Eres Mi Luz (draco y Hermione)

Epílogo

-¡Papaaaaá!- un desaforado grito se escuchó desde la habitación de las mellizas.

Draco como era costumbre apareció casi corriendo al auxilio de sus hijas.

-¿Q-que p-pasa?- pregunto tratando de recuperar el aliento y encontrado a Ariadna aguantando la risa mientras que Selene estaba hecha un ovillo debajo de las mantas de su cama -¿Ariadna?- cuestionó el chico tratando de mostrarse autoritario.

-Yo no hice nada papi- contesto la pequeña de ya casi once años.

-¡Mentira!- grito su hermana al tiempo que salía de su escondite -Lo hizo de nuevo.

-Ariadna ¿Qué te he dicho?- cuestiono en dirección de su hija, tratando a la vez de contener la risa y es que aquella pequeña, quien era su viva imagen, le hacia recordar sus travesuras de la infancia.

-Que no conjure insectos que asusten a Selene- repitió con voz cansina -Lo siento- dijo, con una carita tan tierna que sabía ablandaría el corazón, no solo de su padre, sino de cualquiera que la viera.

El chico solo negó con la cabeza y se acerco a la cama de Selene y se sentó en la orilla.

-No te asustes linda- dijo al tiempo que acariciaba su mejilla y la miraba directo a sus ojos color chocolate, no cabía duda de que Hermione había vuelto a nacer en aquella pequeña de cabellos castaños -Sabes que tu hermana no te haría daño, solo le gusta hacerte bromas.

La pequeña había comenzado a sollozar, lo que provoco que su melliza sintiera remordimiento y bajara de su cama para ir a la de ella.

-Lo siento Selene, no lo volveré a hacer- dijo con sinceridad, sintiendo después los brazos de su hermana rodearla.

Los tres se quedaron en silencio, hasta que una voz femenina las interrumpió.

-¿Aun siguen despiertas? Esperaba encontrarlas ya dormidas.

-¡Abuela!- gritaron ambas niñas, bajando rápidamente de la cama y abrazando a la anciana mujer.

-¿Como están mis niñas hermosas?

-Haciéndose bromas como siempre- contesto Draco al tiempo que se levantaba y se acercaba a su madre para darle un beso en la coronilla.

Narcisa solo sonrió ante aquello, recordando lo feliz que se pusieron sus nietas cuando comenzaron a descubrir su magia.

Draco también estaba orgulloso de su familia, después de que sus pequeñas nacieron, poco a poco las cosas comenzaron a acomodarse, pudo hacerse cargo de las pocas empresas que quedaban en pie de su padre, e incluso logro instalar un par el solo, tenia una vida de abundancia para sus niñas y se sentía feliz.

A veces le daba pesar pensar en el día que nacieron sus pequeñas, pero al recordar todas las buenas cosas que ocurrieron después, toda pesadumbre abandonaba su cuerpo.

Flash Back

-Ahora tienes a una mini tú y a una mini Granger que cuidar amigo- hablo Zabbini, quien al ver el semblante de Draco, creyó que este se había molestado por el comentario.

-¿Dónde está Hermione?- volvió a preguntar ensombreciendo su semblante.

-Draco- comenzó a explicar Pansy -Ella- su mirada se entristeció, causando que le calor que anteriormente sintió Draco al conocer a sus hijas abandonara su cuerpo, provocándole un frio tan intenso que sintió sus huesos doler.

-No- negó el -¡¡Noo!!- grito al tiempo que salía corriendo en dirección de la habitación de Hermione.

Despavorido entro en ella, temiendo lo peor, sintiendo que su corazón se detendría en cualquier momento.

No podía perderla, no a ella.

Tenia conciencia de la presencia de sus dos hijas, pero necesitaba también a aquella castaña en su vida.

-Señor Malfoy- llamo una de las enfermeras que aun estaban en la habitación, Draco se giro a verla, necesitaba una explicación, algo que le diera esperanza o lo matara de una vez -Tuvimos que practicarle a su prometida una procedimiento muggle para poder sacar a sus hijas- el chico sentía que la joven delante de el le hablaba en otro idioma -Imagino que ya las conoció- trato de darle animo con su sonrisa, pero el chico seguía impasible -Su prometida, esta bien- ante aquellas palabras el chico sintió que el aire volvía a sus pulmones, no se había dado cuenta ni siquiera en que momento había dejado de respirar -Aun no despierta, pero sigue con vida.

Fin del Flash Back

Aquellas palabras aun causan revuelo en la mente de Draco, tuvo que esperar poco mas de un mes más para que Hermione despertara, pero cuando lo hizo, no cabía de felicidad, su vida estaba plena y completa, rodeado de las mujeres que más amaba.

Aunque aquel entorno femenino se vio interrumpido hace poco mas de tres años, cuando el pequeño Scorpius llego a la familia.

-Ya logré dormir a Scorpius- interrumpió Hermione la cavilación de su ahora esposo, la pareja había contraído nupcias cuando sus pequeñas cumplían un año.

-¿Otra vez se puso a correr por toda la habitación?- cuestionó Narcisa al tiempo que acercaba a saludar a la castaña.

-Si- respondió entre risillas la chica.

-Bueno- hablo Narcisa -Yo me encargo de estas latosas, ustedes ya váyanse- indico la mujer.

-Si madre, gracias- exclamo Draco, quien era el que le había solicitado a su madre lo apoyara con el cuidado de sus hijos aquella noche, ya que tenia una sorpresa para la castaña.

-Obedezcan a su abuela- indico Hermione y después ambos abandonaron la habitación de las niñas.

Draco tomo la mano de Hermione y se desapareció con ella.



#889 en Fantasía
#264 en Fanfic

En el texto hay: amor, draco y hermione, howarts

Editado: 03.07.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.