Capítulo 29

Los Ángeles, California
Presente
Friederich Moore
 

El Aire entra fresco haciendo que su cabello baile sobre su hermosa cara, yo me río de ella y con una mano la ayudo a sacar el cabello de su cara al hacer contacto con su suave piel mis vellos se erizan, el juego comienza a girar y no le tomo tanta atención al paisaje ya que estoy viendo a sus hermosos ojos castaños, que me parecen lo más hermoso para ver en estos momentos, La miro profundamente y bajo la mirada hasta sus labios y solo me concentro en aquellos labios esponjosos y rosas que llevo deseando besar desde el primer momento en que la vi, muevo mi mano acariciando su mejilla.

— Me...me dijiste que no pensara tanto y que actuara más...— es lo que le he dicho efectivamente y dice eso antes de besarme lo que me toma por sorpresa, cierro mis ojos y recibo el beso...mi primer beso, y no es como lo imaginaba es mil veces mejor, es un sentimiento que crece más dentro de mi y que jamás había experimentado.

Ella parece separarse por falta de aire y me mira a los ojos, Yo la miro con una sonrisa que no puedo evitar contener, siento mis mejillas arder pero no me avergüenza porque ella está igual o más sonrojada que yo.

Se gira en el asiento y mira hacia el paisaje, junta sus manos al rededor de su boca.

— ¡SOY LA PERSONA MÁS FELIZ DEL MUNDO!— Grita con fuerza, yo sonrío sorprendido y estoy feliz por ella porque sé que ese era su sueño, vuelve a mirarme

Y me vuelve a besar.

El juego para dándonos a entender que debemos bajarnos ya que acabó, y el tiempo pasó volando ahí dentro. Bajo lentamente de  la capsula y el golpe de aire me hace recapacitar, es como un golpe de la realidad, no puedo hacer esto, no puedo hacernos esto.

Observo a Beth quien está con una hermosa y gran sonrisa, pero la apaga al mirarme. Niego y susurro un "Lo siento" y me apresuro en alejarme de ahí.

Quizás y esto es un error pero no puedo permitir esto, camino hasta llegar bajo el muelle y dejo que las pequeñas olas mojen mis pies descalzos.

— No puedo, no puedo hacerte esto— me digo para mi mismo— No soy estable ¿Sí? ni siquiera se expresarme bien y tengo mil sentimientos encontrados en mi pecho, de que me gustas la respuesta será que sí, lo supe desde el primer momento...pero no quiero hacerte daño, no sé como amar a alguien...—suspiro— No sé como amar a alguien ...

Siento una mano en mi hombro y giro rápidamente para ver a Emma, quien me da un abrazo, está junto a Adrien.

—Quizás no sabes lo que es amar porque has estado lejos del amor por mucho tiempo, debes entregarte y dejarte llevar por tu corazón, porque te conozco y sé la persona que eres...lo sabrás hacer muy bien— Emma me sonríe.

— Ni si quiera se que decir...— vuelvo a mirar el mar, pero esta vez está borroso gracias a las lagrimas que se acercan.

— Beth ya nos contó...— Adrien asiente.

— Nos besamos, y escapé como un cobarde, porque eso es lo que soy...y no puedo admitir que me gusta —Adrien me interrumpe.

— ¿Te gusta?...— Asiento y él niega— Amar y gustar son cosas totalmente diferentes, si tan sólo Beth te gustara no estarías aquí amigo, tú odias estas cosas. ¿Viajar? ¿Desde cuando que te encanta viajar?¿Estar en lugares públicos? ¿La luna es hermosa? tu odiabas la luna, ayer escuché tu conversación. ¿Te gusta bañarte en la playa? ¿Armas castillos de arena? ¿Estás de acuerdo con alguna decisión de nosotros? ¿De que me perdí? no te vimos en meses y el que vuelvas casualmente cuando Beth está aquí cambias totalmente, viejo...Nosotros nos dimos cuenta desde el primer minuto y ya es hora de que tú también de des cuenta de que estás enamorado de Beth— Sus palabras me hacen ver la realidad, y es cierto todo lo que dice, yo odiaba todo esto, y lo acepté todo por ella.

— Tal vez solo no te has dado cuenta de que estás enamorado porque aún estás aferrado a ella...— La miro a sus verdosos ojos, sé perfectamente a quien se refiere y es verdad así que no niego.

— ¿Qué quieres que haga? aún me estoy acostumbrando a su ausencia— unas lagrimas resbala por mi mejilla.

— No te pedimos nada porque es difícil, pero te diré que ella estaría orgullosa de la persona en la que te estás convirtiendo, lo sé porque al igual que todos la conozco desde que tengo uso de razón y sí, también la consideraba mi hermana pero la vida sigue Rich, y a pesar de que duele su ausencia hay que saber seguir adelante. Tienes la oportunidad de ser feliz justo frente a ti...no lo arruines— Emma suelta y se va.

— Es agotador verte así, eres mi mejor amigo y tengo que apoyarte pero lo siento ¿sí?, el ser mejor amigo también aplica cuando tengo que ayudarte a hacer lo correcto y el huir no lo es...Rich, te pediré que pienses bien las cosas y no hagas algo de lo que te puedas arrepentir más tarde...¡Vamos! ven aquí— se acerca y me da un abrazo fuerte.

comenzamos a caminar de vuelta a los chicos los que ya están en el aparcamiento.

No quiero ver a Beth, sé que si la vuelvo a mirar a los ojos me sentiré peor, así que miro a Emma.

— Lo siento, ya vuelvo— me alejo caminando lo más rápido posible.

Odio sentir esto, suena tan fácil el devolverse y plantarle un beso más y decirle todo lo que tengo guardado con respecto a mis sentimientos por ella...pero no puedo, algo no me deja hacerlo y tengo que saber el que es.