Eres más dueño de mí, que yo misma

5

Voz omnisciente
Para todos la muerte de Melany fue un golpe muy bajo, sobre todo su madre y amigos, ya que nunca esperaron eso por su parte ya que se quedó con el dolor y el sufrimiento. Melany era un ser de luz para todo, así que no todos han sabido superarlo. Su abuelo se ha encargado de que su hija siga resistiendo
en el mundo y vuelva tener tranquilidad. Por otra parte sus amigos están tratando de continuar sus vidas, sin embargo, el más destrozado fue Manuel al leer la última carta que le dejo por escrito Melany.

Richard, de él solo se sabe que la muerte de su ex novia no le afecto, quiere demostrarle a todos que él le da igual todo, pero el mismo se miente, porque sabe que no es así, y lo demuestra buscando el alcohol y sexo esporádico en todo momento, tampoco se le ha visto con Alexandra, supongo que el peso de la culpa no dejó continuar con la relación que tenían y que al parecer, se fue de la ciudad que a cada nada donde quiera que se encontraba a la madre de la difunta, solo se les veía discutir y el "asesina" "envidiosa" es lo que más se oye salir de la boca
de tiana, o es lo que se comentan entre la gente que presencian los dramas.
Por otro lado el corazón de Melany ha sabido adaptarse al cuerpo de Lucy, eso alegrado a sus padres y sobre todo a tiana, ya que al pasar de los meses la relación de doctora y paciente, se ha vuelto más de amiga y más sólida.

Richard
Han pasado dos años de la muerte de Melany, tuve que dejar la ciudad e irme a vivir a Minnesota, ya que sabía que por allá nadie me conocía y no tenía que andar aguantando las miradas expectantes de la gente, sé que me había convertido en la peor versión de mi a la que jamás pensé ser ni tener en algún
momento. Mi abuela últimamente ha estado enferma de las varices y le ha costado caminar, por eso ahora se encuentra en el hospital, ya le darán de alta pronto así que debo regresar. Al llegar veo que hay cosas nuevas, unas más que otras como tiendas de ropa y restaurantes, pero sus calles siguen siendo
las mismas y una que otra cara igual de chismosa entrometidas. Me teñí el cabello de negro (no quiero el rubio al volver porque sabrán quien soy) y me corte el cabello, también trabaje mucho en mi cuerpo, ya no soy un flacucho, 23 ahora todo mi cuerpo lo cubre mucha masa muscular definida. Fue un gran cambio para mí, a mis 22 años, cambie todo, porque ya soy el ingeniero que mi abuela quería que fuera.
Llego al hospital y veo que hay personal nuevo y eso me hace sentir mejor, asi no tengo que aguantar las miradas de nadie.
—Buenas tardes —hablo claro y fuerte
—buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar? —pregunta ella
—vengo a recoger a mi abuela, la señora Margot Lyon, soy su nieto Richard
La mujer me dedica una amable sonrisa, me pide que la acompañe y luego me señala la habitación donde se encuentra. Toca la puerta y se escucha un "adelante" de adentro
—hola Margui, tienes visita

La veo acostada en la camilla, y sigue igual, como si el tiempo en ella no hubiese pasado y eso me alegra
—espero que sea Richi, porque nadie... —me ve asombrada mientras me escanea— a visitarme —me mira con incredulidad y confusión— él no es mi nieto, sasha
—abuela, solo tienes un nieto, solo uno que se llama Richard y odia el Richi —me echo a reír
Se pone las manos en la boca y empieza a llorar "no lo hagas, no me gusta verte llorar"
—abuela, no llores, sabes que lo detesto —voy a ella y la abrazo y ella me recibe con sus brazos extendidos
—es que mi nieto era un palillo de madera y ahora es mucha carne lo que veo
Nos reímos todos incluso la enfermera
—los dejo para que hablen, y luego vendré a que me firmen la salida

La mujer se va y nos deja, mi abuela me sigue escaneando de pie a cabeza como si no fuera real.
—¿cómo te ha ido? —pregunta
—Bien, ya deje ciertas cosas, eh estado mejorando en este año muchas cosas y sobre todo —hago una pausa— ya soy ingeniero mecánico, abuela.
Ella aplaude y me acerco para que me abrace como siempre lo hacía ya que me hace mucha falta.
—Tus padres estarían muy orgullosos de lo que te convertiste, Richi —me soba la espalda
—lo dudo abuela, fui un pésimo hijo, deben estar alegres, pero no orgullosos
—lo dices por lo de ella
Aparto la cara, este tema debería estar muerto, como ella. No quiero recordar eso, ya lo había sepultado hace mucho, así que no lo intento pensarlo como lo hacia
—no sé de qué hablas, abuela
—puedes engañar a todos, incluso a ti mismo, menos a mí, sin embargo, no lo hablaremos ya que eso es el pasado y así debe quedar.
Asiento y por eso siempre va ser mi persona favorita en el mundo.
—listo, acompáñenme —toca la puerta la mujer
Voy tras de ella mientras dos hombres ayudan a mi abuela a cambiar para volver a nuestra casa. Llegamos a su lugar y hay una chica que al parecer la está esperando, pero no me detengo para mirarla más de dos segundo, la gente de aquí no es la que me inspire a ver o hablarle.
—lo siento por hacerte esperar, Lucy, estaba buscando tus papeles

Hago que no la miro, pero sonríe luego que la enfermera le dice eso y es cuando en realidad la miro.
—Vale, gracias —se va
—me firmas aquí y acá —me indica la enfermera el papel
Planto mi firma en ambas partes.
—espera aquí a tu abuela, ya deben traerla
Asiento y veo salir a mi abuela en silla de ruedas con los dos hombres y me sorprendo cuando veo a la misma chica que estuvo hace unos instantes a mi lado, hablando con tanta normalidad a mi abuela, como si fueran viejas amigas.
—y bueno quizás quieras acompañarnos a casa —dice mi abuela a ella mientras se me acercan
—Sabes cuánto me encanta visitarte —responde ella— solo dame un momento y ya regreso

YaAsí se devuelve por el pasillo
— ¿no te parece encantadora? —No, solo habló para ti —me encojo los hombros
Solo se ríe y la guio hasta mi auto.
—te vamos echar de menos, Margui —le dice uno de los enfermeros
—Sabes que debo venir a chequearme —ella le guiña un ojo y ruedo los mios, me fastidia las muestras de cariño
La suben al asiento trasero y me pongo al volante mientras prendo el motor
—Espera —me da una palmada en el hombro
—¿qué sucede abuela?
—debemos esperarla, no seas mal educado Cierto, ya hasta se me había olvidado que estábamos esperando a alguien más y es cuando la veo por el retrovisor mientras camina hacia nosotros. Es de cabello largo hasta las caderas de tono castaño claro muy claro, es de contextura media y es muy baja, debe tener unos 18 o 19 "como Melany" alejo el pensamiento y mi abuela la llama
—por aquí, Lucy —le indica el puesto de copiloto.
Ella se sube y sigo con la vista en frente no quiero mirarle. Cierra la puerta del auto y de una se me va la tranquilidad.
¿Por qué estoy fastidiado?
—te presento a mi nieto, Richard
—un gusto conocer al dichoso, Richard —ella extiende la mano y yo se la recibo— soy Lucy
—diría lo mismo, Lucy
Le suelto la mano y pongo andar el auto. Por el camino solo se la pasan hablando de lo mucho que se van hacer falta de que fuera a nuestra casa y demás "cosas de mujeres"
Al llegar me parqueo en la entrada, salgo del auto y saco la andadera para que mi abuela se apoye en él y el trabajo sea menos pesado. Lucy sale del auto y le abre la puerta a mi abuela mientras le acomoda las piernas de lado para que
pueda salir.
—no debiste hacerlo, es muy pesada para ti—le digo y enarca una ceja pero no dice nada
¿Por qué estoy siendo grosero?
Mi abuela me mira y la ignoro, solo quiero que salga del auto y que la otra se vaya.
Mi abuela se apoya en el andador "gracias al cielo" que la casa es de una sola planta, porque sería un trabajo enorme subirle y bajar todos los días. Del auto hasta la puerta demora 5 minutos en llegar, aun esta débil. Lucy se ofrece abrir la puerta lo cual le digo "gracias" pero lo haría yo, que para eso estoy
aquí y una vez esas miradas de mi abuela es lanzada a mí.
Lucy sostiene a mi abuela mientras yo me vuelvo un pulpo a saber cuál llave es "si hubiera aceptado que abriera la puerta, mi abuela no estuviera parada
aquí esperando, ya que no tengo la menor idea cual llave es"
—es la tercera, la delgada —dice Lucy
Y así es, esa era "ahí tienes por grosero"
Pero no voy agradecer nada.
—gracias Lucy, siempre es de buena ayuda —dice mi abuela, solo para restregarme en la cara que no debí ser grosero
—si Lucy, gracias
Abro la puerta y sentamos a mi abuela en el sofá y busco un lugar cerca donde poner la andadera.
Mientras ellas siguen hablando voy por mi maleta al auto y regreso, pero me doy cuenta que Lucy le está dando gelatina a mi abuela, solo ignoro eso y sigo
caminando hasta llegar a mi habitación y todo sigue igual como lo deje, y limpio. Tantos recuerdos en esta habitación que me hacen devolverme por donde entre y me voy a la cocina a tomar un poco de agua y me dirijo a la sala donde ellas se encuentran.
—Creo que debo irme, ya tienes compañía a partir de ahora —dice Lucy levantándose
—Mañana debes venir —habla mi abuela
¿Otra vez está aquí?
—oh, cierto, nuestro almuerzo, se me había olvidado —lo dice riendo— traeré postre
Y con eso se levanta
—Te acompaño —digo para que se largue rápido
—sí, ¿por qué no la llevas a su casa, hijo? —se ofrece mi abuela
¡Pero abuela, si yo solo vine aquí por ti, Dios!
Doy una sonrisa forzada y asiento
— ¿segura que estarás bien? —Pregunto
—te fuiste dos años, 15 minutos no son nada, Richi
Lo que faltaba, que me llamara "Richi" en frente de esta que se está riendo —ok.
Sin más me levanto y Lucy besa la mejilla de mi abuela. Dejo que salga y cierro la puerta. Abro la puerta del auto y ella vuelve al mismo puesto de
antes.
—exactamente, ¿dónde vives?
—A 2 km de aquí
—está bien, no es muy lejos, solo indícame donde es, no quiero volver a dejar sola a mi abuela —respondo en un tono casi desagradable.
—mira imbécil, nadie te está obligando a llevarme, tu abuela se ofreció y yo la adoro, quizás más que tu —me sorprende su altivez— se nota que eres de esos
hombres con mucho cuerpo y nada de cerebro
— ¿disculpa?
Exactamente me acaba de llamar imbécil y estúpido "sí que lo hizo"
—no te disculpo, así que arranca y me llevas a mi casa y no discutas, porque fui muy amable contigo y tú fuiste un grosero. Al que no le gusta, se le da
doble.
Arranco de mala gana, porque aunque me duela, es cierto. No hizo nada y yo solo he sido un grosero. En el camino trato de pensar que es lo que más me
molesta de ella, si ni siquiera la conozco.
La miro de reojo y al parecer no parece importarle lo que acaba de ocurrir.
Estoy buscando la manera de disculparme, pero ¿cómo? Si nunca lo hecho.
—la verdad es que no me agradas —le digo
—No me interesa agradarte —responde sin mirarme
¿Quién se cree esta?
—Estoy tratando de disculparme —me defiendo y ella se ríe
—te disculpas diciendo ¿que no te agrado? Esa es nueva, y no, no necesito que te disculpes, si mi presencia te ha de fastidiarte todo el tiempo, me veras muy pero muy seguido en tu casa.
Con eso me doy cuenta que llego mi karma.
Me dice que me detenga, porque ya llegamos, se despide con un "hasta luego,
imbécil" se baja del auto y en la puerta me saca el dedo de en medio.
"Que chica más loca"




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