Capítulo 31

Dante: amarte es lo mejor que me a pasado en la vida. Solamente que nunca dejaría de decirte que te amo, ya que te lo pienso decir siempre.

Mariana: esa palabra me parecía demasiado distante y mucho más cuando me dijiste que nunca me ibas amar. Nada más que te enamoraste de mí.

Dante: me enamore de mi esposa como un tonto. Ahora necesito aprender a no decir palabras antes de tiempo, porque no sabia que esto iba a pasar.

Mariana: estas arrepentido de tus palabras y eso lo entiendo. Sera mejor que empecemos a tomarnos las fotografías para que nos podamos ir, pero después de que terminemos me cambiare de ropa.

Dante: entonces debemos de empezar en este momento. Sabes que lo que menos me importa es como estés vestida, ya que para mi eres perfecta.

Ella no puede evitar sonreír y el fotógrafo entra unos minutos después, Dante le dice que la primera fotografía seria en el jardín. Ellos salen tomados de las manos y cuando llegan le empiezan a tomar varias fotografías y también lo hacen en diferente parte de la casa. Ellos se despiden de él cuándo termina, Mariana se sube a su recámara para poder cambiarse de ropa y eso significa que la iba a esperar hasta que terminara, solo que el hace llamar a Bruno y a los pocos minutos llega donde estaba su jefe.

Bruno: espero no haber hecho mal al ser llamado por usted. Además, hice todo lo que me pidió y sobre todo el anuncio que se caso con la señora ya está en todos lados.

Dante: no hiciste nada mal y te llame para decirte que el día de mañana debe de salir una fotografía que me tome con mi esposa en el jardín.

Bruno: entonces debe de mandármela para saber cual de ellas es y de esa manera no me equivoque. Solamente que el anuncio de su boda a generado diferentes reacciones antes la sociedad.

Dante: no me interesa saber el tipo de reacciones que tuvieron. Nada más que me las imagino y me siento demasiado bien haberme casado y en la tarde te mandare la fotografía. Ahora debes de irte, ya que mi esposa no debe de tardar en bajar y cuando no esté debes de cuidarla.

El se despide de su jefe al escuchar bajar a la señora y de esa manera se va. Dante únicamente miraba y en menos de unos pocos minutos Mariana ya estaba a su lado.

Mariana: espero no haber interrumpido tu conversación y si quieres seguir hablando con el no tengo ningún problema con esperar hasta que terminen de hablar.

Dante: no interrumpiste nada. Además, el sabe lo que tiene que hacer y sobre todo llego el momento de celebrar nuestra boda y eso es lo que realmente importa en este momento.

Mariana: tienes razón. Jamás había sentido demasiada felicidad en toda mi vida y si es un sueño lo que estoy viviendo no quiero despertar nunca.

Dante: esto no es un sueño y te lo demostrare ahora mismo. Pero la única manera de demostrártelo es dándote un beso que no olvidaras nunca y será completamente diferente de los que te he dado antes, así que solo necesito demostrárselo para poder hacerlo y como siempre no puedo evitar lo hermosa que estas. Ahora si necesito besarte, aunque esta no será la ultima vez que lo haga durante el día y solo necesito acercarme un poco más a ti para besarte de nuevo y debo de dejar de hablar contigo para hacerlo.