- Lily ¿Por qué no volviste a la facultad?
Ella había madurado muy rápido a partir de ese año, había pasado de ser una estudiante ejemplar a convertirse a una madre responsable de un niño que al principio no quería. Pero había cambiado nada más ver y tener a Yahel en sus brazos.
- No podía. Tenía un bebé que cuidar.
- Muchos abogados tienen hijos - le dijo él, pensando que nunca es demasiado tarde para retomar los estudios.
- Sí, pero normalmente tienen una esposa, alguien que les ayude en casa.
<<Y ése hubiera sido yo si hubieras confiado en mi>> pensó Jimin.
- Tenías a tu madre.
Lily nego con la cabeza.
- Al principio no. Cuando dejé la facultad, me fui a vivir a otro lado. He vuelto hace poco. Quería que mi madre conociera a su nieto y también yo sabía que necesitaría si apoyo - añadió pensando en la batalla que tenía por delante - Ahora mismo no puedo dedicarme a estudiar. Además, me gusta trabajar la boutique.
Eso se lo había mencionado durante alguna de las reuniones que habían tenido, pero nunca le había contado mucho al respecto.
- Llevo tiempo queriendo preguntarte. ¿Qué clase de boutique tienes?
Ella esbozo una sonrisa inmediata, desde su llegada al negocio había echo una serie de sugerencias al antiguo dueño y estás le habían parecido muy bien, hasta que pico a poco había dejado su sello personal en la tienda, y a eso le sumo después el que el dueño le traspasar el negocio.
-Se llama Dreams - le dijo - Vendemos ropa para mujeres tranquilas y discretas que quieren salir de lo cotidiano,del cascarón, por lo menos una vez. Yo asesoro a las clientas, y hago cambios de imagen.
- Y haces que los sueños se hagan realidad - dijo él.
Ella sonrió y asintio.
- De ahí el nombre.
De repente cayó en la cuenta de que Yahel estaba en el segundo piso, solo.
- ¿Pero que haces aquí? - comenzó a caminar en dirección a las escaleras - ¿Te has cansado de leer para ti club de fans?
Iba a comenzar a subir, pero Jimin se le adelantó.
- No tienes que subir a verlo. Está dormido.
Ella lo miro sorprendida.
- Estás de broma -miro hacía lo alto de las escaleras, como si fuera capaz de ver a través de las paredes - Debe de ser la primera vez. Yahel siempre tarda una hora en dormirse.
- Bueno, pues ahora está dormido - le aseguró él - Debe de haber sido el sonido de mi voz . Empezó a cerrar los ojos cuando llegamos a la página diez. - sonrió - Yo esperaba que tardara mas en dormirse. Tenía ganas de saber que le iba a pasar al indio.
- ¡¿Te pidió que le leyeras La llave mágica?!
Lily pensó que era una noche llena de sorpresas. Aquel libro estaba en lo que Yahel llamaba su "lugar especial".
- Si. ¿Por qué?
- Es su favorito. Yo soy la única que puede leérselo. Ni siquiera deja que mi madre se lo lea. No quiere que nadie más toque el libro. Se pone muy pesado con eso.
- Entonces es todo un honor - dijo Jimin.
<<Es algo más que eso. Ahora eres especial para él>> pensó Lily.
Yahel nunca le había tomado cariño a alguien y tan rápido.
<<Cómo a un padre...>>
Lily decidió que no era buena idea acostumbrarse a esa situación. Ella sabía mejor que nadie que las cosas se derrumbaban justamente cuando parecía que todo iba bien. Y tenía la sensación de que está vez no sería diferente.
- Antes de subir me dijiste que querías hablar conmigo.
La expresión de Jimin se volvió sería.
- Quería preguntarte algo en realidad.
Un sentimiento de inquietud recorrió la espalda de Lily. No tenía ni idea de lo que estaba por venir, pero se preparó para lo peor.
- Adelante.
Él la miro a la cara, recorriendo cada uno de sus rasgos faciales.
- ¿Quieres que te tapen los ojos y que te den un cigarrillo? - le pregunto en tono bromista.
- ¿Qué?
- Parece que estás a punto de enfrentarte a un pelotón de fusilamiento.
- Lo siento. Ya me he acostumbrado a esperar siempre lo peor.
-¿De verdad tienes miedo de que alguien intenté secuestrar a Yahel?
- Probablemente pienses que soy una paranoica.
El nego con la cabeza. Ella era la única persona que podía saber si realmente existía una amenaza.
- No importa lo que yo piense. Lo que importa es lo que tú piensas. Tú conoces mucho mejor la situación. ¿Realmente crees que la señora Dalton sería capaz de secuestrar a tu hijo?
Ella respiró hondo. No quería que él pensará que estaba loca, pero tampoco quería restarle importancia a algo que temía profundamente.
-¿Quieres que te diga la verdad?
-No llegaremos a ninguna parte si me mientes Lily, así que dime la verdad.
- Creo que Elizabeth Dalton tiende a ser una persona obsesiva. Ahora mismo, su única obsesión es conseguir a mi hijo. A lo mejor cree que puede reemplazar a su hijo con Yahel. Pero, en cualquier caso, sé que yo le lleve la contraria, y ella no tolera que la rechacen.
Diciendo esto, Lily contesto su pregunta.
- Tengo pesadillas en las que alguien entra a la casa y se lleva a Yahel - le confesó - Llevo tiempo durmiendo en el sofá, así que si alguien intenta entrar, lo escucharía enseguida. Llevo semanas sin dormir del todo bien una noche completa - dijo reprimiendo un bostezo - No hago más que oír cosas.
Su voz se perdió, y entonces levantó la vista hacia Jimin.
- Supongo que piensas que soy una paranoica. O que estoy loca, o las dos cosas.
- No. No creo que estés loca, ni paranoica - le aseguro tranquilamente - Creo que eres una madre que tiene mucho miedo de perder a su hijo.
Y eso debía de ser una situación terrible. Sentía una gran compasión por ella, por lo que estaba pasando.
Jimin hizo una pausa y se quedó pensativo.
- ¿Te gustaría que alguien se quedará aquí contigo?
- ¿Quieres decir un guardaespaldas? - pregunto ella - No puedo permitirme uno, Jimin. Además ¿cómo sabría si la señora Dalton se pone en contacto con el guardaespaldas? A lo mejor trata de sobornarlo también. En vez de tener a alguien en quien confiar para proteger a Yahel, tendria al enemigo en mi propia casa.
Editado: 28.08.2021