristian, con la persona que amo y ciento que estoy completa, mi amor por este hombre no cambiara, seremos fuertes antes las adversidades que se acercan porque nos amamos.
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-No quiero ir a trabajar – dice Cristian abrazándome mientras hace pucheros, sonrió manteniéndolo en mis brazos, son las nueve de la mañana y nos cambiamos decididos a irnos – Glenda quedémonos en casa.
-No amor – le digo cuando agarro su rostro entre mis manos – debemos ir.
-Está bien – responde incorporándose de nuevo, se arregla la corbata y se acerca depositarme un beso en mis labios – pero iras en mi auto.
-No, después iré a la casa de Megan y necesito transporte – le respondo sonriéndole mientras le arreglo el cabello, me mira de forma preocupada y se porque lo hace – tranquilo, estaré bien.
-Eso espero – dice cuando suspira agotado – bueno me iré, te amo – dice cuando me besa.
-Yo también – le doy un casto beso para luego agarrar nuestras cosas, salimos de la casa para ir a los autos, al estar en ellos, me acerco a Cristian para abrazarlo, él se oculta en mi cabello para darme un beso en el cuello, hace que me erice en seguida – nos vemos pronto.
-Si – dice cuando se aleja y me guiña el ojo, le sonrió como una enamorada, me adentro en el auto y me voy primero, volteo a verlo en el retrovisor, está esperando que me vaya.
Suspiro feliz de haber tenido la mejor mañana que puede tener, exprese mis sentimientos y no me arrepiento, aun siento sus caricias en cada parte de mi cuerpo, cuando en hizo el amor y me decía cuando me amaba, era algo mágico que no quiero olvidar.
Mientras conduzco escucho música de TINI- losing the love, no la había escuchado pero me agradaba el tono de esta, estaba en la vía y me detuve al ver el semáforo en rojo, en ese momento frunzo el ceño al ver que la que pase para el lado horizontal es Melissa, me doy cuenta que va a la dirección contraria, algo en mi me daba curiosidad, tenía que ir a ver si mis sospechas son ciertas, así que cuando el semáforo se puso en verde cambio la luz para pasarme al carril izquierdo.
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Editado: 26.04.2020