Después de recuperarse, Hermione regreso a dormir a su habitación.
A pesar de la tristeza que sentía, sabía que no podía dejarse vencer y más aun después de ver la cara de tristeza revuelta con algo de decepción por parte de Harry. Así que decidió que no se encerraría más y seguiría adelante.
Ya habían pasado cinco días desde el incidente, pero a pesar de que ya comía un poco mas no se veía realmente mejor.
Sus ojos aún se veían con ojeras, sus pómulos aun estaban sumidos por la falta de peso y sus ojos seguían sin brillo.
Se miraba al espejo como todas la mañanas antes de bajar a desayunar.
-Se que puedo- se repetía como siempre, tomo el cepillo y trato de desenredar su cabello, pero sin mucho éxito. Ya la tenia molesta esta situación, había pensado en cortárselo. Pero aun no lo decidía bien.
Termino de arreglarse y bajo al comedor. Ya todos la esperaban ahí.
-Buenos días Hermy- dijo Ginny al verla, la pelirroja se esforzaba por transmitirle algo de alegría a la castaña. La cual le dedico una sonrisa que no se reflejó en sus ojos.
-Hola Hermy- dijo Harry sin excesiva euforia como su novia.
-Buenos días a todos- dijo Hermione sentándose entre Harry y Ron.
Todos comenzaron a comer en silencio. No había bromas ni chistes. Solo el sonido de los cubiertos al chocar en los platos.
-“Igual que cada mañana”- pensó Hermione. Hasta que aquel silencio fue interrumpido por una torpe lechuza que chocaba con la ventana.
-Maldición Errol- exclamo Ron.
Todos estaba expectantes ante lo que traía la lechuza en su pico. Molly se levanto de su lugar para tomar la correspondencia y se sorprendió ante lo que vio.
-Cartas de Howarts- dijo sin poder creerlo.
-¡¿Qué?!- exclamaron todos.
-A ver, déjame ver mamá- exclamó Ginny, tratando de quitarle las cartas a su madre.
-Espera Ginny- dijo ella -Las repartiré- y comenzó a entregar cada una a los chicos del trio de oro y una más para Ginny.
Ginny la leyó a prisa.
-No lo puedo creer- dijo eufórica -Volveremos a Howarts- exclamo pensando que todos compartían su emoción.
-¿Volveremos?- dijo Hermione rompiendo la burbuja de Ginny.
-Si- exclamo la aludida -Es lo que dice la carta- dijo a la castaña.
-Si Ginny, ya vi lo que dice la carta, pero cuando dices volveremos hablas como si todos pensáramos eso- se notaba un tono de enojo en la voz de la castaña.
-Pues así será ¿O no?- dijo mirando a Harry quien solo le daba una mirada de desaprobación -¿Qué pasa Harry? ¿Por qué me miras así?
-Porque Hermione tiene razón Ginny, hablas por todos y no sabes si realmente queremos volver- le contesto el chico.
-Pero ¿De que hablan?- dijo la pelirroja como sino entendiera -Tenemos que volver, debemos estudiar- dijo esto mirando a su madre en busca de apoyo.
-Pues yo no lo hare Ginevra, no volveré- dijo Hermione al tiempo que se levantaba y salía de ahí para encerrarse en su habitación.
-Bien hecho Ginny- le dijo Ron para después seguir comiendo.
Ginny se quedo con cara de no entender, como es posible que no puedan compartir su felicidad. Ella quería ir, ¿Por qué ellos no?
Harry se iba a levantar para imitar las acciones de Hermione, pero alguien lo detuvo.
-Tu volverás conmigo- dijo Ginny a Harry en tono autoritario.
Harry frunció el ceño ante el comentario y jalo su mano para soltarse del agarre de Ginny.
-No me puedes obligar, eso lo decidiré yo- dijo molesto el chico. Y salió del comedor.
Ginny estallo.
-¡¡¿Qué les pasa?!!- y salió corriendo al jardín para despejarse un poco.
En el comedor solo quedaron Molly, George, Ron y Artur. Molly miraba a Artur buscando apoyo, ella quería que sus hijos terminaran sus estudios, pero a la vez tenia miedo de perder a uno más.
Ron seguía comiendo como sino hubiera mañana y George solo observaba la escena.
Harry iba a entrar en su habitación, pero un estruendo lo distrajo y fue corriendo a la de Hermione.
-Hermione ¿Estas bien?- pregunto al tiempo que tocaba la puerta, pero obtuvo respuesta, solo se escucho otro estruendo, así que sin pensarlo dos veces Harry entro tumbando de un golpe la puerta.
Hermione lo miro sorprendida. Al entrar Harry vio como todo estaba roto, el espejo del tocador, algunos floreros que había en la habitación, hasta la cama estaba hecha pedazos.
-¿Qué paso aquí?- pregunto Harry mas para si mismo que para la chica -¿Estas bien Hermy?
-No Harry- dijo ella molesta -No estoy bien, y si vienes a convencerme de volver a Howarts de una vez te digo que no lo hare.
-Lo sé- dijo Harry causando sorpresa en la expresión la chica -Eso es solo decisión tuya- dijo antes de dirigirse a la puerta.
-Espera- dijo Hermione al tiempo que reparaba su cama y se sentaba en la orilla, Harry se acerco a ella e imito su acción.
-¿Qué pasa?- pregunto Harry.
-Tengo miedo- respondió, y Harry se la quedo mirando sin entender bien -Tengo miedo de volver al exterior, ya no quiero perder mas seres queridos o enfrascarme en mas batallas sin sentido- termino y cubrió su rostro, lloraba desconsolada, quería expulsar todos esos sentimientos de su corazón.