Mariana: las marcas que yo tengo no se pueden considerar una prueba de amor y será mejor que no lo vuelvas a repetir. Porque alguien más te puede escuchar.
Victoria: tiene razón, señorita. Ahora más que nunca solo debo delimitarme a escucharla para poder aconsejarla, ya que soy la única en la que puede confiar.
Mariana: solo te pido que seas más discreta. Además, lo que menos quiero es adelantar todavía más mi boda y si mis padres se enteran de eso estoy segura de que la adelantaran y a ellos más que nadie les conviene que me vaya de esta casa.
Victoria: su boda se realizará en el tiempo en que fue establecida y así debería de pedírselo a su futuro esposo. Nada más que pienso que debería de bajar a saludar a su familia antes de que su prometido llegue.
Mariana: necesitare esperar unos cuantos minutos para que pueda hacerlo. Solamente que yo no tengo porque seguirme escondiéndome sino hice nada malo.
Ella se levanta de su sillón y sale de su recámara antes de ser llamada por su padre. Eso significa que iba a estar toda la familia reunida, ella empieza a caminar hasta donde estaba la sala y Victoria se va a ser su trabajo. Mariana cuando llega al lado de su familia los saluda para después tomar asiento y lo único que quería en este momento era que su prometido apareciera por la puerta para que se la pudiera llevar y de esa manera evitar todo esto.
Humberto: te ves completamente diferente y la extraña actitud que tuviste este día es demasiado extraña. Ahora quisiera saber que fue lo que paso cuando saliste con él.
Mariana: no ha pasado absolutamente nada entre nosotros por la cual deba avergonzarme y se perfectamente como comportarme ante el.
Humberto: lo que menos quiero es adelantar tu futuro matrimonio. Porque no estoy seguro de que tu prometido sea el hombre adecuado para ti.
Mariana: seguramente el seria más adecuado para algunas de mis hermanas y para ellas debe de ser una vergüenza que yo me case primero.
Humberto: no me gusta la idea de que seas tu quien se case con él. Nada más que tuve que aceptar tu compromiso y hare todo lo posible para que no se realice tu boda.
Mariana: eso solo significa que tu no quieres mi felicidad. Además, no estoy equivocada y será mejor que me vaya al jardín a esperarlo, porque no quiero seguir hablando con nadie.
Ella se levanta de su asiento y lo que menos imaginada era que Dante hubiera escuchado su conversación, pero ahora más que nunca estaba seguro de llevársela y el camina para después llegar a su lado.
Dante: así que hará todo lo posible para evitar nuestra boda, suegro. Solamente que eso no va a pasar y al darme cuenta de sus intenciones, ya se lo que necesito hacer.
Humberto: ustedes no están destinados a estar juntos y así que necesitas olvidar este compromiso que parece demasiado absurdo y sobre todo existen mucha diferencia que los separan.
Dante: tome la decisión de casarme con ella y nadie me puede decir lo que debo de hacer. Pensé que eso ya lo tenía claro y solo le diré que nos casaremos, aunque nadie este de acuerdo. Necesito decirle una última cosa y es que nunca me fijaría en sus otras hijas que se creen perfectas.