Actualidad:
- Amor sigue durmiendo – dice medio dormida
- No, sabes que nunca amanecería a tu lado, Zaida – digo mientras me arreglo la camisa
- ¿Qué?... ¿Solo con tu mate verdad?, Leonel – dice mientras se levanta de la cama, camina hacia mí y me abraza por detrás
- Zaida no empieces – digo con tono de molestia – Además, es solo sexo
- ¡¿Solo sexo?!... ¡No aparece, Leonel! – tiene razón - ¡Y ponte que se entere que hueles a mi o mejor aún si se entera que no la esperaste y te empezaste acostar conmigo! – dice alzando la voz
- ¡¡No te atrevas a decirle nada, si yo la encuentro algún día!! – digo en voz de alfa
Ella baja la cabeza
- Lo - lo siento, Alfa – dice con voz suave y más tranquila
- ¡Mejor me voy, no quiero seguir hablando contigo! – digo, pero cuando estoy a punto de salir de la habitación de Zaida y ella me detiene
- Leonel yo te amo y quisiera ser tu Luna – dice mientras me abraza
- Zaida, por favor ¿Si?... ¡Luego hablamos! – digo mientras la aparto de mí y salgo
No sé cómo pude seguir acostándome con ella, cada vez cuando termino satisfecho se pone así y ya me está cansando, sigue con la misma estupidez de que quiere ser Luna de mi manada, ese puesto solo la tomara mi mate.
- ¡Donde quieras que estés princesa, ten en cuenta que siempre estaré pensando en ti! – digo casi en un susurro para mí mismo y empiezo a manejar hacia mi casa
(…)
- ¡Hijo! – dice María “quien es mi mamá y ex Luna de la manada”, mientras baja las escaleras, es hermosa tiene unos ojos preciosos son marrones claros, piel blanca, cabello de color negro, ella es más dulce y cariñosa, en cambio mi padre tiene un carácter que ni mi abuela, su mamá… lo soporta
- Mamá ¿Qué haces aquí? ¿Cómo estás? – digo mientras me acerco a darle un beso en la mejilla
- ¿Acaso no puedo visitar a mi hijo?
- Si, si puedes, pero ¿A qué se debe tu visita? ¿Y por qué sigues despierta a estas horas? – pregunto
- ¡Las preguntas debo hacerlas yo, no tú! – dice
- Ya lo sé, pero ahora dime ¿Que te trae por aquí? – vuelvo a preguntar
Cuando vuelvo a preguntar mi madre cambia de expresión y voltea a ver a otra parte.
- ¡Mamá! – digo y ella dirige su mirada hacia mi
- ¿Por qué viniste a mi casa? ¿Sucede algo malo? – y ella agacha la cabeza “no me gusta eso de ella”
No responde y yo ya me estoy sintiendo algo incómodo.
- O acaso es que tú y papá recién acaban de terminar de… - digo para poder romper este silencio, pero no termino de decirlo
- ¡¡Por la Diosa, Leonel que cosas dices!! – grita y yo me rio, porque acaba de ponerse roja “entonces en cierto” … amo cuando mi madre se pone así – ¡No te rías! – vuelve a gritar
- ¡Mamá! – ahora es mi turno de casi gritar – estoy cerca de ti, me asordas… recuerda que tengo oído de Lobo – termino de decir
- Pareces niño quejándote… recuerda que tienes 250 años, ya debes madurar – dice
- Mamá yo ya maduré – digo
- Pues no se nota, no haces las cosas bien con Zaida
- Ni me la menciones, solo la quiero para desfogarme – digo y mi madre viene hacia mí y me da una cachetada “oww eso no me lo esperaba, nunca lo ha hecho”
- ¡Las mujeres no somos objetos sexuales, Leonel! – parezco un niño regañado
- ¡Solo vienes a mi casa a pegarme! – le digo mientras me paro y me sobo la parte donde me la tiro
Camino con destino a mi cuarto, pensé que mi madre me diría algo, pero se quedó hay sin decir absolutamente nada… entro a mi dormitorio, cierro la puerta y me hecho en la cama.
Después de que mi madre se puso así, aunque al principio cuando hablo conmigo la sentí nerviosa, pero sé que tengo que esperar a mi mate y no ir acostarme con cualquier chica… desde los 100 años tenía vida sexual con unas 4 lobas… bueno eso ya lo saben, soy algo parecido a mi padre en ser algo mujeriego, pero en verdad mi padre era peor que yo, tenía una mala reputación… mi madre no se la dejo fácil “bueno eso me lo conto ambos” … soy hijo único, mi madre ya nunca más quiso tener otro hijo, le dolió mucho tenerme a mí, así que se operó y yo soy alfa de la manada Moody Moon y tengo 250 años aunque aparento de chibolo, es gen de hombre lobo, al igual que mi madre es una mujer loba y mi padre es un alfa puro, tienen muchos años que yo, bueno mi padre porque mi madre tiene 275 años y papá 550 años, literal mi padre espero mucho por mi madre encantadora, mi padre siempre la ve con un tremendo brillo en los ojos lo pude notar, siento que pronto llegara ella y lo cambiara todo.
(…)
Salgo de la ducha, me seco, me visto “aunque a veces duermo desnudo” y luego de algunos minutos escucho la puerta ser tocada
- ¡¿Y ahora qué?! – digo con molestia mientras abro la puerta
- Debemos hablar – dice mi padre, “se llama Carlos y ex Alfa de la manada, yo soy el Alfa ahora, pero sin Luna aun, mi Luna será mi mate y la futura madre de mis cachorros” … él tiene piel blanca, ojos de color verdes y cabello de color castaño
Se sienta en la cama, duramos pocos segundos en silencio y el rompió el ambiente incómodo.
- Hijo debes ser más maduro – dice
- Lo soy padre, recuerda que siempre me he dedicado a la empresa donde están los humanos y doy todo de mí en la manada como un alfa – digo
- Pero con las mujeres… debes tratarlas mejor, con ellas debes madurar más, recuerda lo que pasó con Ana, Mariana, Lucia y ahora con Zaida
- ¡Solo fueron 4 chicas! – digo en un suspiro
- Pero no las trates como si fueran cualquier cosa
- Es cada cierto tiempo y lo sabes… acaso no te acuerdas que tú también eras así, pero mucho peor – digo
- Es por eso que no quiero que sigas mis pasos
- Papá tú me enseñaste muchas cosas, pero sabes que cuando se trata de actividad sexual, es cosa seria – digo y escucho una pequeña risa de parte de el