Eres mi destino. Park Jimin

Epílogo

A Lily siempre le habían encantado las navidades, pero ya hacía mucho tiempo que no experimentaba esa sensación, una alegría inocente y pura... Ya casi había olvidado lo que se sentía, pero Jimin se lo había recordado.

Sonriendo, dio una vuelta alrededor del enorme árbol de Navidad que tenía en el salón y lo miro desde todos los ángulos posibles por enésima vez. Gracias a Jimin la Navidad había vuelto a ser especial. 

Gracias a él, había recuperado la magia. 

Y el ajetreo. Mucho ajetreo. Era la víspera del día de Navidad y pronto llegaremos familiares y amigos de Jimin.

 <<Nuestra casa...>> pensó la joven mientras arreglaba la sección de las guirnaldas que colgaba más bajo que el resto. Miró a su alrededor y después se miro la mano. En ella brillaba una preciosa alianza que llevaba más de tres semanas en su dedo anular. 

Había muchos preparativos que hacer y estaba deseando hacerlo todo. 

Sonrío.

Después de tanta lucha, estaba encantada con la idea de ser parte de una pareja, parte de una familia. 

Aquella palabra la hace sentir calidez inexplicable.

Familia.

Y no sólo se refería a Yahel y a Jimin, sino también a la familia de él y a su propia madre. 

Y a Elizabeth Dalton. ¿Por qué no? 

Ella había cumplido su promesa y la había invitado a pasar las fiestas con Yahel y con los demás. No obstante, estaba un poco nervioss al respecto. 

Con sólo pensar en estar en la misma habitación que la aristocrática señora, sentía un frío repentino en las manos. Pero Jimin le había prometido que estaría a su lado en todo momento. Y con él podía hacerle frente a todo, incluso a Elizabeth Dalton. 

De repente sintió unos brazos alrededor de la cintura. Era Jimin. El aroma de su colonia era una caricia para ella.

- Supongo que Yahel ya se ha dormido - le dijo ella.

- Tuve que leerle tres cuentos. Pero si, por fin se ha dormido - le dijo él, y entonces le dio un beso en el cuello.

Ella dejó escapar un suspiro de satisfacción.

- ¿Vas a dejar de dar vueltas alrededor del árbol? - le preguntó él sibt dejar de abrazarla.

Ella se dio la vuelta. En las manos tenía unos pedazos de guirnalda.

- Quiero que todo esté perfecto mañana. 

Jimin nego con la cabeza. Llevaba horas trabajando en el árbol.

- Tú estarás aquí. Así que no podía ser de otra manera, tú haces todo esto perfecto. 

Ella sé relajo un poco y sonrió.

- No me acuerdo muy bien. ¿Siempre has sido tan adulador?

- Siempre - le contesto él sin vacilar. 

Ella se rió a carcajadas. 

- Y modesto. Muy modesto.

- Si. Eso también - añadió él. 

Le quitó los trozos de guirnalda de las manos y los arrojo sobre el árbol de cualquier manera. 

Ella trato de agarrarlos de nuevo, pero él se lo impidió.

- Déjalo. Está mejor así - le dijo dándole un beso en el otro lado del cuello.

En ese momento reparo en un montón de cajas muy bien envueltas colocadas debajo del árbol.

- ¿Qué es eso? - le preguntó señalando las cajas. 

Ella miró por encima del hombro para ver a qué se refería.

- Tus regalos. 

Eso no era lo que habían hablado. 

- Yo creía que íbamos a dejar que Santa los trajera más tarde, por si Yahel se despertaba y bajaba antes de tiempo.

Lily no había podido resistirse colocar los regalos bajo el árbol antes de lo acordado. Estaba tan feliz...

- Santa tenía un poco de prisa. Así que vino un poco antes - le dijo encogiéndose de hombros - Volverá más tarde con el resto.

- Oh, bueno, los elfos de Santa no han envuelto tus regalos todavía - dijo él.

- Oh, yo no diría eso - Lily le miró de arriba abajo con toda intención - El mejor regalo de todos lo tengo delante, y muy bien envuelto - le agarró la mano y la condujo a las escaleras. 

Él no puso resistencia.

- ¿A dónde vamos? 

- Arriba - le dijo ella, mostrándole el camino - Quiero abrir mi regalo ahora mismo. 

- Yo nunca discuto con una mujer en la víspera de Navidad -  le dijo Jimin.

Lily volvió la cabeza y le miró con unos ojos que le hicieron enamorarse de ella otra vez. 

Ya era la quinta ese día.

 

 

 

 

 

 

 

Bueno pues hemos terminado con esta aventura de nuestro Mochi, espero les haya gustado leerla como a mí adaptarla. Gracias a tod@s quienes estuvieron al pendiente de cada capítulo, les envío abrazos virtuales, y deseo que siempre se mantengan saludables. 

Y recuerden si les ha gustado no olviden dar estrellita.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.