Capítulo 4

OLIVER 

Llegué a mi manada con mi preciosa luna en brazos, al llegar sentí las miradas de todos sobre nosotros sabía que algo así pasaría, ver a todos sorprendidos ya me lo esperaba pero nunca percibir un aura de resentimiento, habían muchas lobas mirando a mi hermosa mate con recelo se le sentía la envidia que les daba al verla tan delicada y perfecta igual con los lobos se podía apreciar el sentimiento de rencor a no poder poseer a una mate como la mía realmente me sentía satisfecho por lo que la diosa luna me había otorgado.

Mientras caminaba y sentía aquella aura tan depravada me enojaba cada vez más sacando rugidos poniéndoles en claro que yo soy rey alpha ha quien debían respetar y seguir sus órdenes.

Entre a mi gran mansión subí las escaleras, me dirijo a mi cuarto, pongo a mi diosa muy delicadamente en la cama para llamar a la enfermera de la manada con el fin de que atendiera sus heridas, tocan la puerta me hacerco a ella para abrirla topándome con mi madre y con ella a la enfermera.

-----Hijo mío, gracias a la diosa luna a has encontrado.

Dijo mi madre con voz de  hilo, la miré fijamente asintiendo, ella me tomó del brazo para que saliera de la aviación y le contara todo con detalle, mientra me sacaba con apuro de la habitación le ordené a la enfermera que limpiará, vistiera y curará las heridas de mi mate mientras le aclaraba con lujos y detalles lo sucedido a mi caprichosa madre.

Ahora sí hijo mío rey alpha cuéntame todo y no te atrevas a ocultarme nada porque te recuerdo que sigo siendo emperatriz de la manada a un así tu padre alla muerto sigo siendo dueña y señora hasta la Unión formal con nuestra luna,demandó mi madre con voz pícara, rodee mis ojos para después sentarme en mi escritorio donde suelo trabajar y atender algunos casos de la empresa, se sentó frente a mí esperando con ansias mi relato, le conté lo ocurrido aclarandole que no sabia que clase de ser era, yo había presenciado su transformación y la verdad ninguno de los dos teníamos conocimiento de lo ocurrido, mi madre por su parte quedó atónita pero le prometí que  despejaria toda clase de duda  cuando mi hermosa luna me lo aclarará, ella asintió dándome una leve sonrisa. 

Salí de mi despacho al terminar de firmar papeles de trabajo para  despues desdirigirme donde mi luna se encontraba y atenderla con devoción ,llege  a la habitación encontrándola sentada en la cama mirándome fija mente, me hacerque a ella quedando sentado a su lado admirando su hermosa belleza, en ese momento entendía con más exactitud la envidia de los habitantes de la manada y realmente no los culpaba, pues mi luna es extraordinariamente hermosa su belleza dejaba a muchos con la boca abierta, la analice con detalle portaba un vestido blanco de estampado floral que marcaba su figura; quería besarla pero no me atreví alse mi mano y la diriji a su rostro apreciando la suavidad de su piel como si de un bebé se tratará, me dí cuenta que mi lobo tomó el control al ver los ojos de mi mate abrirse como plato.

-----¿Quién eres? ------ Preguntó,------ Yo soy tuyo y tú eres mía ------mi forma posesiva tomó el control dándole como repuesta a quillas palabras tan autoritarias.