Pudimos ser tantas cosas, pero resultamos ser ningunas.
Capítulo dedicado a: blue_288

Me cuestiono si fue una buena idea impedir que mataran a Alex. Sí apenas me enteré de la existencia de mi hijo, ¿quién se lo dijo a él?
—No sé por qué te hice caso, ¡tuve que matarlo! —Darius no para de reprocharme eso cada cinco segundos.
—Es mi mate o tua cantante, no pude evitarlo, Darius.
—¿Ahora soy Darius? —inquiere con el ceño fruncido.
—Es así como te llamas, ¿no?
Se pasa la mano por el cabello frustrado al ver mi indiferencia, pero no me importa. Él no se ha ganado que lo llame padre.
—Me jode que lo defiendas, él no te merece —Liam toma mi rostro entre sus manos mirándome con ¿ternura? Esto es un poco raro —. Amenazándote y tratándote como un objeto no habla nada bien de él.
—Liam, lo único que pedí fue que no lo mataran —Quito su mano de mi rostro alejándome unos pasos —. Además, ¿qué pensaría Briana si matas a su hermano?
Sus labios se cerraron en una fina línea, supongo que nada bueno saldría de eso.
—¿Es posible que otra persona fuera del clan sepa que soy la madre de Kilian?
—No, es un secreto muy bien guardado. Solo lo sabemos Liam y yo.
Mierda. ¿Tendrá algún infiltrado?
—¿Quién tiene un infiltrado?
—Alex, aquí en el clan.
—Eso es imposible.
—No, no lo es. Antes de que se fuera, me dijo por nuestro enlace de que sabe que mi hijo vive —El rostro de ambos se transforma en una mueca que no promete nada bueno.
—¡¿Por qué demonios no dijiste nada?! ¡Puede ser un peligro para ti y Kilian! —Una de las mesas se estrella contra la pared sin el ponerle la mano —. Convocaré una reunión con su hermano, juro que mataré a ese perro si vuelve acercarse a este clan.
—Espera... ¿Hermano? ¿Qué hermano? —La confusión en mí voy es evidente, Alexander solo tiene dos hermanas.
—Veo que no te ha dicho que es hermano del alfa rey —niego en silencio. ¿Por qué no me lo dijo?
«Si hubiese ido a la reunión de alfas, quizá te habrías enterado».
«Estuve ocupada con la universidad».
—Quiero que empieces a entrenar a Kaela, voy a solucionar algunos problemas y a concretar la reunión con Ayrton —Le dice a Liam antes de irse.
Ayrton…
—La vida de ustedes no es un juego, Kaela. Sé que padre ha cometido errores, pero fue para protegerte a ti y a Kilian. No solo existe los problemas con los boutlyn, habrá personas que querrán matarte por lo que representa y tendremos a los cazadores detrás de nuestros pasos y justo ahora eres la más vulnerable de todos.

—¡Vamos, Kaela! No seas tan lenta, una tortuga lo hace más rápido —Se burla de cada uno de mis movimientos. Siendo sincera, quiero matar a Liam.
Los dos días que llevamos "entrenando" han sido difíciles. Hasta ahora no puedo bloquear mi mente para que no sepa cuál será mi siguiente movimiento a la hora de atacarlo y si pensaba que yo soy rápida, a su lado soy una tortuga, como él dice.
—Jódete, Liam —Le enseño mi dedo medio con una media sonrisa.
—Aunque me joda, sigues siendo muy lenta —dice rodeando mi cuello e impactando mi rostro con la nieve —. Trata de librarte —Hago lo que dice, sin embargo, cuando trato de utilizar los brazos para hacerlo, bloquea ese ataque.
—Te sabes lo que voy a hacer, es trampa —Me quejo como si fuera una niña pequeña, pero no es justo.
—No pienses las cosas, solo hazlo y no sabré tu siguie… —Echo la cabeza hacia atrás, impactando en su cara y lo golpeo en la costilla liberándome de su peso.
—¿Así? —pregunto con satisfacción al verme liberada de unos de sus ataques por primera vez en dos días.
—Bien, aunque un grave error es confiarse antes de tiempo —Su mano toma mi tobillo con fuerza y me lanza. Controle el impacto aferrándome al suelo, pero aun así, mi espalda choca contra el árbol detrás de mí.
—Maldición, Liam.
—Ven, ataca de nuevo —Incita con esa sonrisita que odio. Sin embargo, unos de los guardias se acerca a él y le dice algo que no logro escuchar por más buena audición que tengo. Desde mi posición en el suelo, veo que Liam asiente con seriedad y una vez que el guardia se aleja me ofrece su mano ayudándome a levantar.
—¿Sucede algo? ¿Kilian se encuentra bien?
—Kilian está bien —Me relajo cuando dice eso —. El alfa Ayrton llegó hace unos minutos y no solo él sino que también otros líderes de algunas especies.
—¿Eso es malo? —inquiero confundida, camino a su lado y entramos a unos de los tantos pasillos del castillo.
—No sé que tan malo puede ser, supongo que se enteraron de tu existencia.
Cuando llegamos a nuestro destino, los guardias abren la puerta a uno de los salones de reuniones y entramos. Me detengo tan bruscamente, que estuve a punto de caer si no hubiese sido por Liam.
Mi garganta de pronto arde, mis colmillos lastiman mi labio inferior y todo mi cuerpo se estremece. Hay como una extraña melodía en la sangre de alguien, que hace que quiera beber de el hasta quedar saciada y luego volver a beber una y otra vez.