Capítulo 29

En la casa de Dante Silverman Lawless

Dante: mi futura esposa seguramente no tardara en bajar. Ahora los únicos que faltan que lleguen son mis padres y verla feliz es lo que más me gusta.

Maximiliano: ella se veía de esa manera. Pero me puedo imaginar que ya te disté cuenta de que estas enamorado de tu prometida y estoy seguro de que te enamoraste de ella a primera vista.

Dante: yo también pienso que así fue. Porque mi corazón fue quien la eligió y sobre todo mi esposa es mi primer amor, solo que fui un tonto al decirle que nunca la iba amar.

Maximiliano: el amor es un sentimiento que no todos podemos sentir. Además, apenas conociste lo que era el verdadero amor y tendrás que cuidarlo.

Dante: por supuesto que lo cuidare. Solamente que en este preciso momento me siento seguro de mis sentimientos y se que tengo que esperar unos cuantos minutos más para que sea mi esposa.

Ellos dejan de conversar cuando ven entrar a sus padres. Nada más que Dante se sentía demasiado impaciente y al momento en que la ve bajar las escaleras se levanta de su asiento para estar a su lado.

Mariana: no puedo evitar sentirme nerviosa y me imagino que es algo normal. Ahora que estas a mi lado me siento lista para casarme contigo.

Dante: solo te estaba esperando para que nos pudiéramos casar. Necesito prometerte antes de hacer esto que te amare y que siempre lo hare.

Mariana: no es necesario que me hagas esa promesa si todavía no sientes nada por mí. Pero el amor siempre la reconocen las personas que quieren amar.

Dante: te reconocí como mi primero amor sin tan siquiera imaginarlo. Solamente que te dije esto para que te sintieras feliz este día.

Mariana: fue una hermosa confesión de amor. Pero cuando se termine esto quisiera que me lo dijeras cuando estemos solos, ya que quiero escuchar cada una de tus palabras.

Él sonríe y después de esa confesión de amor ellos se dirigen a su despacho. Además, todos los presenten toman asiento y el juez estaba listo para empezar con su boda.

Juez: estamos reunidos para presenciar la unión de esta pareja. Dante Silverman Lawless aceptas a la señorita Mariana Harrison Smith como tu esposa para amarla y respetarla, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Dante: si acepto. Porque despertó en mi el amor que nunca pensé que sentiría y mi vida cambio por completo cuando la vi, así que viviré el amor que siento por mi esposa para siempre.

Juez: Mariana Harrison Smith aceptas a Dante Silverman Lawless como tu esposo para amarlo y respetarlo, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Mariana: si, acepto. Porque yo también lo amo y estoy segura de que seremos felices, pero sobre todo el amor que sentimos es verdadero y eso se puede sentir, ya que el amor no se puede fingir y mucho menos engañar. Nada más que no tenemos otra opción que amarnos y eso nos gusta demasiado.