Dante: como ya te dije te iras conmigo. No cambiare mi decisión y cuando lleguemos a casa nos casaremos para que no tengas ninguna duda de que realmente te quiero a mi lado.
Mariana: esa sería una boda invalida ante mis padres. Además, no sé qué pretende en hacerlo y seguramente quiere ganar algo más con nuestro matrimonio.
Dante: ganaría una esposa que elegiría para mí. Pero gracias a ti no veré esto como si fuera una obligación y la única manera de que siga esperando es que aceptes mi propuesta y sobre todo que me dejes darte un beso.
Mariana: está bien la aceptare por el momento. Nada más que muy pronto encontrara otra mujer con la que realmente va a querer compartir su vida.
Dante: si no me caso contigo no lo hare con nadie. Ahora necesito besarte para poder cumplir mí promesa de que siempre serás mía y también para que no olvides el día en que nos conocimos.
Él se acerca a ella de una manera lenta y Dante esperaba que este fuera su primer beso. Porque no soportaría la idea de que no fuera el primero en besarla, el une sus labios con los suyos y al hacerlo sintió que no tenía ninguna experiencia, eso significa que el sería el único para ella y cuando lo termina se separa de Mariana.
Mariana: debemos de irnos. Porque no me siento lista para dar ninguna explicación a mi familia si salen por la puerta y el día de mañana te estaré esperando.
Dante: iré a verte cuando salga de trabajar. Solamente que esta vez llevare conmigo tu anillo de compromiso y sobre todo faltaría que tu padre me concediera tu mano en matrimonio.
Mariana: ellos saben perfectamente a que familia perteneces y el seguramente estará interesado en aumentar su fortuna, ya que eso es lo que más les interesa.
Dante: lo siento por tu familia y jamás la compartiría con ellos. Además, como mi esposa serás la única que tendrá acceso a ella y te respaldare en todo lo que quieras hacer.
Mariana: no necesito dinero para ser feliz, pero tengo un trabajo de medio tiempo en una florería. Mi padre nunca me ha dado dinero para mis gastos y nadie sabe de esto.
Dante: ahora que nuestros destinos están unidos prometo hacerte feliz. No entiendo como algunos padres pueden tratar de esa manera tan desinteresada a sus propios hijos.
Él toma su mano y caminan hasta que llegan a su auto. Dante la ayuda a subirse para hacerlo el también, ella lo observa por unos minutos y le parecía un hombre caballeroso a pesar de su personalidad, Mariana sabía que perdería el interés en ella y esperaba no enamorarse de él y tiempo después llegan.
Mariana: muchas gracias por traerme. Espero nunca decepcionarme de usted y si decide romper nuestro compromiso lo entenderé, pero mañana me daré cuenta si solo está jugando conmigo por el simple hecho de burlarse de mí.
Dante: nunca haría tal cosa. Porque eres la única mujer que logro llamar mi atención y fue precisamente esta noche cuando quería elegir a mi esposa.
Mariana: sé que muy pronto despertare de este sueño. Nada más que me gustaría vivirlo para no quedarme con la duda de que se sentirá casarse con una persona tan diferente a mí, ya que no tendré ninguna posibilidad de casarme de nuevo y gracias a su propuesta cumpliré uno de mis sueños, pero lo único malo es que no me está ofreciendo amor y eso es lo que más quiero tener.