Ellas siguen conversando un poco más hasta que se dan cuenta de la hora, Victoria se despide de ella y Mariana se empieza arreglar para la fiesta. Ella sale de su recámara cuando termina y baja las escaleras con mucho cuidado para después llegar a la sala y se da cuenta de que era la única que estaban esperando.
Lucía: ahora por tu culpa llegaremos tarde a la fiesta. Solamente te esperamos porque era necesaria la presencia de todos y en cambio yo no te llevaría a ninguna parte.
Humberto: bien sabes que no podemos dejarla. Ella también es nuestra hija, así que te pido que sonrías al tenerla cerca de nosotros, por favor.
Lucía: siempre me ha desagrado su presencia. Esta noche será difícil para mí, pero debemos de aparentar que somos una familia perfecta ante la sociedad.
Mariana: lo que menos quiero es incomodar a mi madre y será mejor que me quede en casa. No quiero que ninguno de ustedes se avergüence de mí.
Helena: nuestra hermana, tiene razón. Además, no entiendo porque debe de ir a la fiesta y no quiero que mis amigas se burlen de nosotros por llevarla.
Jade: ella no es fea y todos tenemos una belleza que nos hace demasiado especial. Definitivamente la vemos de diferente manera y sobre todo es de mala educación decir esa palabra.
Humberto: no debemos de discutir por algo como eso, así que si alguien se atreve a burlarse de mi familia la hare respetar como corresponde.
Ellos salen de la casa y se suben al auto para dirigirse a la fiesta de aniversario de la familia Silverman. Mariana se sentía triste porque siempre era lo mismo cada vez que salía con ellos.
Dante: al fin llegamos a la fiesta donde escogeré a mi futura esposa. Ahora necesito prestar demasiada atención para no equivocarme en hacerlo.
Maximiliano: me imagino que a la mujer que escogerás será la más hermosa de la fiesta. No puedo creer que presenciare esto y más viniendo de alguien que no quiere casarse.
Dante: no quiero que vuelvas a repetir nada de eso. Porque alguien te puede escuchar y pueden empezar los rumores sobre mi futuro matrimonio.
Maximiliano: está bien. Será mejor que tomemos asiento mientras esperas a tu futura esposa y sirve que observas a cada una de ellas desde donde estés.
Ellos se dirigen a la mesa a tomar asiento, Dante se limitaba a observar a las jóvenes que se encontraban en ese lugar y como siempre nadie lograba llamar su atención. Solamente que la familia Harrison habían llegado unos minutos después y cuando lo hicieron tomaron asiento.
Lucía: siempre provoca lo mismo tu hija. Ahora nadie se acercara a nosotros y necesito recordar que solo se tratara de esta noche, porque si por mi fuera no saldríamos con ella.
Humberto: debes de recordar que es nuestra hija. Siempre necesitaremos salir en familia, ya que la mayoría de nuestras amistades la conocen y seguramente no quieres ser vista como una mala madre.