Eres mi vida

Capítulo 13

Dos alarmas suenan extremadamente fuerte, por un segundo olvido completamente todo hasta mi nombre...al otro segundo ya recuerdo todo.

Esta noche he dormido tan bien, que por primera vez me da pereza levantarme de cama, una lluvia torrencial se hace presente chocando con mi ventana, las ramas de los árboles están rugiendo junto con el sonido de descargas eléctricas avisando que hay una fuerte tormenta.

Todo va bien hasta que siento una respiración en mi frente, abro mis ojos y veo a Rich frente a mi con sus ojos cerrados.

¿Él se quedó aquí? ¿Dormimos juntos? Y ¿Por qué se sintió tan bien?.

Me separo de él despacio y apago la alarma de los dos teléfonos, Rich no da señales de estar despierto.

Al salir de la cama un frío me invade lo que me causa escalofríos, cojo mi suéter y me lo pongo.

La casa está extremadamente silenciosa, se supone que mamá a esta hora está haciendo el desayuno...

Voy a la cocina y no hay nadie, la sala de estar sigue estando hecha un lío y en la habitación de ella no hay nadie.

¿Dónde carajos está mi mamá?...

Voy a la cocina y me espantó una descarga eléctrica bastante fuerte, mi teléfono avisa un mensaje, ruego para que sea de mamá, pero no... Es de Adrien para el grupo.

Adrien: Hoy y mañana no hay clases por la tormenta, mamá dice que aún así hagan la tarea que dejó, besooooos"

¡Genial! No hay clases...pero lo que más me importa es mamá, así que le marcó.

Un tono
Dos tonos
Tres tonos

No contesta.

Agh, ya me estoy preocupando...¿Acaso no llegó anoche?.

Rich se asoma por la entrada de la cocina.

- Hola, buenos días...yo...me quedé dormido anoche, lo siento creo que fue incorrecto haberme quedado...- dice disculpándose, aún lleva la ropa de ayer, debió dormir muy mal con ello.

- Hola, Tranquilo no pasa nada...y, por cierto no hay clases hoy- digo apuntando la ventana.

- Lo noté, oye...perdón por eso, es raro que hayamos dormido juntos...- lo interrumpo.

- Es cierto, pero tranquilo...esta es tu segunda casa, para la próxima me avisas y te arreglo el sofá - reímos y el asiente como agradecimiento.- por cierto...¿Qué quieres desayunar?-.

- Lo que sea está bien..., ¿No que no sabes cocinar?- dice bromeando.

- Sí, pero unas tostadas y huevos no se queman nunca- digo con tono egocéntrico, Rich ríe y se mete al baño.

AY MAMÁ DONDE ESTÁS...

Enciendo la chimenea para aislar el frío en la casa.

Mientras estoy cocinando los huevos se escucha la lluvia más cerca y seguido de eso se cierra la puerta principal.

Me acerco al pasillo con la cuchara de palo y observo como mamá entra con sus tacones en mano y su cabello extremadamente seco y desordenado.

Ella deja las llaves colgadas y se gira, al verme se espanta y pone su mano en su pecho.

- Dios, Beth casi me matas...- dice dando un suspiro y se dirige a la cocina, yo la sigo.

- Casi me matas tú...¿Donde rayos estabas? - le pregunto curiosa por su respuesta, en estos momentos me siento como una madre regañando a su hija por no llegar a dormir a casa.

- Lo siento, Conocí personas geniales en mi trabajo y me invitaron a un club cerca de aquí...conocí a alguien...y...¿Por qué la sala de estar está tan desordenada?- dice cambiando de tema, le estaba a punto de reclamar ese cambio de tema tan radical cuando la voz de Rich se hace presente y él aparece frente a nosotras con su cabello despeinado y dando un bostezo.

- Beth, ¿Has visto mi sudadera?- pregunta este y se queda perplejo viendo a mamá.

- Oh, ¡Vaya!...Creo que...¿No es esa que está allí tirada en el piso junto con el Suéter de pijama de Beth?- dice mamá apuntando a la sala de estar.

Mamá sube sus cejas y me mira sorprendida.

- Sí, gracias...- dice este incómodo.

- Al parecer no fui la única que lo pasó bien anoche- mamá me susurra y siento como mi cara se torna tan roja como un tomate.

Ay dios, definitivamente no es eso.

- ¿Qué?...mamá no- digo rápidamente.

- Las evidencias Beth, las evidencias- dice apuntando la mesa de café corrida a un lado y los cojines del sillón totalmente desordenados.

- No es lo que piensas,...¿Me estabas contando?- digo cambiando de tema.

- Ay, sí...conocí a...- Hace una pausa preocupada- ¿Huele a quemado?-.

No, mis huevos...

- NO, LOS HUEVOS...- corro hacia ellos y están pegados en el sartén están asquerosos.

- Dijiste que eso no se te quemaba- Rich se burla.

- Freddy, nunca le confíes la cocina a mi hija- mamá rie y pasa por mi lado dejando una fragancia de vino tinto y tabaco.

¿Tabaco? Mamá no fuma desde hace años.

- Por cierto, no hay clases hoy y mañana- digo botando a la basura los huevos.

- ¡Qué suerte! ¿No?- mamá se ríe.- Iré a dormir, estoy muerta de sueño- dice y hace un paro repentino.- Freddy, ¿serás tan amable de cocinar TÚ un desayuno decente para ustedes?- Mamá mira a Rich y este asiente con una sonrisa.

- Claro Anna- dice este y me corre de los hombros hasta el otro lado de la cocina.

- Gracias cariño, Beth...¿Deberíamos hablar? Sí, pero después...- se contesta sola.

- Por cierto, Tengo que hablar contigo con respecto a papá- suspiro.

- Agh, no arruine mi maravilloso comienzo de semana con ese imbécil- rueda sus ojos y se encierra en su habitación.

DIOS ¿Quién la entiende?

- ¿Tú madre siempre es así?- pregunta Rich.

- ¿cómo? ¿Llegando a estas horas? No, nunca, de hecho es la primera vez...debería preocuparme porque llegó a esta hora, pero no quiero decirle nada porque está bien que comience una nueva vida- miro como rompe los huevos en el sartén ya limpio.

- Me refería a que si siempre es tan...- piensa en algo- tan liberal, es decir, tan relajada...- revuelve los huevos.

- Oh..., Sí, y es genial no es muy estricta y somos muy unidas, podría confesarle que me drogo y ella va a intentar ayudarme en vez de regañarme y castigarme- sonrío- yo le puedo confesar muchas cosas, porque prácticamente es mi mejor amiga, y ella me cuenta las de ella, como por ejemplo, acaba de decir que debemos hablar...lo que significa que me contará que hizo y con quién estuvo - ordeno los cubiertos.




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