Eres mía [#1]

Cap.28

Cuando las cosas no pueden salir peor, la vida va y te sorprende.

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—¡¿Cómo que desapareció?! ¡Habla, maldita sea! —Darius agarra a la mujer del cuello y ella empieza a tartamudear.

Es mi culpa…

—N-No sé cómo sucedió… Maritza tampoco se encuentra, por favor majestad…

Su súplica es callada cuando Darius despega su cabeza del cuerpo, sin ninguna piedad. Sus ojos ahora sin vida nos ve mientras que su sangre mancha la gran alfombra, aunque no es que importe mucho.

—No perdono errores.

Yo debí cuidarlo, es mi culpa.

—Kaela… —intenta decir Liam, sin embargo, es interrumpido por mi sollozo.

—¿Es mentira, cierto? —siento todo mi cuerpo tembloroso, caeré en cualquier momento —. Mi bebé se encuentra en su habitación, él está bien.

Ayrton envuelve mis manos entre las suyas, notando el ligero temblor en ella. Tiro de mi mano, no quiero el consuelo de nadie. Solo deseo que esto sea una pesadilla.

Alejándome de ellos voy a la habitación de mi hijo, abriéndola con brusquedad. Busco en cada maldito rincón, sin embargo, no hay nada.

—Kilian bebé, v...ven por fav...or —me dejo caer en el suelo, llevando mis piernas a mi pecho para aferrarme a ella como si fueran mis salvavidas.

Mis lágrimas bajan con libertad por mi mejilla, no puedo hacer nada para pararlas y me siento inútil por eso. ¿De qué demonios me sirve ser una criatura sobrenatural si no puedo hacer nada para proteger a lo que amo?

Inútil, todo es tu culpa.

—Cállate, cállate...

¿Segura que eres aquella criatura de la profecía? Porque hasta un cachorro patearía tu trasero.

—Por favor… —gimoteo desesperada para que esa voz se calle.

Tu hijo morirá y todo por tu culpa.

[...]
 


Tres jodidos días buscando a mi hijo sin ningún resultado, sin que nadie haya visto ni un solo rastro de él. Tres días en la que he hecho cosas desagradables, que si existe un infierno, estoy segura de que tengo un pase a primera fila.

—Kaela ¡basta! —Tan pronto como el grito resuena en el calabozo, suelto la lengua de la vampira que estaba torturando.

Le frunzo el ceño con molestia a Ayrton que me mira con una expresión de lástima, no me gusta para nada.

—No me mires así y largarte —me volteo para seguir mi trabajo, alguien de este castillo se encuentra involucrado en el secuestro de Kilian.

Su mano me detiene y ahora es él quien me observa con el ceño fruncido.

—Has matado más de siete personas en estos tres días, es suficiente —ordena con su voz calmada.

—Yo digo cuando es suficiente, no tú.

—Voy a encerrar ese lindo culo tuyo si no te controlas —expresa con frialdad.

—Te encuentras en mi jodido territorio, no eres nadie para decirme que hacer —lo señalo con mi dedo y él toma mi mano.

—Matando a todo tu clan no lograrás nada. Vine para decirte que encontramos una carta, pero debes mantener la cabeza fría.

—¿Qué? ¿Qué dice? —me olvido de el vampiro que estaba torturando y me muerdo el labio inferior ansiosa.

Ayrton saca un papel blanco del bolsillo y me lo entrega. Temblorosa la abro y comienzo a leer.

Querida, Kaela:

Me complace anunciarte que todo está saliendo de acuerdo a mi plan, me atrevo a decir que mejor. Tu pequeño bastardo es insoportable y la otra bestia que tengo conmigo es peor, sin embargo, vine por uno y ahora tengo dos. Te estarás preguntando ¿quién soy? Para esto te respondo que ya nos hemos visto, aunque no en las mejores condiciones. ¿Por qué hago esto? Solo te lo diré cuando te tenga en persona. Te diría que mis invitados están en las mejores condiciones, pero eso sería mentirte. A ver cuanto sobreviven antes de que tú los veas morir.

Estaré esperándote.

Con cariño: Alguien que quiere venganza.

—¡¿Qué significa esto?! —grito histérica, dejando caer la carta.

—Lo encontramos junto al cuerpo de Maritza cuando hacíamos una revisión por el bosque.

—En esa carta no solamente hablan de mi hijo, tiene a alguien más —me paso la mano por mi cabello, nerviosa.

—Creemos que puede ser Alexander.

—No puede ser él.

—Se encuentra desaparecido.

—Pudo haber ido a otra parte a planear algo malo y ya —trato de convencerme, ya que si de verdad Alex está secuestrado ¿quién trata de joderme la vida?

—Sea o no sea él, tienes que estar a salvo, por alguna razón que desconocemos, alguien quiere matarte —comenta.

—Seguiré buscando a mi hijo y si soy yo a quien desea, pues me tendrá. No lo arriesgaré más, ahora mismo se halla lastimado, es lo que insinúo en esa carta.

—Eres terca —suspira antes de envolverme en sus brazos. Pienso que le gusta mucho hacer está acción —. Cuando encontremos al responsable de esto, lo mataré para ti.

 

[...]
 


Si quieres ver a tu hijo con vida reúnete conmigo en el bosque.

Sé que es una idea estúpida hacer lo que dice, sin embargo, no puedo negarme y más cuando la vida de Kilian se encuentra en juego.

Aunque todo sale mal desde el momento en que voy al bosque, pequeños ruidos se escuchan y luego nada. Todo en mí da vuelta, como si estuviera mareada para después de unos momentos, sin tener oportunidad de nada, mi visión se vuelva completamente negra y ya no sepa que sucede a mi alrededor.

Cuando siento el agua deslizarse por mi cuerpo, mis ojos se abren con brusquedad. Unos gruñidos y risas se escucha, trato de moverme, pero me doy cuenta de que estoy atada con plata.

—¡La bella durmiente despertó! —La fuerte voz me hace mirar a la persona delante de mí.

Sus ojos negros como la noche me acuerdan al alguien. El sonido de unas cadenas y gruñido me hace mirar a ese lugar.

No, no es cierto…

—Veo que no esperaba esta linda sorpresa —habla con maldad, pero no puedo apartar la vista de él.

—Alexander… —Soy incapaz de decir algo más. Se halla encadenado, la sangre gotea de diferente partes de su cuerpo. Magulladuras decora su piel pálida y extremadamente delgada —Por los dioses —jadeo, queriendo ir allí y ayudarlo.




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