Dante: bien sabes que tus palabras me molestaran. Además, ni un hombre le gusta saber que su mujer piensa casarse con alguien más y siempre te hare recordar que eres mía.
Mariana: no deberías de hablar de esta manera. Porque a nuestras familias no les gusta y deberías de controlarte si quieres hablar conmigo.
Dante: no pudo creer que a pesar de tu apariencia tengas carácter y ahora que te di tu anillo de compromiso debemos de salir de este lugar.
Mariana: primero necesitas pedirle permiso a mi padre para que podamos salir y no puedes venir a mi casa a dar órdenes. Esta es la casa de mi familia y sobre todo necesita ser respetada.
Dante: por supuesto que eso ya lo hice y a partir de este momento eres mi futura esposa. Será mejor que te despidas de ellos para poder irnos.
Ellos salen tomados de la mano y Dante estaba demasiado acostumbrado hacer su voluntad. Solamente que con ella no sería igual y eso lo presentía, nada más que cuando llegan a la salida Mariana suelta su mano.
Mariana: como te atreviste hablar de esa manera delante de nuestros padres y si quieres casarte conmigo necesitas cambiar ese carácter que tienes.
Dante: no lo cambiare porque te gusta que sea así. Eso lo puedo ver en tus hermosos ojos que solo me miran a mí sin importar quien más esté a nuestro alrededor.
Mariana: eres una persona demasiado observadora y tratare de hacerlo cuando no te des cuenta. Además, tú también me miras y no debería de sentir vergüenza.
Dante: cómo eres mi prometida debemos de ir a celebrar nuestro compromiso. Pero no pienso olvidar que tu padre fue el primero en oponerse en que te casaras conmigo.
Mariana: seguramente no te dio una razón suficiente para evitarlo. Mi familia siempre espero que fuera religiosa y los estándares sobre la belleza han cambiado en estos tiempos.
Dante: necesito decirte que no eres fea y si te arreglaras un poco más fueras realmente hermosa. Aunque prefiero ser el único que vea tu belleza.
Mariana: nunca cambiare mi manera de vestir por darle gusto a nadie. Eso significa que no tengo ninguna necesidad de arreglarme, porque no necesito llamar la atención de nadie.
Dante: si estas segura de eso lo respetare. Además, ya no diré nada sobre tu apariencia, solo que cuando dijiste esas palabras te veías demasiado linda.
Mariana: solo te dije lo que pienso y si nos casamos lo primero que necesitaras hacer es aceptarme. Eso me recuerda que necesito saber más de ti.
Dante: entonces debemos de irnos de tu casa. Porque quiero pasar este tiempo a tu lado y estando en este lugar puedo sentir la presencia de ellos.
Mariana: únicamente nos están observando de lejos y eso es lo único que pueden hacer, ya que le fue imposible a mi padre evitar nuestro compromiso y te puedo asegurar que el esperaba que escogieras algunas de mis hermanas. Pero falta todavía que las conozcas y te recuerdo que ellas no estaban presentes cuando me diste mi anillo de compromiso.