— Beth, debemos irnos— la voz de Emma me despierta.
— ¿Que pasó?— pregunto confundida, se supone que nos debemos ir en la tarde.
— Diana se siente mal, al parecer su herida se infectó, tiene fiebre y quiere vomitar— me responde aceleradamente y comienza a ayudarme para empacar mis cosas.
Restriego mis ojos y comienzo a levantarme, me visto rápidamente, y salgo con mi bolso de mano.
Los chicos no tardan en desarmar la tienda y comenzamos a caminar hacia el bosque.
— Pronto vendré y me asegurare de terminarla— dice Adrien mirando la casita.
El tiempo se ha puesto feo, corre un viento fuerte y cae una que otra gota.
Diana va cabizbaja con los ojos pesados, se ve muy mal...y ayer se veía tan bien.
— Sí, ya es hora de que la termines, te ayudaré la próxima vez— habla James sobre la casita.
— Sí, yo también ayudaré— la voz de Rich proviene detrás de mi.
— Gracias, así la terminaremos más rapido— comenta Adrien.
Diana para de repente y comienza a vomitar, James no duda en dejar las cosas que lleva a su carga en el suelo y la ayuda, amarra su cabello en una coleta improvisada y sostiene su espalda.
Emma saca unos pañuelos desechables y se los tiende a James, quien al segundo ya está limpiando su boca.
— ¿Pasó?— Diana asiente— ¿Estarás bien? ¿Quieres un poco de agua?— pregunta el italiano.
— Sí, estoy bien...dame agua— Emma le entrega una botella de agua, Diana la usa para enjuagar su boca y escupir el agua, después toma.
Después de eso la caminata pasó rápidamente, el Coche de James estaba cerca así que guardamos las cosas y viajamos hacia casa.
■
Diana empeoró y vomitó en el coche de James, así que Él nos dejó a los chicos y a mi en mi casa que era la más cercana y se fueron al hospital juntos.
— ¡Hola! ¿Cómo la pasaron? Pensé que vendrían más tarde— pregunta mamá abriéndonos la puerta.
— Hola señora Roux, Bien...solo que Tuvimos que venir antes por Diana, se cortó y se infectó la herida, ahora va en camino al hospital con James— Habla Emma.
— Sí, y no podemos acompañarla todos, las reglas del hospital es "no más de 2 acompañantes por persona"— dice Adrien con cierto tono de burla.
— Oh...bueno, habrá que esperar que mejore para ir a verla, o tendrán que turnarse...una infección es muy dolorosa— mamá hace una mueca.
Los chicos pasan a mi casa y se sientan en el sillón, mamá trae un jarrón con jugo de frambuesa y sirve a los chicos.
— Freddy, ¿cómo has estado?— mamá le pregunta a Rich.
Los chicos le dan una mirada confundida y/o preocupada a Rich. es raro que le diga así, ¿verdad?.
— Bien, he estado bien— toma un vaso con aquel jugo que preparó mi mamá, miente, sé que esta mintiendo.— y usted, ¿cómo ha estado?— le devuelve la pregunta.
— Bien, muy bien...extrañando a mi niña, nunca habíamos estado lejos tanto tiempo— ella me abraza y hago un gesto para que me suelte, no me dejaba respirar.— ¿Y la pasaron bien?— mamá se levanta del sillón.
— Sí, fuera de lo de Diana...— responde Emma.
— ¿Qué hora es?— pregunta Adrien.
— Son las 13 : 24, voy a preparar un gran almuerzo para todos ¿sí?— mamá dice con una sonrisa.
— Oh muchas gracias Señora Roux, tenemos hambre, no tomamos desayuno — agradece Emma.
— Diganme Anna, el que me digan Señora me está hacer sintiendo vieja, y aún no lo soy— los chicos ríen.
Mamá se va a la cocina.
Emma sale al patio acompañada de Adrien.
— Le escribí a mamá, le avisé que llegué temprano y me dijo que no estaban en casa y llegarán tarde...en fin, ¿me soportarías si me quedo aquí? O no, de hecho la pregunta es ¿Puedo quedarme aquí? Si no, no importa puedo ir a hacer tiempo a la plaza o algo— Rich pregunta con algo de vergüenza.
— ¿Que dices? Claro que puedes quedarte aquí, esta es tu casa— le sonrío.
Mi teléfono comienza a sonar y a vibrar, me alerta en que estoy recibiendo una llamada, muy inesperadamente leo el nombre de quién está haciendo la llamada; Papá.
— Discúlpame un segundo— me levanto y voy a mi habitación. — ¿Sí?.
— Hola Beth, Hija, ¿cómo estás?— su voz está algo nerviosa.
— Hola papá, bien gracias...¿y tú cómo estás?— me siento en los pies de mi cama.
— Bien, ¿Qué estás haciendo?—.
— Estoy en casa con mamá y algunos de mis amigos, ¿qué pasa?— pregunto para ir al grano.
No me llama en semanas y de repente suena mi teléfono solo para preguntarme como estoy.
— Yo...debo verte, hay algo que necesito contarte, ¿qué tal si me mandas tu dirección y voy a verte?— él...¿habla en serio? ¿Venir a verme? ¿Qué le picó?.
— Oh..., claro, te enviaré la dirección...¿qué tienes que contarme?— pregunto curiosa y confundida.
— Debe de ser en persona, espera unos días y quizás estoy allí— contesta.
— Está bien...— me interrumpe.
— ¿Te gusta allí?— dice cambiando el tema.
— ¿A qué te refieres?—.
— ¿Te gusta vivir ahí? , no estás obligada hija, si no te gusta puedes venir aquí...esta es tu casa y siempre estarán las puertas abiertas para ti— dice en tono melancólico.
— Gracias papá, pero estoy muy bien aquí...me enamoré de este lugar, y tengo amigos...— suspira.
— está bien, te veré pronto...te amo— termina y corta la llamada.
Dejo mi teléfono sobre la mesita de noche y vuelvo a la sala de estar, Emma está al teléfono en voz alta y los chicos escuchan atentamente.
—Así que fuera de eso está todo bien, la dejarán 2 días aquí para prevenir cualquier otra cosa fuera de lo común— Habla James.
— Me alegro, Entonces las visitas son a las 5...iremos entonces— suspira Emma y corta la llamada.
Me perdí su diagnóstico.
— ¿Que pasó?¿Está bien?— me siento al lado de Adrien.
— Sí, es solo que su herida estaba muy infectada, alcanzó 40 grados con fiebre y vomitaba mucho, le inyectaron algo y ya está mejor, pero aún así la dejarán dos días para observarla— Responde Emma.
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Editado: 26.04.2024