Eres mía

Capítulo 12

Dante: ahora que eres mi prometida tendrán que cambiar muchas cosas. Porque no voy a permitir que nadie te vuelva a tratar de esa manera.

Mariana: lo que menos quiero es causarle problemas a mi familia. Nada más que nunca me han querido y muy pronto seré tu esposa y cuando eso pase ya no los volveré a ver.

Dante: espero que ellos no hagan el intento de buscarte o que se sientan arrepentidos. Porque tuvieron toda la vida para hacerlo y nunca lo hicieron.

Mariana: no quiero nada que me recuerde a mi familia, pero en la casa hay una sirvienta que ha estado a mi servicio y sobre todo es mi mejor amiga. Además, tenemos la misma edad y me gustaría traerla conmigo.

Dante: todos los sirvientes de nuestra casa estarán a tu disposición y si quiero que tu amiga sea parte de la servidumbre no tendré ningún problema.

Mariana: muchas gracias, Dante. Pensé que no iba a poder convencerte, ya que ella es la única que me escucha cuando me siento triste.

Dante: bien sabes que yo aceptare todo lo que me pidas. Ahora pienso que debería de pedirte algo a cambio y ese sería un beso tuyo.

Mariana: te lo daré cuando se termine nuestra primera cita. Pero quiero que entiendas que nunca seré tu mujer para que lo vayas sabiendo.

Dante: por supuesto que lo serás. Solamente que eso ya lo hablamos y quedo demasiado claro, así que no será necesario conversar sobre este tema.

Mariana: yo si necesito volver hablar de esto. Además, si no me amas no creo necesario en que me conviertas en tu mujer, porque eso estaría mal.

Dante: en verdad quieres que te ame para que pueda sentirte entre mis brazos. Eso será difícil de evitar si vamos a dormir en la misma recámara.

Mariana: no permitiré que se llegue la consumación de nuestro matrimonio, así que debes de saber controlar tus impulsos y solo dejare que lo hagas hasta que me digas que me amas.

Dante: seguramente lo estuviste pensando demasiado bien antes de decírmelo. Entonces eso serán los términos para nuestro futuro matrimonio y lo acepto con tal de que seas mía.

Mariana: acabas de aceptar algo completamente imposible. Eso significa que no tengo ninguna esperanza de que lo hagas y no vale la pena que lo intentes.

Dante: esta es una simple prueba para tenerte como me lo imagino. Seguramente lo conseguiré y para llegar hacerlo únicamente necesitare besarte.

Mariana: te sientes demasiado seguro de conseguir tu propósito con besos y eso esta por verse. Recuerda que tenemos el tiempo del compromiso, no creo que te enamores de mi de la noche a la mañana, así que no tendremos noche de bodas y lo siento tanto por ti.

Dante: solo espera y serás mía esa misma noche. Además, siento que me estas provocando con tus palabras y deberías de aceptarlo.

Mariana: creo que cometí un error al decirte esas palabras. Ahora tendré que verte todos los días si tu intención es cumplir con lo que me acabas de decir.

Dante: siempre iré a tu casa cuando termine de hacer mi trabajo y cada momento que pueda te daré un beso. Solamente que no podrás evitarlo.

Mariana: espero que no te pases. Porque he leído en algunos libros de romance que pueden ser demasiados intensos y más sabiendo que es una demostración de amor.

Dante: haremos la prueba esta noche y después de que lo termine te preguntare que fue lo que te pareció. Aunque lo sabré con tan solo verte.

Ellos tiempo después llegan al restaurante y estaciona su auto cuando llega a su destino. Dante se baja del auto para poder ayudarla y así lo hace. Él toma la mano de su prometida y de esa manera entran, pero cuando el mesero los ve los lleva directamente a la mesa que había reservado en la mañana y cuando llegan toman asiento, el mesero les deja la carta y se despide de ellos para que pudieran elegir su cena de esta noche.




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