Eres mía

Capítulo 1

ELIZABETH 

Mi nombre es Elizabeth ninfa del bosque hija de zeus, amo todo a mi alrededor, el entorno transmite pureza e inocencia. 

 

Siempre he vivido en el bosque, no conozco otro lugar más que la naturaleza mi padre me envió aquí para proteger del bosque  y ejercer mi labor como ninfa, debo proteger ha todo ser vivo de mi alrededor fui llamada pura y fértil tengo el don de dar vida pero nunca quitarla, desde que tengo uso de razón no he conocido a otros como yo.

 

Tengo dos formas de mostrarme, como una mujer y como un hermoso venado siempre he optar por mi forma animal me encanta mi pelaje café claro, mis grandes y hermosos cuernos, mis ojos color miel, la capacidad de correr por el bosque a grandes velocidad sentir el viento golpear mi cuerpo pero para ser sincera he estado siempre en mi forma animal nunca me he visto como mujer hasta aquél día.

 

 

Caminaba por la orilla del río viendo los peces nadar me detuve por un momento a admirar la belleza de aquellos peces metí mi trompa a Río para beber de el, mi corazón empezó a palpitar muy rápido alce la cabeza mirando para todos lados pero no ví nada sabia que algo malo ocurría mi pulso era muy rápido escuché el rompimiento de una rama mire hacía la dirección donde provenía el sonido mis ojos sobre saltados mi respiración cada vez  más rápido ¡ flecha!  Grite en mis adentro saliendo disparada aquel filoso instrumento hacia el agua penetrando a uno de los peces, vi como salía sangre pintando el agua de color rojo,mi corazón dolía a ver que la vida de aquel ser vivo a vía caducado, voltee hacia donde estaba el cazador pero para mi suerte ya no era uno, si nó barios hombre montados a caballo poniendo su mirada en mí, de inmediato salí corriendo adentradome al bosque mientras tenia muchos hombres atrás sentía mucho temor escuchaba la voz de un hombre dando la orden de disparar, solo escuché el arco disparar sintiendo un ardor en mi pierna,¡sí! La flecha entro en mi pata  pero aun así no me detuve.

 

Seguía corriendo por mi vida mi pata sagrada y  ardía pero no quería morir, mi cuerpo estaba cansado los había perdido de vista pero sabia que seguirán mi rartro de sangre, me acerque cojeando a un árbol gigante me acosté  debajo de el sobre sus gruesas raíces, de repente sentí un ardor sofocante por todo mi cuerpo pensé que iba a morir, pero no fue así mis patas empezaron ha transformarse a las de una mujer el calor subía hacia mi cabeza transformándose en una mujer. 

 




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