Harry miraba expectante a todos los presentes. Quería respuestas y las quería ya.
-¿Y bien?- miro a los chicos que lo rodeaban, los cuales desviaron su mirada a la castaña.
-Y-yo…- tenía duda de como dar aquella explicación, sin que su mejor amigo tratara de atacar a Draco, ya que con lo sucedido, eso seria lo primero que haría -No se como explicártelo Harry.
-¿De que hablas Hermione?- preguntó el chico, tratando de mantener la calma y la paciencia.
-Pues…- comenzó -Estaba en la sala común de mi habitación, esperando a que Ginny llegar, pero antes que ella…- miro al rubio, lo que diría a continuación seria peligroso -Llego Pansy- Draco, Zabbini y Theo la miraron sin entender -Y me entrego la caja de chocolates…- suspiro pesadamente -Diciéndome que eran de tu parte- dijo señalando a Draco.
-¿Cómo dices?- pregunto el rubio incrédulo.
-¿Así que fuiste tu?- exclamo Harry, formando puños con sus manos, en su mirada se veía una ira inmensa.
-No Potter- respondió el -Yo no le envié nada a Hermione- explico, poniéndose a la defensiva, por si algo llegaba a pasar -Si hubiese querido darle algo así a Hermione, lo hubiera hecho de frente o se lo hubiera dejado junto a los otros regalos.
-¿Otros regalos?- cuestionó Harry, observando como las mejillas de su amiga se tornaban rojas.
-S-si- respondió ella -Draco me regalo un vestido, para que lo acompañara al baile- contesto bastante apenada -Iba a ir al baile con el- aquella frase, provoco que le rubio la mirara con la mayor ilusión posible, como un niño mira un caramelo desde el aparador de la dulcería -Así que Ginny insistió que me bañara primero, pero me imagino que le dio hambre y por eso se atrevió a comer los chocolates.
-Pero eso no me ayuda en nada Hermione- contesto molesto el chico -Ginny resulto envenenada y los únicos sospechosos son ellos- dijo señalando a las serpientes.
-¡Hey!- exclamo Zabbini -Ninguno de nosotros a hecho nada Potter, pensé que tu no tenías prejuicios contra nosotros después de lo que ha pasado, pero veo que no es así, apenas pasa algo y como siempre los culpables somos nosotros.
-Tranquilo Blaise- dijo Theo, rompiendo su mutismo.
-Traigan a Pansy- ordeno el rubio -Aclararemos esto de una vez, aunque haya que usar veritaserum- aquel comentario sorprendió a todos los presentes. Pero los chicos no dudaron ni un momento y salieron de la enfermería en busca de la chica.
-Draco- nombró Hermione -Eso no es necesario, se que tiene que haber una explicación en todo esto.
-Y la habrá- contesto el rubio a la chica, al tiempo que se acercaba a ella y acariciaba su mejilla -Pero tu amigo, quiere pruebas y de alguna manera se las daré- dijo tranquilo -No puedo creer que después de todo lo pasado dudes de nosotros, seremos serpientes, pero somos leales, no como otros.
-¿Por qué lo dices?- cuestiono aun molesto el azabache.
-Porque, por si se te olvido, mis amigos y yo jamás hemos atacado Hermione desde que nuestra amistad comenzó, al contrario la hemos cuidado, lo cual no puedo decir de tu gran amigo pelirrojo.
Aquel cometario hizo sentir escalofríos a la castaña, recordó lo sucedido en aquel pasillo y comenzó a crear teorías en su mente.
-“Si Ron fue capaz de eso, dudo que tenga límites”- pensó.
Harry se quedo en silencio, haciéndose nudos la cabeza también ante aquel argumento.
-¿Quieres que vaya a buscarte ropa?- cuestiono Draco a la chica y rompiendo el silencio que se había formado -Puedes enfermarte- hasta ese momento, no había sido totalmente consciente de la precaria vestimenta de la chica, por lo cual al hacer aquella pregunta, sus mejillas se tornaron rojas.
Hermione, solo se ajusto aun mas aquella bata, que aun estaba algo húmeda por la ducha que se había dado antes de que todo esto pasara.
-N-no te preocupes- dijo avergonzada -Esperaré hasta que venga Pansy y resolvamos esto- el chico solo asintió y trato de despejar su mente, la cual vagaba en la teoría de si la chica traía algo mas debajo o no.
Pasaron alrededor de veinte minutos, hasta que los chicos volvieron.
-¿Qué pasa?- pregunto Astoria en cuanto cruzaron la puerta.
-¿No les explicaron nada?- pregunto Hermione a las chicas que acababan de llegar.
-No- respondió Daphne.
Draco les conto la situación brevemente.
-¡¿Qué yo que?!- exclamo Pansy -Yo no había salido de la torre en toda la tarde, no me vengas con esas cosas Draco.
-Hermione te vio Pansy, dijo que fuiste tu directamente la que le entrego esos chocolates- contestó el aludido.
-¿Y tu le crees?- pregunto ofendida -Esta bien que estés enamorado de ella, pero yo creo que deberías tener tu propio criterio ¿No crees?- ante aquellas palabras, tanto Draco como Hermione se tensaron.
-Esto no tiene nada que ver con eso- respondió el rubio, ante la mirada expectante de sus amigos.
-Pansy, tranquila- hablo Hermione -No te estamos acusando de nada, solo estoy diciendo lo que paso, aunque…- se detuvo, analizando en su cabeza nuevamente los hechos.
-¿Aunque, que?- pregunto molesta Pansy.
-Había algo raro en como actuabas- respondió Hermione, de nuevo mostrando su perspicacia.
-Explícate Hermione- pidió Harry.
-Estabas como ida, ausente, como si en realidad solo tu cuerpo estuviera presente, pero no tu mente, tus ojos se veían nublados.
-Imperius- exclamo Astoria y todos la miraron -Es solo una teoría… lo que describe Hermione, es como cuando estas bajo ese maleficio.
-No suena tan descabellado- comento Zabbini.
-Es posible Harry- hablo la castaña -Con lo que he vivido estos días, lo creo capaz.
Harry la miro estupefacto, le costo trabajo, pero entendió a lo que se refería, Draco ya lo había mencionado, pero ¿De verdad seria capaz?
-Cuídala por mi- le pidió y salió de la enfermería, sin dar explicaciones.
-¿Ahora que le pasa?- pregunto Astoria.
-Nada bueno- respondió Hermione.
-Pues bien- rompió el silencio Daphne -Sera mejor ir a quitarnos esto- señalo su vestido.
-Si tienes razón- respondió su hermana -¿Vienes Pansy?- la chica solo asintió, se sentía algo molesta e incomoda, no estaba segura de tener razón en lo que había dicho…
-Pansy- hablo la castaña antes de que esta saliera -Discúlpame si te hice sentir mal con lo que dije y si te sirve de algo, yo creo en ustedes.
-Gracias Granger- contesto la aludida, pero antes de irse, miro a la chica de arriba abajo -¿Quieres que te traiga algo de ropa?- la chica iba a negarse.
-No te preocupes- hablo Draco -Iré yo, así sirve que también me cambio de ropa- ambas chicas asintieron y todas las serpientes salieron de ahí, dejando a las leonas solas.
-Te pondrás bien- dijo Hermione con un nudo en la garganta al acercarse a su amiga.
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Harry iba en dirección a la torre de los leones, su semblante reflejaba la furia que sentía, no podía creer lo que Hermione había mencionado o mejor dicho no lo quería aceptar.
Estaba consciente que desde que comenzó su acercamiento con las serpientes, su amigo había cambiado, mucho y de manera negativa.
Pero de eso, a ser capaz de querer envenenar a Hermione, solo porque el no quería aceptar a sus nuevas amistades, no lo podía creer.
Así que iría en busca de respuestas, así tuviera que usar la violencia, las conseguiría de alguna manera, ya que no iba a permitir que alguien mas saliera lastimado por culpa de su necedad.
Llego a la torre y sin mas pronuncio su contraseña, entrando a toda prisa.
Subió las escaleras hasta los dormitorios y ahí lo encontró, tumbado en su cama como si nada le preocupara.
El pelirrojo levanto la vista hasta Harry y sonrió ladino.
-Eres un imbécil y lo sabes ¿No?
-Dime algo que no sepa o que no haya escuchado antes- comento con desinterés el pelirrojo e incorporándose en la cama.
-¿Acaso no piensas tener límites en esta estúpida rivalidad tuya con las serpientes?
-Mira Harry, la verdad no se de que me hables y mucho interés no tengo así que…- pero antes de que terminara su frase, el azabache ya lo estaba tomando por el cuello de la camisa y de un tirón lo puso de pie.
-Yo debería estar disfrutando del baile con mi novia- argumentó -¡Tu hermana!- hizo énfasis en aquel parentesco -Pero por culpa de tu estupidez, ella esta en la enfermería, envenenada con belladona y al borde de la muerte- aquello al fin afecto al pelirrojo, aunque mas de una vez le advirtió a Ginny que la tomaría contra ella si seguía poniéndose del lado de las serpiente, que también sufriría las consecuencias, en realidad no iba en serio.
-¿Q-que?- cuestiono nervioso el chico -¿Quién fue el imbécil que lo hizo? Seguro esas malditas serpientes- argumento, pero sin mucha convicción, aquello le estaba afectando aunque no lo demostrará totalmente.
-No finjas demencia Ron- dijo Harry, soltando a Ron con brusquedad, haciendo que este cayera sobre la cama nuevamente -Sabes que si te llevo ante McGonagall tienes las de perder- amenazo el chico -Así que mejor, mantente al margen de la situación y aléjate de Ginny, de Hermione y de las serpientes.
-Tu no harías eso- dijo el chico con sorna -Eres mi mejor amigo.
-Entonces ¿Lo estas aceptando? ¿El que por tu culpa Ginny este a punto de morir?- el pelirrojo se puso rígido -Eso pensé- dijo Harry al ver la expresión de en su rostro - Si algo le pasa a tu hermana Ron…- Harry inhaló profundo -Además… ya no soy tu mejor amigo.
El semblante del pelirrojo se ensombreció.
-Bien- dijo en tono ácido -Como quieras, no te necesito- y dándole un golpe, hombro contra hombro, salió furioso del dormitorio -Pero atente a las consecuencias- susurro mientras cerraba de un golpe la puerta.
El pelirrojo salió de la torre hecho una furia, camino sin importarle nada y llegó hasta el lago negro.
-¡Malditas serpientes de mierda!- exclamó en un furioso grito -Pero tu tienes la culpa Hermione, no debiste hacer amistad con ellos- seguía despotricando contra la noche -Por tu culpa mi hermana esta muriendo- la sonrisa que se dibujo en su rostro, la envidiaría hasta el mismo Voldemort -Pero esto no quedará así…- y acentuando más aquella macabra sonrisa, desapareció en la negrura de la noche.