Capítulo 30

Juez: el amor para algunos no tiene explicación. Ahora necesito decirles que los declaro marido y mujer, eso significa que puedes besar a tu esposa.

Él se acerca a ella para poder besarla y este beso tenia que ser diferente. Dante después de unos cuantos minutos lo terminada y el simplemente sonríe cuando se separa de Mariana, el juez se despide de ellos y cuando lo hace se va. Nada más que todos ellos se levantan de sus asientos para felicitar a los recién casados.

Verónica: tu boda fue completamente diferente. Ahora debemos de preparar bien la boda religiosa y yo me encargare de eso por ser tu madre.

Dante: me case de esta manera porque eso es lo que quería. Además, están de acuerdo con que lo haya hecho si no lo hubieran estado estoy seguro de que no hubieran venido.

Leonardo: estamos de acuerdo con tu boda. Aunque todavía no puedo creer que hayamos presenciado tu boda y lo único que tenemos que hacer es felicitarte.

Dante: espero que con esto demostrarle a la sociedad que mi mujer ya es mía. Solamente que me siento enamorado por primera vez y no se todavía como expresar lo que siento por ella.

Verónica: eso lo aprenderás con el tiempo. Seguramente vas a querer estar a solas con tu esposa y nosotros debemos de irnos a nuestra casa.

Ellos se despiden de los recién casados y antes de que también se fuera Maximiliano lo presente con Mariana como su mejor amigo. Pero él no podía dejar de mirar a la joven que había asistido a la boda de Dante y él sonríe porque la volvería a ver, pero también se despide de ellos Victoria, ya que seguramente querían celebrar su boda.

Dante: se que nuestra boda fue demasiado simple. Nada más que ahora falta que nos tomemos las fotografías y después saldremos a festejar.

Mariana: me gustaría que también nos tomáramos una fotografía en el jardín. Sabes perfectamente que debemos de conservar hermosos recuerdos de este día.

Dante: tendrás todos lo que tu quieras. Solamente que con esa fotografía anunciare que nos casamos y con esto le demostrarte a tu familia que hablaba en serio cuando les dije que nos íbamos a casar.

Mariana: es que ellos nunca quisieron mi felicidad. Seguramente pensaron que me terminaría convirtiendo en religiosa al ser fea, ya que esa era la única opción que me quedaba.

Dante: tu destino era convertirte en mi esposa. Pero nos casamos por demasiadas razones y una de esas seria por amor, así que debes de olvidarte de tu familia, porque eso es lo que seré para ti.

Mariana: muchas gracias, Dante. El amor que sientes por mi me hace pensar de otra manera y nunca pensé que alguien como tu me amaría.

Dante: te amo y esto únicamente te lo puedo decir a ti. Porque tú eras la única mujer que iba a despertar en mi todo este amor que siento.

Mariana: solo podíamos sentir amor por la persona indicada. El destino también hizo posible que nos encontráramos y desde que eso paso tu mismo decidiste que fuera tu esposa. Aunque siento que tu corazón me reconoció solo que tu mente se negaba a reconocerme como tu verdadero amor, ahora simplemente aceptas que me amas y siempre agradeceré que lo hagas.