Lily guardo silencio durante un largo momento y él llegó a pensar que se marcharía de nuevo.
Pero entonces ella suspiro y apretó los labios.
Jimin sintió ganas de sacudirla, de gritarle... de exigirle que le explicará por qué se había metido con Erik Dalton tan fácilmente, cuando él había tenido que luchar tanto para ganarse su confianza, para que no huyera de él cada vez que la tocaba.
Aquella extraña mirada había vuelto a sus ojos, la mirada triste, desoladora...
Jimin deseo estrecharla en sus brazos.
Pero no lo hizo... Permaneció quieto y espero a que ella le diera la explicación que tanto ansiaba.
- Supongo que debí verlo venir - dijo ella con la voz entrecortada.
- Ya hablaremos de eso más tarde, contesta a mi pregunta Lily.
- No me fui porque quisiera hacerlo Jimin - dijo ella, sintiendo un profundo dolor con cada palabra que pronunciaba.
- ¿Irte de dónde? - pregunto Jimin, sin saber muy bien a qué se refería.
¿Estaba hablando del padre de su hijo? ¿Acaso él la había rechazado cuando le había dicho que estaba embarazada?
-¿Cuándo dejaste a Erik?
- No. Cuando te deje a ti - respondió ella, aclarandolo al fin.
-¿Y entonces por qué lo hiciste?
- Porque no tuve elección - dijo ella, casi sin poder articular palabra - No quería que sintieras pena por mi, ni que me odiaras.
Apretó los labios de nuevo para no llorar.
- No hubiera podido soportarlo.
- Tendrás que especificar un poco más, Lily.
Ella parecía querer huir y él sabía que no podía retenerla contra su voluntad, pero la idea, no obstante, era más que tentadora.
Sin embargo, sobre todo quería entender por qué las cosas habían salido así.
Cada palabra requería un esfuerzo sobrehumano. Ella no quería remover el pasado, no quería recordar todos los errores cometidos.
- No me fui para irme con Erik. Te deje por culpa de Erik.
- No te entiendo.
- ¡Estaba embarazada! - dijo soltando todo el aire que llevaba reteniendo.
La expresión de Jimin se endureció. Cada vez que pensaba en ella con ese desgraciado...
La relación que habían mantenido no pasaba de unos cuantos besos ardientes, porque ella así lo había pedido, y él la había respetado.
- Eso ya lo entiendo.
Lily no sabía cómo decírselo...
- El día que me pediste que me casara contigo fue el mejor y el peor de toda mi vida.
- Me alegra saber que todavía tengo esa habilidad - le dijo en un tono sarcástico.
La palabra "peor" parpadeaba en su mente como anuncio de neón.
Lily siguió adelante. Sabía que tenía que hacerle comprender la realidad. Tenía miedo de que él decidiera no ayudarla si no le decía la verdad... Pero era tan duro.
- Fue el mejor día porque encontré a alguien bueno que podía hacerme olvidar. Alguien a quien amaba...
Jimin la miro con gesto serio.
- Y también fue el peor día porque me enteré de que estaba embarazada.
A medida que las palabras se le clavaban en el corazón, Jimin llegó a la única conclusión posible.
- ¿Quieres decir que estabas viéndote con Erik mientras...?
- No, lo de Erik ocurrió antes de conocerte, y no, no salía con él. No hubo esa clase de relación, si es lo que quieres decir.
Lily se detuvo, de repente las emociones eran demasiado intensas como para seguir hablando. Estaba reviviendo aquel horrible episodio que había destruido su vida sin remedio.
Parecía que ella estaba a punto de salir corriendo, pero él no estaba dispuesto a dejarla ir así como así... No otra vez.
<<No hasta que me lo cuentes todo>>
Le puso nuevamente las manos sobre los hombros, podía sentir como temblaba bajo las palmas de sus manos, podía sentir como libraba una dura batalla.
- Cuéntamelo Lily.
La lucha se reflejaba en sus ojos, pero entonces se puso erguida, como si acabara de reunir fuerzas para hacerle frente. Cuando logro hablar por fin, su voz sonó firme y tranquila.
-Durante mi primer semestre en la facultad, fui a una fiesta de una hermandad. Era muy tímida y sabía que tenía que hacer un esfuerzo por salir de mi burbuja - esbozo una tenue sonrisa - Nadie querría tener a una abogada tímida, ¿no? Había mucha gente en la fiesta - su voz en ese momento se perdió.
- ¿Erik estaba en la fiesta? - le pregunto Jimin insistiendo.
Ella asintió.
- Erik estaba allí, parecía simpático, atento ... - dijo, y se notaba que hacía un gran esfuerzo por hablar - Encantador... En algún momento de la velada, me invitó a ir a un lugar más privado, a tomar una "copa de verdad" - en ese momento dejo de hablar, y su mirada se perdió en algún punto de la habitación.
- ¿Y tú fuiste con el?
El siempre la había creído inocente, pero no ingenua.
Lily levantó la vista, desafiante.
- No. No fui. Le dije que tenía que volver a casa porque tenía que terminar un trabajo para el lunes. El me dijo que podía conseguir cualquier trabajo que quisiera en un abrir y cerrar de ojos, y que era una pena terminar así la velada, con lo bien que la estábamos pasando...
Lily se encogió de hombros. Ojalá hubiera podido cambiar el resto de la historia.
- Yo le dije que no era buena idea, que quería ganarme la nota yo sola, el solo se rio y me dijo que era muy rara. Entonces yo me fui a casa. - hizo una pausa y trato de respirar hondo - Él me siguió. Cuando sonó el timbre de la puerta pensé que alguno de mis compañeros de piso se había olvidado las llaves, pero era Erik. Entro a la fuerza y ... - su voz se quebró.
El horror de aquella situación fue como una bofetada en la cara para Jimin y la vergüenza se apoderó de él. ¿Cómo había sido capaz de pensar tantas cosas malas sobre ella?
No había sido más que una víctima todo el tiempo.
- ¿Te violó? - le pregunto, aunque él ya se imaginaba la respuesta, intento mantener la calma.
Ella, por milésima vez apretó los labios y asintió.
Editado: 28.08.2021