Después de tener una sincera y consoladora conversación en la hermosa cascada con Rich, nos devolvemos a la escuela.
Aprecio que Rich ponga su confianza en mi para contarme algo tan personal.
— ¡Beth!— dice la rubia a las afueras de la escuela alzando su mano con una sonrisa.
— Hola— me acerco y me pongo el gorro de lana, pareciera que va a llover.
— ¿Cómo te fue hoy?— dice alegre.
— Bien, estuvo algo tranquilo— miento, ha sido un día distinto.
— Me alegro, Hoy estudié mucho, siento que mi cerebro a explotar — exagera y reimos, yo miro el piso pensando en Rich, ha sufrido mucho.
— Hey...algo te sucede, ¿estás segura de que estás bien?— dice preocupada.
— Sí, es solo que estoy algo distraída hoy...¿vamos a mi casa o la tuya?— pregunto mirándola.
— Mi casa está...muy desordenada, no he tenido el tiempo de arreglarla y me daría vergüenza invitarte en aquellas condiciones — dice nerviosa.
— Entonces la mía, no te preocupes— le sonrío.
juntas nos adentramos por el camino del bosque, continuamos caminando en un silencio que por alguna razón no es para nada incomodo.
—¿has sabido algo de tu hermano? ¿está mejor?— pregunto rompiendo el absurdo silencio.
—¡sí! bueno mi madre me habla todas las noches, y ayer me comento que él esta mejorando de a poco — contesta levantando levemente sus hombros y me regala una mirada con sus ojos verdes.
— eso es algo bueno, espero que mejore luego Cassie — agrego siendo totalmente sincera.
al salir del camino cruzamos por una calle donde está el semáforo, la misma señora del otro día se me queda viendo, otra vez.
— ¿tu madre esta en casa?— pregunta de repente, algo que me asusta un poco.
— no, ella está en una entrevista de trabajo— respondo a su pregunta.
cruzo el semáforo y la señora dice algo que no logro alcanzar a escuchar mientras esta mirándome.
¿Qué le sucede a esta señora?
— oh, ¿ y que trabajo busca? específicamente— pregunta cambiando su bolso de hombro.
— ella es agente de bienes raíces, así que esta buscando trabajo en eso— respondo, la verdad y a pesar de ser muy unidas con mi mamá no hablamos mucho con lo que tenga que ver con sus trabajos.
— Oh, le irá bien no te preocupes — me regala una sonrisa.
Al llegar a casa abro la puerta que...¡Sí! Está abierta, según mamá es un pueblo tranquilo pero no lo sé, uno nunca sabe.
— ¿Quieres algún refresco? ¿Té? ¿Agua?— le ofrezco a Cassie quién está sentada en el sillón blanco.
— No, gracias estoy bien— dice amablemente.
Me siento a su lado y enciendo la radio, la música de The Neighbourhood invade la sala.
— ¿No extrañas a tus amigos?— lanza una pregunta mientras se mira las uñas.
— No, es decir, no tenía muchos amigos que digamos, tampoco era una anti-social pero no amigos como...como los chicos, ¿conoces a Rich Moore y sus amigos?—.
— Sí, los he visto un par de veces— comenta.
— Bueno amistad como la que ellos tienen, debe de ser hermoso tener amigos así— digo nostálgica.
— Pero esta es tu oportunidad Beth, les agradas ¿no? En algunos días ya serás parte de su Team— ríe.
— ¿Sabes de su Team?— pregunto curiosa.
Ella rueda los ojos.
— Todos lo saben, es una linda amistad, la de ellos...me siento envidiosa por ello— bromea.
— Sí, ellos me agradan, han sido muy amables conmigo— sonrío.
— Eso es bueno, es bueno hacer amistades con quien hablar de tus problemas, con quien compartir tus ideas y pensamientos, con quien reír y con quien llorar— dice con la mirada perdida.
Algo le sucede.
—¿Estás bien? ¿Necesitas hablar? — le tocó el hombro y ella suspira y me dirije la mirada.
— Yo..., Me siento tan sola Beth, estoy demasiado sola, siento un vacío en mi pecho, en las noches...mi madre siempre me llama, todas las noches no hay excepciones, y cuando escucho su voz solo quiero abrazarla, pero por motivos de distancia no puedo sentirme segura en sus brazos como alguna vez me sentí — una lágrima se desliza por su pálida piel.
— Ya todo pasará Cassie, Ya llegará el día en el que podrás verla y abrazarla, si pudiera ayudarte...¿necesitas dinero para ir? Te puedo ayudar quizás en eso— ella me mira sorprendida y sonríe. No miento, tengo algunos ahorros guardados y si le sirven a alguien que realmente lo necesita no dudaré.
— ¡Dios! No, es decir...Beth agradezco tu ayuda de todo corazón, pero no puedo...no es algo que tenga que ver con el dinero...es otra cosa, no me gusta hablar de eso— dice algo incomoda y la respeto.
— Está bien, pero si necesitas algo dime, te ayudaré en lo que pueda — le digo con una sonrisa.
— Claro— me sonríe.
— No quisiera incomodar pero ¿y tu padre?— dice de repente.
— Mi papá... Él se quedó en nuestra antigua ciudad, A principio del año pasado...llegué a casa más temprano de lo habitual, mi mamá estaba trabajando y cuando voy a avisarle a mi papá que llegué a casa lo encontré besando a la amiga de infancia de mi mamá, el sentimiento de decepción en mí me hizo sentir algo por dentro que me impulsó a decirle tantas cosas que ni siquiera recuerdo, eché a la "amiga" de mamá de la casa y conversé con mi papá, me rogó que no le dijera nada a mamá...pero no pude, simplemente no pude— digo viendo la chimenea.
— Oh...eso es, debió ser algo verdaderamente incómodo — comenta.
— Sí, después de que me negara a su rogo me intentó chantajear con llevarme de viaje al país que yo quisiera, él sabía que mi sueño es viajar por el mundo, pero no...no podría engañar a mi mamá, es lo más valioso que tengo, así que corrí a su trabajo llorando desconsoladamente por aquel engaño y por la decepción de que me intentó chantajear, las compañeras de trabajo de mamá me vieron llegar destruida emocionalmente y llamaron a mamá, ella llegó rápidamente desde su oficina y me calmó, allí le conté todo, en su oficina, ella dudó un poco pero al ver la situación de verme llegar así me creyó y fuimos a casa a encarar a papá— digo limpiando una lágrima traviesa que se escapó.
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Editado: 26.04.2024