Eres mi vida

Capítulo 36

— Eres realmente hermosa Elizabeth.

Rich sonríe al verme bajar las escaleras con mi vestido y maquillaje.

— Gracias, tú estás muy guapo con ese traje pero la corbata...— me acerco a paso lento hacía él y tomo la corbata negra con mis manos — Está mal arreglada.

Desarmo el extraño intento de nudo y lo vuelvo a armar así colocando la corbata como corresponde.

— Gracias Elizabeth.

— De nada Frederich.

Nos dimos un corto beso y salimos al coche para llegar a la iglesia.

Al llegar ya había gente, tanto como familia y amigos, a lo lejos pude divisar a mis abuelos paternos quienes al verme quedaron boquiabiertos y vinieron a saludar.

— Abuela, dime que lo que veo no es a la pequeña Beth frente a mis ojos.

Mi abuelo hace un gesto, y se lleva la mano a su pecho mientras que con la otra me toca el hombro.

— Oh abuelo, si que es la pequeña Beth, solo que ya no es tan pequeña, te dije que estaba en la ciudad.

— No lo recuerdo, ven aquí— Me da un abrazo fuerte, a pesar de tener 74 años es bastante fuerte — ¿Es que acaso ya no te acuerdas que tienes familia aparte de tu padre aquí en san Francisco?

— Claro que lo sé, es solo que he estado ocupada y no he tenido el tiempo de venir.

— Y ese tal pasatiempos tiene nombre ¿no?

Mi abuela mira a Rich y nos reímos.

— Soy Frederich Moore, mucho gusto.

— Que joven tan caballeroso, mucho gusto pequeño, soy la abuela Juliet y él es el abuelo Feredico.

— ¿Es tu novio o es tu amigo?

Mi abuelo siempre tan directo.

— Rich es mi novio, abuelo.

— Es bastante obvio, abuelo, ya  nos vamos, se acerca tu tío Sam a darte el sermón de que ya no vienes a verlo.

Ambos miran detrás de mi y se marchan.

El tío Sam nos mantuvo ocupados por casi media hora aburridos hablándonos sobre todo, hasta que llegó más gente y la ceremonia comenzó.

Estamos todos sentados cuando comenzó a sonar la típica canción de entrada de novias, Kat va acompañada de su hermano mayor, su vestido estilo sirena con un hermoso encaje que abraza a cada paso el alfombrado suelo rojo, su cabello va recogido en una trenza con flores rojas que combinan con las rosas abundantes que decoran sus manos, un hermoso velo blanco cubre su rostro pero deja a la vista su maquillaje que hace que sea vea más hermosa de lo que es sin él.

El cura comienza a hablar dando inicio a la ceremonia, nos da una hermosa charla sobre el casamiento.

Hasta que llegó el momento.

— George Peter Roux, ¿aceptas a Katherinna Alice Connor como tu esposa en la salud y en la enfermedad, en las buenas y malas hasta que la muerte los separe?.

—Acepto.

Una sonrisa involuntaria me ataca y siento mis ojos picar

— Katherinna Alice Connor, ¿aceptas a George Peter Roux como tu esposo en la salud y en la enfermedad, en las buenas y malas hasta que la muerte los separe?

—Acepto.

Ambos se miran con una sonrisa, observo como mi padre mira a Kat, nunca miro así a mamá pero reconozco esa mirada, Will mira así a mi madre. Miro hacía mi lado y Rich me está observando, con aquellos ojos azules que me hacen sentir un cosquilleo en mi estomago cada que los miro.

— Algún día estaremos los dos así, en un altar...tú y yo.

Mi corazón da un vuelco y no puedo evitar darle un casto beso en sus dulces labios.

— ¿Lo prometes?.

— Lo prometo.

Se entregan los anillos mutuamente mientras dicen sus votos.

— En el poder que se me ha concedido, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Ambos se giran para verse mutuamente y papá toma a Kat entre sus manos y le planta un cariñoso beso en sus labios, para luego mirarse por unos segundos a los ojos que demuestran miles de sentimientos que se notan a kilómetros, se giran hacia nosotros y comienzan a salir mientras aplaudimos y lanzamos algunas flores.

La gente comenzó a salir de la iglesia, Rich tomó mi mano y lo seguí, el atardecer se hace presente y el aire se pone fresco, Papá y Kat se suben a un hermoso escarabajo de los 70 color blanco con muchas decoraciones.

La ceremonia fue muy hermosa, la gente se amontona a las afuera de la iglesia para mirar y sacar fotos  a los recién casados.

— ¿Cómo ha estado tu madre?

Mi abuela dice a mi lado mientras se estira su hermoso vestido coral y mi abuelo se va a conversar con Rich. No me sorprende su pregunta, puesto que mi madre era como una hija para ella.

— Mi madre ha estado muy bien, está trabajando y ya tiene a alguien que la quiere muchísimo.

Sonrío al acordarme de las palabras que me dijo Will cuando le pregunté sobre sus sentimientos hacía mi madre.

"—Es la mujer más hermosa que he conocido, y te juro que la voy a cuidar como si mi vida dependiera de ello, porque Beth, estoy enamorado de tu madre, la quiero muchísimo"

— Me alegro de ello, si tu padre pudo formar otra vida sin Anna ¿Por qué ella no lo iba a hacer también? y conociéndola, ella se merece lo mejor porque en los años que estuvieron juntos ella jamás abandonó o dejó de lado a tu padre, y cuando me enteré de lo que mi hijo hizo me destruyó a mi de igual manera que a ti, y no culpo a Anna por llevarte lejos— Sonríe con nostalgia, mi novio se acerca y mi abuela mira a Rich— Si yo perdiera alguien que amo también me iría lejos con todo lo que tengo para no recordar lo que más duele.

Una lágrima cae sobre mi mejilla.

— No, no llores amor— Los brazos de mi abuela me envuelven haciéndome recordar todas las veces que lo hizo cuando era pequeña, su olor a canela jamás se va.

— Te extrañe mucho abuela.

Confieso mirándola a los ojos color miel.

— Y yo a ti pequeña Beth.

— ¡Es hora de la fiesta!

El tío Sam grita y todos reímos, cojo a Rich de la mano y caminamos hasta el coche después de decirle a mi abuela que la veo dentro de un rato.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.