Capítulo 32

El se acerca a su esposa para besarla y así lo hace, pero con esto quería demostrarle de esa manera que no era un sueño. Solamente que Dante quería cumplir todos los sueños que ella tenia y a los pocos minutos se separa. Ellos salen de la casa tomados de las manos y cuando llegan a su auto la ayuda a subirse para hacerlo el también. Dante la mira una vez más y cuando termina de hacerlo empieza a conducir.

En la casa de la familia Harrison

Lucía: en verdad piensas que se va a casar con ella. Seguramente si lo hace será por caprichoso y debes de cumplir tu palabra de no recibirla cuando se divorcie.

Humberto: es que no será recibida de nuevo en nuestra casa y sobre todo dejo ser parte de la familia al irse con él. Ahora tienes a tu familia perfecta como tanto querías y te pido que dejes de molestarme.

Lucía: se perfectamente que la quieres. Solamente que ella así lo quiso y como los buenos padres que hemos sido la respetaremos, además me hace feliz no verla de nuevo.

Humberto: nunca debió de haber ido de esta manera. Mariana piensa que será feliz y nos daremos cuenta con el tiempo si eso pasa, aunque estoy seguro que se terminara desilusionando de él.

Lucía: todo puede ser posible. Porque el amor puede surgir entre ellos y así dejaras de preocuparte por nuestra hija fea al darte cuenta de que si pudo ser feliz.

Humberto: te recuerdo que todos los padres deben de querer a sus hijos. Pero la única que realmente nunca la quiso fuiste tú, ya que ella sentía tu rechazo.

Lucía: como iba a querer a una hija que no se parece a nadie de nosotros. Nada más que su apariencia física la hace completamente diferente.

Humberto: aunque no te guste siempre lo será. Ahora debemos de observarla de lejos y tu lo harás conmigo para que te des cuenta de que no tenías ninguna razón para rechazarla.

Lucía: eso nunca lo hare. Prefiero que haga su vida lejos de nosotros, ya que eso seria lo mejor para ella y así no sentiría el rechazo que siempre me hacía sentir.

Humberto: nunca quise hacer diferencia con ningún de ellas. Nada más que eres tu la que siempre lo hacías y no quiero seguir hablando y mucho menos recordar el pasado.

Lucía: fuiste tu el que lo hiciste. Mariana solo será nuestra hija de nombre y no quiero que se vuelva a mencionar su nombre en esta casa.

Humberto: eso seria imposible. Porque ella es la única hija que lleva nuestra sangre y te recuerdo que las otras no lo son, ya que las adoptamos y la razón por la cual lo hicimos es que eran hijas de tu hermana, pero eso lo hicimos cuando ella se murió.

Lucía: no quería tener otra hija fea. Sabía que si teníamos a otra seria diferente igual que ella y sobre todo tu también estabas feliz de haberlas adoptado.

Humberto: aunque fueran adoptadas siempre las quise. Solamente que nadie sospecha de eso y estoy seguro que hubieras preferido que Mariana fuera adoptada, pero ella es la única que, si lo es, además somos los único que sabemos la verdad y las cosas seguirán exactamente iguales, solo que este es un secreto que tenemos en nuestra familia que nadie debe de saber.