Eres Mi Sol -J-Hope

Vuelves... Siempre vuelves...

Al llegar la mañana, Haneul salió de mi departamento, no sin antes haberla convencido de desayunar antes de que se fuera. Entre risas, quedamos de vernos más tarde en el estudio, para ver como estaba todo, y aprovechar que era sábado, no tendríamos que quedarnos tanto rato, solo hasta medio día.

—Adiós Rory, nos vemos en una hora, no llegues tarde —dijo con una sonrisa saliendo de mi departamento.

—No prometo nada —dije con una sonrisa causando que ella riera.

Después de que saliera de mi departamento, yo fui a darme un baño y alistarme, era mi primer día de vuelta. Se sentía extraño, pero este era mi hogar, pese a todo, se sentía bien volver.

Al terminar de ordenar mis cosas en mi bolsa, tomé mi teléfono y mis llaves para ir al estudio. El camino fue tranquilo, la mañana estaba muy linda, y fresca para ser mayo. Y sin pensarlo demasiado, yo me sentía alegre, aunque de cierta manera extrañaba despertar y ver a mis padres por la casa. O a Lucy llegar de la nada aunque apenas había pasado un día.

Mientras caminaba, mi teléfono comenzó a sonar y no pude evitar sonreír y contestar de inmediato.

—Hola Hobby —respondí con entusiasmo.

Hola Rory, ¿cómo estás?, ¿a qué hora llegaste?

—Estoy bien, llegué por la noche, se me pasó avisarte.

Sí, me di cuenta de ello —dijo riendo ligeramente, su risa era suave, hizo que mi corazón se acelerara como cada vez. —¿Qué tal estuvo el viaje de vuelta?

—Bien —respondí sonriendo de inmediato —me encontré con la sorpresa de Haneul esperándome en el aeropuerto, y nos quedamos juntas conversando hasta tarde.

Espero que te hayas divertido —respondió suavemente.

—Sí, extrañaba esa parte de aquí, ¿tú como vas con las prácticas?, ¿cuándo es el concierto? ¿Están descansando bien?

Escuche su risa al otro lado y no pude evitar sonrojarme, había hecho muchas preguntas y muy rápido.

Estamos bien, las prácticas andando, el concierto es el miércoles, después de eso iremos a algunas otras ciudades. Estamos descansando.

Sonreí aunque sabía que no me veía —Lo siento, a veces hablo muy rápido.

No hay problema, me gusta escucharte hablar —dijo Ho Seok con suavidad, su voz transmitía calma al otro lado de la línea.

—Entonces seguiré haciéndolo —respondí en tono divertido mientras cruzaba la calle, con el sol iluminando mi rostro. —Me alegra mucho que estén bien, me hubiese gustado poder ir a uno de los conciertos.

Puedo conseguir un par de entradas…

—Eso sería genial, aunque aún falta para que regresen al concierto final de la gira ¿no?

Sí, tenemos cerca de diez ciudades todavía, pero puedes acompañarnos cuando estemos cerca.

La conversación continuó un poco más, hasta que llegué a la entrada del estudio. Me despedí de Ho Seok con una promesa de pensar en viajar y encontrarnos pronto. Guardé mi teléfono en el bolsillo. Antes de entrar, respiré hondo. A pesar de que todo se sentía familiar, había algo en el aire que me hacía sentir inquieta.

El estudio estaba relativamente tranquilo. Haneul ya había llegado y estaba revisando unas fotos en su computadora en la sala de espera, algo que hacía cuando el estudio estaba en silencio o con poca gente. Me saludó con una sonrisa, pero antes de que pudiera decir algo, el sonido de la puerta al abrirse llamó nuestra atención.

No esperaba verlo ahí.

Se Ryeon estaba de pie ahí, frente a mí, de nuevo.

Mi cuerpo se tensó al instante. Estaba parado en la entrada con su típica postura confiada, pero algo en sus ojos lo delataba: cansancio, nostalgia… ¿Arrepentimiento?

—Rory… —su voz sonó firme, pero con una nota de duda.

Haneul me miró, esperando a ver qué hacía. No iba a huir. Ya no.

—¿Qué haces aquí? —pregunté sin rodeos, cruzándome de brazos caminando hacia mi oficina.

—Quería verte. —Respondió siguiendo mis pasos.

—No hay nada más que decir entre nosotros —dije parándome frente al escritorio y volteando a verlo.

Se acercó unos pasos y, por instinto, retrocedí lo que pareció molestarle.

—Sigues alejándote de mí como si yo fuera el único que arruinó esto.

Fruncí el ceño, sintiendo un nudo en la garganta.

—No te atrevas a decirme eso, Se Ryeon. Fui yo la que se quedó esperando, la que creyó en ti hasta el final. Y tú… —mi voz tembló, pero me obligué a continuar—, tú decidiste seguir adelante con ella antes de decirme la verdad.

Él soltó un suspiro pesado, pasándose una mano por el cabello.

—Sé que tienes razón —dijo con una calma peligrosa—, pero no todo es cuentos de hadas, cartas, serenatas, romance… es mucho más, y yo me cansé de esperarte.

Sus palabras fueron un golpe directo a mi pecho.

—¿Esperarme? —repetí con incredulidad, sintiendo cómo la furia se encendía en mi interior—. ¿Esperarme para qué? ¿Para que fuera quien tú querías que fuera? ¿Para que me convirtiera en alguien que no soy?



#6576 en Fanfic
#37185 en Novela romántica

En el texto hay: btsjhope, bts fanfic, jhope bts

Editado: 14.03.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.