Capítulo 4

Alexandra Jeferson.

Me desperté, exaltada por escuchar un gruñido

Jeje

Eso es mí estómago ¿Quién apagó la luz? me levanté y estendí mis brazos mientras caminaba para ve..

¡Carajo de tú puta vida!

Mi dedito

Mierda, mierda y más mierda, que manera de despertar en donde está el interruptor.

¡La puerta! seguí derecho, hasta encontrar la pared y empecé a tocar todo hasta encontrar el pomo de la puerta.

Salí al pasillo, y caminé hasta las escaleras ¿En donde estará la cocina?

Caminé sin sentido, un rato y luego encontre la cocina comencé a buscar algo que puediera consumir sin ensuciar algún cubierto, quemé la casa o rompa algo.

Cereal, agarre el cartón y lo abrí comencé a caminar odservando el lugar la verdad todo era muy lujoso. Caminé hacia las escaleras pero escuché un ruido, ví una sombra me dí la vuelta y comencé a correr como alma que lleva el diablo.

Encontre una especie de vara metálica, no preguntén por qué está hay que ni yo lo sé, la agarre con cuidado sin hacer mucho ruido.

— Quién andá hay, salga con mucho cuidado o yo me tendré que ir a tráelo — jodan me

"Dios, perdona mis pecados y llévame contigo al cielo"

— ¡AAAAAAAAAAAA!— grité corriendo asía el hombre

—¡AAAAAAAAAA!— Grito él y salió corriendo al otro lado

—¡AAAAAAAAAAA! — Gritamos juntos

Entonces, lo ví alguien estaba corriendo detrás de nosotros. No sé como precisamente ocurrió.

Pero salté a la espalda agarrando me para no caer de aquél desconocido gritado.

—¡CORRE PENDEJO CORRE NOS ESTAN PERSIGUIENDO— me agarró de las piernas entonces miré asía atras el hombre tenía una capucha— ¡NOS VAMOS A MORIR Y NO PRECISAMENTE A BESOS!

Un gruñido brutal, salió de aquél sujeto que me hizo sentir escalofríos.

—¡QUIERES CALLARTE TU VOZ ES MUY CHILLONA! — gritó a mí nadie me grita y estaba dirigiéndose a la cocina

¿¡ALGUIEN ME PUEDE DECIR QUE MIERDA HACER EN LA COCINA, EN ESTE LUGAR VA A PODER HORNEAR MI NEGRO CORAZÓN!?

—¡QUE MIERDA HACEMOS ACÁ, VAS A INVITARLE UN TACITA DE CAFÉ!

— Bajate y busca alguna arma, quédate aca en silencio — salío después de decir esto busqué un cuchillo.

Me di la vuelta para tomar, el cuchillo

OMG alguien me tomó, de la cintura y sentí un aliento en mi cuello.

—Eres...— no pudo terminar la oración por qué agarre un sartén y le pegue en la cabeza

Se tambaleó, y volví a pegarle dos veces más. Cayó al piso al lado del refrigerador y abrí la puerta para volver a golpearlo después de tres golpes perdió el conocimiento.

Escuché pisadas, Alex corrió a mí y vió al hombre en el suelo palideció por completo.

— Xandra que hiciste el, es él Alpha — Miré al cielo

En serio Dios

Ahora me mataban pero enserio