Capítulo 23

Una brisa de viento helado en mi cara me despierta, Dormir en el coche ya resulta incómodo y es solo nuestra primera noche.

— Ten, Hace algo de frío y esto ayudará — Dice Adrien entregándome un café.

lo recibo con una sonrisa y le agradezco, miro a través de la ventana y la imagen de las calles de Seattle están iluminadas por un día nublado y con ganas de llover.

doy un sorbo al café que está extremadamente dulce por el caramelo lo que hace que de una mueca.

 —¿Quién le echa tanto caramelo al café?— digo dejándolo en el porta vasos.

los 5 pares de ojos recaen en mi y James sonríe.

— Creo que ese es mío, Adrien nunca se fija— Todos se fijan en sus vasos y niegan mirando a Adrien.

Diana intercambia vasos con Adrien y James conmigo.

— Este no es mío tiene crema— Comenta Rich.

— Este no tiene— le digo y lo cambiamos.

y así tomamos nuestro primer café en Seattle. Anoche nos quedamos conversando mucho sobre lo que íbamos a hacer hoy, queremos ir al Space Needle es obvio y luego caminar hacía algún otro lado, ya que eso era lo que más nos llamaba la atención aquí en Seattle.

— Dios, hace muchísimo frío— dice Diana, tiene la punta de su nariz pecosa de color rojo y te su boca sale humo.

— Hacer era hermoso el día— digo poniéndome mi mejor amigo, sí mi gorro de lana. Ya lo tenía algo abandonado al pobre.

— Sí, Y será mejor que vayamos antes de que se ponga a llover— comenta Adrien.

Comenzamos a caminar por la plaza en la que estuvimos anoche con Rich y no hay tanta gente como en ese entonces.

Literalmente nos tardamos un minuto en llegar al Space needle y es tal y como se ve en las fotos.
Es extremadamente alto.

— Bueno, este es nuestro primer destino y quiero que nos saquemos una foto en cada destino, juntemos nuestros cuerpos para que quepamos todos— Emma nos ordena.

Ella deja una cámara mirando hacia nosotros en un asiento y no se sostiene lo que hace que se caiga.

— Hola, ¿les ayudo? — Dice un chico de nuestra edad junto con otros chicos.

— Sí, por favor — Emma agrega con una enorme sonrisa.

El chico rubio deja su patineta de lado y sostiene la camara con sus manos, en unos segundos el flash ilumina nuestras caras.

—¿Son amigos?— Pregunta el chico.

— Sí, lo somos— Dice James y Emma me da una mirada. Sí claro sobre todo ellos son súper amigos.

— Bien, están algo tensos...me imagino que les gustaría una foto para recordar que la están pasando genial ¿no?— Asentimos y él nos da unas poses de como salir en la foto.— Bien sonrían...

El flash nuevamente ilumina nuestras caras y él le entrega la cámara a Emma.

— Estas fotos son geniales, muchísimas gracias...— Emma le dice al rubio.

— Lo siento, soy Ethan— Se presenta.

— Emma, ellos son Adrien, James, Diana, Rich y Beth— la rubia nos presenta y yo le dedico una sonrisa al chico.

— Un gusto, y de nada es mi trabajo, soy fotógrafo en mis tiempos libres— responde Ethan.

mi teléfono vibra en mi bolsillo y me alejo para atender.

—De seguro la estás pasando de lo mejor como para no llamarme— La voz de mamá me alarma, es cierto no la he llamado.

— Lo siento mamá, he estado muy distraída, aquí es hermoso— digo viendo a mi alrededor.

— Me imagino, ¿Cómo estás? ¿En qué parte estás?— pregunta con cierto tono de emoción.

—Estoy bien, todos, y ahora nos encontramos en el Space needle estábamos sacándonos algunas fotos— digo dirigiendo mi mirada hacia los chicos que están conversando entre si, menos Emma que está a gusto conversando con Ethan con su cámara en manos.

— Me alegro, disfruta mucho, y...Beth— me siento y cruzo mis piernas.

— ¿Sucede algo?— me preocupo al oír el cambio de su voz.

— Sí es decir no...bueno sí, llamó George— Alzo mis cejas, ¿Aún sigue molestando a mamá?.

—¿Por qué papá te llamaría? — Suspiro.

— Porque sabe que tu no le vas a contestar— y lo sabe muy bien— y me pidió hablar contigo, Beth él me contó lo que sucedió en el bosque y no estoy molesta con que no me quisiste contar, estoy preocupada...Sé que es fuerte oír algo así para ti y no debes guardarte nada, si necesitas hablar solo dime, soy tu madre pero también soy tu mejor amiga Elizabeth— Mis ojos se tornan llorosos.

— Lo sé mamá, pero yo no quería lastimarte con ello, has sufrido mucho por mi padre y el decirte que estaba con ella hace años te iba a destruir más aún— Escucho un suspiro de parte de ella.

— Bebé, yo ya lo sabía...Kat me lo contó después del divorcio, salimos para aclarar cosas y conversar, hablamos muchas cosas y me lo dijo, que llevaban cuatro años juntos y que estaban enamorados, George le había contado que nuestro matrimonio no era igual y le di la razón, Yo pasaba en el trabajo, llegaba a casa y él estaba dormido y apenas hablábamos, si él tomó esa decisión de ocultar todo fue por ti, Kat dijo que tu padre no quería lastimarte y no quería que tú pensaras que él te abandonaba o algo por el estilo— Una lagrima se deslizó por mi mejilla.

— Pero tú, mamá...saliste perjudicada, él nunca te amó por amar a Kat me da rabia por ti, él jugó con tus sentimientos— Limpio mis lagrimas con mis dedos.

—Lo sé Beth, ¿Pero qué se supone que debo hacer? Así es la vida, no te sientas mal por mi, Sí sufrí mucho por tu padre pero no me arrepiento de los años que estuvimos juntos porque tú estás aquí conmigo, si yo no hubiera dicho que sí a cuando me pidió ser su novia sabiendo como él era como persona tú no estarías y no, de  eso no me arrepentiré jamás porque eres lo mejor que me ha pasado, y ha pesar de haber sufrido mucho llegó alguien que ha estado ayudándome a sanar la herida, yo no tenía planeado estar con Will, pero él supo curar mi corazón, porque así es la vida Beth, puedes estar en una habitación oscura pero siempre hay una luz, siempre hay algo mejor, ahora escúchame— doy un respiro profundo para no volver a llorar.