Al llegar a la oficina me quedo pensando en lo que viví con Glenda al estar juntos en la casa, la amo demasiado que no dejo de pensar en ella, el destino nos unió de nuevo porque sentía que la ha había perdido pero eso no sucedió. Sin embargo ahorita tenemos complicaciones, solo espero la respuesta de Jeremy ante lo del número de celular, ahora lo que debo hacer es saber algo más de estos casos cuando ni quieren que la policía se haga presente, algo debe estar detrás de todo esto, no se llevaron nada de la casa pero aun así me pone inseguro, será posible que nos quieren muertos.
¿Por qué?
No lo sé, pero aun no estoy seguro para decir que eso quieren, aun así hay que tener cuidado, es ahí donde tengo una buena idea, saco del bolsillo mi celular decidido a saber más de esto, como dominarlo y la única persona quien puede hablar de ello es Harrison.
Busco el número de celular entre los contactos, mejor me decido buscarlo en el buscado, pongo su nombre y este aparece entre los contractos, decido llamarle, espero que conteste y en ese momento lo hace.
-Hola Cristian – dice mi amigo al contestar sonrió feliz de escucharlo porque es un gran compañero de confianza y sé que él me ayudara.
-Hola Harrison – le digo cuando reviso unos papeles - ¿Cómo estás?
-Bien ya libre – responde y se a lo que se refiere – al fin vivo como un soltero.
-Me alegro o eso creo – digo ya que la esposa de Harrison me agradaba un poco.
-Si – responde riéndose - ¿Y tú como estas Cristian, te portas bien con Glenda?
-Claro, siempre todo un caballero – respondo con sarcasmo, este solo se ríe como si un chiste le contase – es verdad.
-Si claro – dice con sarcasmo también - ¿deseabas algo aparte de saludarme?
-Pues si – digo serio intentando decirle que pasa con las mejores palabras para explicarle – tenemos un problema… mi hermano y yo.
-¿Qué paso Cristian? – pregunta ya sin duda con su seriedad, trago grueso y me levanto del asiento para dar vueltas en todo el lugar.
-Sabes, he recibido muchas amenazas de que disfrutemos la relación Glenda y yo, al igual a mi hermano lo han estado persiguiendo, todo eso parecía algo no se… que no debería de ponerle importancia pero todo cambio cuando entraron a nuestra casa mientras nosotros no estábamos – explico usando mis manos aunque este no los vea, él está silencioso y sin duda está analizando todo en su cabecita de abogado.
-¿Y hay más? – pregunta cuando termino.
-Si… no quieren que llamemos a la policía – respondo en seguida, en ese momento solo escucho un asentimiento de parte de Harrison - ¿sabes resolverlo?
-Hay un caso igual que paso hace mucho – dice cuando escucho que busca algo y los ruidos de algo caerse se hace presente – pero estará costoso que los encuentre.
-Pero tienes una idea de cómo resolver esto, ¿cierto? – pregunto en seguida queriendo que todo se resuelva rápido.
-Claro pero ese caso no use yo, es de un amigo que es abogado – responde dejándome a conocer que puede ver una solución – mira Cristian, estos casos son extraños, esas personas sino dicen lo que quieren es porque quiero algo más que dinero.
-¿Estás hablando de que nos quieren matar? – pregunto preocupado ya que no quisiera que a nadie de mi familia les pasara algo.
-Asi es Cristian – responde dejándome paralizado – pero no tienen como hacerlo porque cualquiera los descubriría, mira lo que hace para asustarlos, solo mandan mensajitos y los amenazan cuando se introducen a sus casas, sin embargo todo eso lo hace para caer en su trampa, algo les hicieron que los quieren matar, pero hay una forma de salirse de esto, te lo aseguro…
En ese momento se escucha una voz que sin duda es un cliente de su bufete, este le propone algo que no logro escuchar pero Harrison en seguida le dice que sí.
-¿Harrison? – pregunto al ver que se le olvida que estoy en la línea.
-Si bueno Cristian, si quieres puedes llegar a la una de la tarde para conversar sobre este caso – propone cosa que no veo mal, sin embargo debo llamar a Glenda para decirle lo que hare - ¿te parece?
-Claro – respondo en seguida cuando me siento en la silla giratoria – llegare en seguida.
-Ok amigo ahí te veo – dice imaginándome que esta con una sonrisa – no te preocupes, resolveremos tu caso.
-Confió en ti amigo – le digo feliz de tenerlo, es una buena persona, cuelga la llamada dejándome ahí pensando sobre lo que me ha dicho, debo decirle todo esto a Glenda, no quiero ocultarle nada.
En seguida la llamo pero ella no contesta y todo eso me preocupa, vuelvo a marcar pero ella no lo hace, en seguida marco otro número que dudo que me diga donde está pero es bueno que lo sepa ella.
-Hola Cris – dice Megan cuando contesta - ¿Cómo estás?
-Bien Megan… ¿no está Glenda por ahí? – pregunto yendo al grano ya que mi Glenda no quiero que le pase algo.
-Si no te preocupes – responde aliviando mi preocupación – pero no te la puedo pasar ya que está durmiendo.
-¿Y por qué está durmiendo? ¿Y porque no está trabajando? – pregunto muchas cosas cuando ella hace que me calme.
-Ella empezó a jugar con los niños pero después se durmió junto a ellos y no fue a trabajar porque paso algo – responde calmándome al saber que se encuentra dormida pero luego saber que paso algo me preocupa.
-¿Qué paso? – pregunto en seguida teniendo la calma porque si hubiese sido tan grave, me hubiesen llamado.
-Ella te lo contara – responde en seguida, suspiro frustrado pensando en lo que pasa – porque ella sabe mejor que nadie lo que pasa.
-Ok – respondo – entonces si ella despierta, dile que me llama y gracias cuñada.
-De nada cuñado – dice riéndose cuando se despide y corta, me siento un poco mal por como la trate ayer, no estaba en mis cabales cuando lo dije pero aun así fui un estúpido.
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Editado: 26.04.2020