Eres mi vida

Capítulo 5

Estuvimos hasta muy tarde ayer en casa de James resolviendo el "misterio familiar" según Emma, cuando llegó el padre de James nos vio discutir, se acercó para ver que pasaba y los chicos le confesaron todo, resulta que Sí, son primos por segunda generación, La madre de Emma y el padre de James son primos pero no se conocen mucho ya que sus padres, es decir, los abuelos de los chicos tuvieron una especie de discusión lo que los llevó a alejar a toda la familia.

Ellos no creen mucho en lo de ser primos, han sido mejores amigos durante años y un día descubren que son familia, es algo que cuesta digerir ¿o no?.

Y con respecto a llegar tarde mamá se molestó un poco, pero no pasa nada, es algo que conlleva tener amistades, creo...

— ¿Vendrán por ti hoy?— pregunta mamá desde la cocina, hoy está despierta desde temprano porque irá a una entrevista de trabajo en la oficina municipal de bienes raíces.

— No, es un día Soleado, ya sabes que me gustan estos días así que voy a caminar— digo saliendo de mi habitación para irme.

— Bueno, con cuidado y que te vaya bien hoy— se despide.

— Que consigas ese trabajo, te amo— me despido igualmente y salgo hacia la calle.

El bosque parece tranquilo, el aroma que sale de las tierras húmedas es inigualable.

— ¡Beth!— La rubia llama mi atención.

— Hola Cassie— la saludo amablemente.

— ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo? Ayer no te vi por aquí— comenta caminando a mi lado por la vereda.

— Todo bien, creo, ayer fueron por mi, y estuve todo el día con mis compañeros — agrego parando en el semáforo donde la conocí.

— Oh, que bien...Yo ayer estuve pensando y deberíamos de juntarnos hoy, ¿Te parece?, me pareces una persona genial y me gustaría que en realidad fuéramos amigas— comenta sincera.

Cassie parece una persona dulce, que transmite alegría, y a pesar de tener sus propios problemas sabe salir adelante, me agrada.

— Sí, por mi está bien...no tengo nada hoy, mamá estará todo el día en entrevistas de trabajo— camino al ver el semáforo en verde.

— Bueno, te esperaré a la salida de la escuela— agrega adelantado el camino por el bosque.

Caminando estos bosques en las horas de la mañana me siento como si estuviera en una película, adoro este pueblo cuando hay sol, no hace mucho calor por eso traigo mi fiel amigo y compañero; mi gorro de lana.

Al terminar el camino del bosque se escucha la campana que anuncia el inicio de las clases así que apresuro mi paso.

Cuando llego están todos de pie y me siento junto a Diana quién me regala una sonrisa.

— Hola, ¿por qué estamos de pie?— pregunto confundida, siempre que entro están todos sentados esperando al profesor o profesora.

— Aún no lo sabemos, pero debe ser algo importante — suspira y se hace una coleta baja con su cabello rojo.

Miro de reojo a Rich y lo encuentro mirando hacia acá, me regala una sonrisa y un movimiento de cabeza que no me demoro en devolver.

Al instante se abre la puerta dejando ver a la directora acompañada de un hombre uniformado, al parecer se puso litros de perfume ya que dejó el aula inundada en su olor masculino.

— Hola chicos— saluda la directora Donovan.— Hoy nos viene a visitar uno de los candidatos a alcalde de Hill Street.

— Hola chicos, tomen asiento porfavor— dice aquel hombre y todos le hacemos caso— Mi nombre es Williams Sheperd y soy uno de los dos candidatos a Alcalde, las votaciones son este viernes como ya habrán escuchado, y como los jóvenes como ustedes son los que más habitan en el pueblo tienen permitido votar, es por eso que vengo a escucharlos, a guiarlos y a plantear mis mejorías en nuestro querido pueblo— termina con una sonrisa.

¿Podemos votar?

— ¿Qué clases de mejorías? — pregunta Diana.

— Bueno, señorita...—.

— Diana, Diana parker— contesta.

— señorita Parker, mi idea de mejorar nuestro pueblo es hacerlo más grande ¿no? Para atraer más gente que guste de nuestra naturaleza, nuestra riqueza, no me refiero a la material, y de nuestros hermosos paisajes— contesta El señor Williams.

— ¿Eso implicaría la tala de nuestros árboles? Porque si es así, nuestro pueblo está tan acostumbrado al sentirse seguro con nuestros árboles además de ser algo que nos representa al pueblo, me refiero al gran bosque — agrega Emma.

— Lo sé, y yo defiendo el honor de nuestros árboles, los años que llevan viendo crecer a sus niños, lo entiendo perfectamente, pero lo que también veo es que se está acercando el verano mis queridos, y con eso se acercan los peligros de los incendios forestales, algo que no debemos olvidar que sucedió el año pasado ¿no es así? Y hay casas que están muy cerca del bosque— Como mi casa.— es por eso que también quiero ayudar a aquellas casas, para protegerlas y que se sientan seguras.

— La seguridad ante todo...— agrega distraído Rich.

— Así es, señor Moore. Sin embargo, tengo muchas ganas de ayudar y construir al pueblo, pero también quiero oírlos, escuchar sus voces...ustedes son nuestro futuro, y necesitan que los escuchen, es por eso que también quiero ser alcalde, para alzar la voz por ustedes. Díganme, que quieren, que necesitan ¿en qué les puedo ayudar?— camina por delante de nosotros.

Todos estamos en silencio hasta que Adrien alza su mano para decir algo.

— Que no diga alguna tontería, Dios ayúdalo — dice en susurros Diana lo que me saca una sonrisa.

— oh, señor...

— Adrien Windsey— le responde.

— Lo escucho...— el uniformado toma asiento.

— Como dice, nosotros los jóvenes somos el alma del pueblo, le estamos dando vida a Hill Street, nosotros, es decir, todos los que estamos en este salón en este momento, nos graduaremos el próximo año, la mayoría se irá a estudiar a la universidad a las afueras del pueblo, y algunos pocos se quedarán en el pueblo, lo que digo es que siento que necesitamos algo que nos dé unos recuerdos de nuestra juventud, algunas actividades que nos hagan sentir felices y que cuando seamos grandes nos acordemos y sonríamos al pensar que en algún momento el pueblo pensó en nosotros y nos dio la oportunidad de divertirnos, hasta el momento lo que podemos hacer es caminar por el bosque y trabajar en el bar de Joe, que por cierto ya hay como 14 jóvenes turnándose para limpiar mesas y yo no quiero limpiar mesas, quiero disfrutar de mi juventud, quiero recuerdos, quiero...quiero...— todos miramos a Adrien y él sacudió su cabeza.




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