Eres mía

Capítulo 34

Dante: ellos definitivamente no saben respetar y les enseñare a cómo hacerlo. Pero ver tus ojos son lo que me tranquiliza en este momento.

Mariana: entonces debemos de irnos para evitar que hagas algo. Porque solo venimos a celebrar nuestra boda y sobre todo ya se terminó nuestra celebración.

Dante: tiene razón, mi esposa. Ahora debemos de irnos de este lugar, solo que la noche está a punto de terminar y necesito darte tu ultima sorpresa.

Mariana: serás un hombre que adora y consiente a tu esposa. Pienso que no deberías de hacerlo, aunque se perfectamente que tú me puedes dar lo que yo quiera.

Él sonríe para después pedirle la cuenta al mesero y a los pocos minutos se la da y cuando lo hace la paga. Ellos salen tomados de la mano del restaurante y se detienen cuando llegan a su auto, Dante ayuda a su esposa a subirse para hacerlo el también.

Dante: te recuerdo que esta noche dormiremos juntos por primera vez. Definitivamente eso será lo único que haremos, eso significa que te hare mi mujer cuando sea nuestra boda religiosa.

Mariana: es que así debe de ser. Además, así es siempre la costumbre y jamás debemos de apresurar las cosas, pero la fecha de la boda religiosa dice todo lo contrario.

Dante: no es necesario esperar más tiempo si ya nos casamos por el civil. Nada más que me gusta tenerte en mi casa como mi esposa y lo que más me gustará será despertar contigo todas las mañanas.

Mariana: sabía que tanta insistencia para casarnos no era normal. Aunque entiendo porque lo hiciste y fue mejor casarnos de esta manera.

Dante: sé que merecías haber tenido una mejor boda. Pero no quería esperar el tiempo para que se realizara y tampoco me gustaba dejar de verte.

Mariana: si nos íbamos a ver todos los días hasta que nos casáramos y estoy segura de que no era suficiente para ti. Solamente que me amabas sin saberlo y esa era la razón de tu comportamiento.

Dante: seguramente con mis acciones quería demostrarte que te amaba. Aunque no entendía nada de lo que me estaba pasando contigo.

Mariana: el amor es el único sentimiento que no se debe de entender. Porque desde el primer momento en que decidiste amarme soy completamente tuya.

Dante: yo también lo soy. Ahora si debemos de subir a mi auto para poder dirigirnos a nuestra casa y verte demasiado hermosa me dan muchas ganas de besarte.

Mariana: jamás vas a poder evitar besarme. Nada más dejare que me des el último beso por esta noche y después ya no dejare que lo hagas.

Él se acerca a su esposa para besarla de nuevo y Dante lo hacía por los sentimientos que le hacía sentir su esposa. Él se separa de ella cuando termina de besarla y después de eso la ayuda a subirse a su auto para hacerlo el también. Ellos estaban conscientes de lo que sentía era amor y que no podían cambiar lo que sentían, el simplemente empieza a conducir camino a su casa y ella no podía dejar de pensar en cómo empezó su historia. Dante estaciona su auto cuando llega y en el momento en que lo hace se baja para ayudar a su esposa hacerlo.




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